Los industriales concretamente cuestionan al decreto promulgado recientemente por el Poder Ejecutivo, como parte de las medidas para dinamizar la economía, que beneficia al comercio de frontera. Según el titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Gustavo Volpe, parte de ellos pueden incidir en la salud incluso al simplificar algunas medidas de control, por tratarse en algunos casos de productos alimenticios y fármacos.
“Nos parece un despropósito esto de que los comerciantes de frontera se tengan que desprender de algunos controles por querer venderle a los brasileños. Si va a ser así, mañana todo el sector industrial también vamos a pedir que se pase por alto y dejar de lado a estas instituciones que tengan que habilitar las empresas o algo tan importante como los alimentos, y acá hablamos de la salud humana”, habló en la radio 970 AM.
Es por ello que los industriales se mostraron indignados, y apelan a que las mismas exigencias que se le implanta al sector privado, que además paga impuestos, también se le exija a estos productos que pretenden librarse de los impuestos para ser comercializados en las tiendas fronterizas, más conocidas como los duty free.
Volpe fundamentó que el mercado local es bien conocido que en la frontera no hay forma de ejercer controles estrictos, y que tales productos que ingresen libres de impuestos que deberían ser solo de frontera, atravesarán rápidamente hasta la capital, afectando de esa manera al circulante, a la producción nacional y por ende al empleo.
El titular de la UIP cuestionó además que los referentes de frontera alegan al mal momento cuantiosas pérdidas de empleo, y que en realidad sería bueno conocer cuántos de esos empleos son reales y formales, si están registrados en IPS o en el Ministerio de Trabajo. “Muchos de los empleos allí son informales y con esto van a hacer que sea más informal todavía, recordemos que ya tienen regímenes especiales con el régimen de turismo con arancel de importación más bajo que el Mercosur”, agregó.
Para el pago del IVA, también gozan del beneficio del 1,5% que bajó a 1%, frente a todo un país que paga el 10%, por lo que para todo el gremio es injusto que mientras se esté evaluando una reforma, que a más de ordenar los tributos busca recaudar más, para este segmento de la economía que ya es beneficiada con pagar poco pretenda reducir aún más los impuestos.