En los últimos años, las calificadoras internacionales constantemente destacaban la previsibilidad económica local, que ubicó a Paraguay como una de las pocas economías regionales con indicadores financieros sólidos y a una sola categoría de alcanzar el tan anhelado grado de inversión.
Sin embargo, para el especialista chileno Benito Barros Muñoz, los últimos acontecimiento políticos, donde el mismo Congreso Nacional puso en duda la continuidad del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, afectaron directamente alcanzar la calificación soñada.
“La coyuntura política afecta absolutamente el grado de inversión, es más, incluso para los inversionistas internos se produce una especie de incertidumbre, cuando hay una sombra, un amago de un conflicto político, social o cultural, afecta la estabilidad económica”, expresó el magíster en negocios internacionales durante el desayuno sobre Tendencia Económica organizada por Initiative Escuela de Negocios.
Resaltó que este escenario afecta la base de sustento del desarrollo y se genera incertidumbre con la tasa de interés, con la política monetaria y con la tendencia económica. Abogó por una inmediata solución de los problemas internos.
En otro momento manifestó que cuando en un país hay un problema de inestabilidad política, de incertidumbre política, de falta de credibilidad, los mercados económicamente se resienten. “Por ejemplo, yo soy un inversionista extranjero, que estoy pensando en invertir en cierto país y en ese país se ve un golpe comunicacional, de inestabilidad política, lo voy a pensar 20 veces antes de llevar mis recursos a ese país”, explicó.
Dijo también que lo relacionado a las negociaciones entre Paraguay y Brasil, sobre las cuestiones energéticas de Itaipú y la posterior reacción ciudadana, tuvo repercusión a nivel mundial y acapararon las primeras páginas de los medios de comunicación de la región.
Durante el conversatorio también debatieron sobre las tendencias económicas mundiales y el conflicto comercial entre China y los Estados Unidos. “La economía mundialmente está ralentizada. China, que creció a tasas del 12% este año, va a crecer el 6%, que es una buena tasa de crecimiento, pero es mala para ellos y que están crisis. Estados Unidos está ajustando su tasa de crecimiento en 1,7%. En el caso de la nueva proyección, en Chile esperaban un crecimiento del 4% y ya se ajustó al 2% entonces, a nivel global hay una tendencia económica a la contracción”, indicó.
DEBILIDAD INSTITUCIONAL
Por su parte, el economista Juan Cresta coincide en que este tipo de inestabilidad política podría tener un impacto sobre el grado de inversión, pero también dependerá de la visualización los agentes económicos y las calificadoras. “Si los agentes visualizan que esto se extenderá por un período más largo y que va a generar una inestabilidad en el Gobierno y en la ejecución de las obras, podría tener un impacto en las calificaciones”, resaltó Cresta.
El analista financiero Amílcar Ferreira también concuerda con esta teoría y agregó que las agencias internacionales dicen que Paraguay tiene debilidad institucional e inestabilidad política. “Son dos aspectos que deben superar para alcanzar el grado de inversión. Esta situación para nada contribuye a acercarnos, sino todo lo contrario, nos aleja más”, aseveró.
¿QUÉ ES EL GRADO DE INVERSIÓN?
El grado de inversión (o investment grade) es una categoría de calificación crediticia que engloba varios tipos de rating con menos probabilidad de quiebra frente a la categoría non investment grade.
Por tanto, es labor de las agencias de calificación crediticia puntuar acerca de un determinado activo financiero, empresa o Estado, y que indica que este tiene un riesgo de quiebra (default en inglés) o insolvencia de pagos bajo o relativamente bajo.
Existen dos categorías de calificación crediticia, investment grade y non investment grade, un grado de alto riesgo, especulativo y donde se encuentra la categoría high yield (alto rendimiento). Las agencias de calificación crediticia más importantes a nivel mundial son Moody’s, Standars & Poor’s y Fitch.