El Banco Central del Paraguay (BCP) redujo drásticamente la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año de 3,2% a 1,5%, a raíz de un escenario externo más complicado que afecta a dos principales sectores de la producción. En tanto, también recortó la previsión de suba de precios generalizada en el mercado para el cierre del corriente año, principalmente por la baja cotización del dólar.
En cuanto a la inflación total, el pronóstico para el 2019 se revisó a la baja de 3,9% a 3,7%, lo que implica un ajuste de 0,2 puntos porcentuales respecto a la previsión de marzo pasado, según el informe de Política Monetaria de julio (IPoM) del BCP.
Por un lado, estos ajustes se explican por una brecha (negativa) del producto doméstico que actualmente es más pronunciada, respecto a la prevista en el informe anterior. Por otro lado, las presiones sobre el tipo de cambio se moderaron en las últimas semanas y se espera que este escenario persista en los próximos meses, teniendo en cuenta el sesgo más acomodaticio de la política monetaria de la Reserva Federal.
En este contexto, los supuestos con relación a la depreciación esperada se relajaron, lo cual también explica el recorte de los pronósticos. Adicionalmente, los datos observados de inflación del segundo trimestre, si bien se incrementaron respecto al trimestre anterior, se situaron levemente por debajo de lo estimado en el IPoM de marzo.
Conforme a la trayectoria más probable de las variables macroeconómicas externas e internas, la inflación convergerá gradualmente a la meta en el 2020 y se mantendrá en torno a la misma en el horizonte de política monetaria, menciona el reporte del Banco Central.
Por otra parte, en el escenario de riesgo, el BCP señala que en el plano internacional persiste el sesgo a la baja de las perspectivas de crecimiento de la economía global, particularmente derivado de la incertidumbre con respecto al desenlace del impasse comercial entre Estados Unidos y China.