Respecto a la evolución de los precios, en los últimos tres meses la inflación total y las distintas medidas de tendencia se redujeron y se sitúan en niveles inferiores a la meta de mediano plazo. Por eso, en el escenario base de proyección del Banco Central del Paraguay contempla una reducción de 3,7% a 3,2% para este 2019. Estos cambios se explican fundamentalmente por una brecha (negativa) del producto doméstico que se mantuvo abierta en una magnitud mayor a la prevista en el informe anterior, señala el BCP, en su Informe de Política Monetaria (IPoM) octubre 2019.
Además, los datos observados de inflación se ubicaron por debajo de los pronósticos para el tercer trimestre. Si bien, el aumento del tipo de cambio en el periodo reciente, observado también en la región, que atenúo en cierta medida la corrección a la baja de las proyecciones de inflación, prevalecen los efectos de las holguras de capacidad, por lo que las perspectivas de presiones inflacionarias en el mediano plazo se acortaron. Bajo este contexto, las decisiones de flexibilización de la política monetaria de los últimos meses garantizan la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte de proyección, señala.
Dado el escenario más probable para la evolución de las variables macroeconómicas internas y externas relevantes para la dinámica de los precios locales, la inflación aumentará gradualmente en los próximos meses, ubicándose en torno al 4% a mediados del 2020, nivel en el que se mantendrá hasta el horizonte relevante de política monetaria, en esta ocasión, el tercer trimestre del 2021.
Finalmente, las expectativas de inflación, conforme a la Encuesta de Variables Económicas (EVE) de setiembre, se ubican en 3,5% para el cierre del 2019. No obstante, para los próximos 12 meses, como para el horizonte de política monetaria (entre 18 y 24 meses), los agentes estiman una inflación anual del 4%, coincidente con el objetivo de inflación establecido por el Banco Central del Paraguay.