Más de uno se habrá preguntado el significado de finanzas sostenibles o finanzas verdes o se habrá quedado con la mente en blanco al escuchar estas palabras. Esto debido aún a la poca socialización del significado o el objetivo en sí de esta nueva tendencia que pretende ser el futuro en el ámbito económico y social.
La finanza sostenible es una manera de operar en el sistema financiero que toma en cuenta no solamente los factores económicos para su análisis, sino también factores ambientales, sociales y de gobernanza. Es decir, para ser aprobada la financiación de un proyecto, los financistas miran, además de la cuestión económica, los aspectos ambientales y sociales teniendo en cuenta si tal proyecto degrada o no el medio ambiente; o incumple con algunas leyes que sirven de protección a la sociedad.
Para el economista Aníbal Insfrán, vicepresidente de Capital Markets, el Paraguay avanzó en varios aspectos relacionados a las finanzas sostenibles. Mencionó que a nivel bancario, Paraguay es uno de los principales en la región en generar avances importantes en el área. Esto, tras la regulación emitida en noviembre del 2018 por la superintendencia de bancos del Banco Central del Paraguay (BCP), donde se establecen guías para el análisis de riesgos ambientales y sociales.
“Es una resolución que hace obligatoria para las entidades del sistema financiero nacional, reguladas por la superintendencia de bancos, a implementar sistemas donde se consideren los aspectos ambientales y sociales en los análisis de crédito”, explicó.
En ese mismo sentido, el economista explicó que, a través de la Resolución Nº 8 del BCP, las entidades reguladas por la Superintendencia de Bancos deberán poner en marcha de manera obligatoria desde el 31 de diciembre del 2019 el Sistema de Análisis de Riesgo Ambiental y Social (SARAS).
MESA
Antes de ser emitida esta resolución, el Paraguay empezó a dar sus primeros pasos respecto a las finanzas verdes a través de la creación de la Mesa de Finanzas Sostenibles del Paraguay (MFS) en el 2012, que fue la primera iniciativa de autorregulación del sistema financiero paraguayo. A través de esta mesa, los bancos decidieron de manera voluntaria colaborar en la sostenibilidad y avanzar hacia el fortalecimiento de la responsabilidad ambiental y social del sector.
Durante el II Foro Internacional de Finanzas Sostenibles, desarrollada en Paraguay en marzo de este año, Omar Fernández, presidente de la MFS y directivo del banco Sudameris, afirmó que el objetivo de la mesa es promocionar a un Paraguay sostenible partiendo desde el sector financiero e introduciendo nuevas prácticas que sirvan de modelo en otros sectores y países.
Al respecto, Florencia Attademo-Hirt, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destacó la iniciativa del sistema financiero paraguayo, al que calificó como un aliado para brindar soluciones a los retos y aprovechar el nuevo mercado verde en Paraguay.
Attademo-Hirt recomendó incorporar tendencias que ayuden a avanzar al respecto, como por ejemplo, la innovación mediante la tecnología, apostar a la energía renovable eficiencia energética y la producción verde.
De acuerdo con los datos, de los 17 bancos del sistema financiero paraguayo, 13 ya se asociaron a la Mesa de Finanzas Sostenibles, aplicando de manera voluntaria una serie de reglamentos y guías para el manejo de riesgos ambientales y sociales. Estas 13 entidades poseen el 95% de la cartera global del sistema financiero nacional.
COMISIÓN DE VALORES
La Comisión Nacional de Valores (CNV) es otro sector que decidió avanzar en el ámbito. Desde la CNV se encuentran trabajando en proyectos de reglamentación e implementación de una calificación de riesgos para los bonos verdes. Se estima que para finales de este año se pueda contar con el borrador de las normativas.
La intención es desarrollar programas y proyectos que generen un marco de inversión dentro del mercado de valores del Paraguay, que a su vez, impulsen el financiamiento de impacto ambiental positivo.
“Esto es muy importante porque inversores extranjeros y locales que quieren también una rentabilidad social o ambiental, y porque justamente saben cuando una empresa cuida eso, tendrán un crecimiento a largo plazo. Cuando uno cuida la parte del medio ambiente o la gobernanza de sus empresas, eso genera que los negocios puedan ser perdurables a largo plazo”, mencionó Joshua Abreu, director de la CNV.