Las expectativas de recaudación extra, que proyectó el Ministerio de Hacienda con la versión original de la ley de reforma tributaria, se redujeron tras la baja aplicada por los diputados sobre las tasas máximas del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para el tabaco, las bebidas y bienes suntuosos. Esta modificación fue realizada el miércoles en la Cámara Baja durante el tratado del proyecto de ley que vino del Senado con una sanción a casi libro cerrado.
Los diputados, tras un largo debate entre los que apoyaban y lo que estaban en contra del proyecto, decidieron por mayoría de votos bajar de 27% a 24% las tasas máximas para tabacos, cigarrillos, esencias y similares. Asimismo, para las sidras disminuyeron de 11% a 10%; coñac, whisky, tequila, vodka de 13% a 12%; para las gaseosas con azúcar, bebidas energizantes con azúcar de 6% a 5%. Mientras que las aeronaves nuevas o usadas, embarcaciones nuevas o usadas quedaron exoneradas del impuesto (de 5% quedaron a 0%).
Pese a estos cambios, que hace imposible poder llegar a los US$ 300 millones de ingresos extra, técnicos del Ministerio de Hacienda celebraron igual la aprobación del proyecto de ley, debido a que, según los mismos, se respetó la estructura de la elaboración de la normativa. Mencionaron que están conscientes de que las cuestiones de tocar las tasas para aumentar o bajarlas ya forman parte de decisiones políticas.
VUELVE AL SENADO
El proyecto de ley, tras los cambios aplicados por los diputados, vuelve a la Cámara Alta, que deberá tener mayoría de dos tercios de votos (30) para ratificarse en su versión o, de lo contrario, quedará sancionada la ley con versión Diputados. En esta segunda vuelta, lo único que se tendrá que definir es sancionar la ley con las tasas máximas del ISC planteadas por el Poder Ejecutivo, o quedan así reducidas tal como lo decidieron en la Cámara Baja.
Los demás puntos que también fueron fuertemente cuestionados y debatidos dentro de la reforma tributaria, como el Régimen Simplificado para las Pequeñas Empresas (Resimple), la creación del Impuesto a los Dividendos y Utilidades (IDU), eliminación de la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al sector agroexportador, entre otros, ya quedaron aprobados.