La industria paraguaya Envaco, que se dedica a la elaboración de envases de cartón corru­gado con más de dos décadas abasteciendo al mercado local basándose en el reciclado de dicho material, logró la cer­tificación internacional de la red global Sistema B. Se trata, además, de un reco­nocimiento de ámbito mun­dial y pasa a ser parte de una de las mejores empresas con acciones bajo altos estánda­res sociales, ambientales y de transparencia.

De esa forma, la empresa que ya viene trabajando desde sus inicios, hace casi 29 años, en generar un impacto ambien­tal positivo con resultados visibles tanto dentro de la compañía, como en la comu­nidad y en el país. Añadieron que reafirman su compromiso de que además de obtener una certificación, es un camino para seguir siendo mejores, mencionaron los directivos en el acto de entrega y socia­lización de la certificación el viernes último ante todos los colaboradores.

“Antes que nada agradecemos a los directivos de Empresas B que estuvieron presentes aquí en nuestra casa, y este logro es un reconocimiento de lo que venimos haciendo, un camino que la empresa tiene hace casi 30 años y siempre hemos tra­bajado con la idea de cumplir con nuestros funcionarios, con la comunidad, y con el medioambiente”, manifestó Rodolfo Winekker, uno de los directivos de la compañía.

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A esto sumó que la incorpo­ración al Sistema B se adjun­tará al estatuto de la empresa. De modo que ser una empresa social pueda perdurar a los descendientes, que ya más adelante estarán al frente de la compañía, y resaltó que no hacen cosas por demás extraordinarias, pero sí accio­nes que creen puedan ayudar a ser mejores y llevar una con­vivencia más digna dentro de la sociedad, algo que tendría que permear en todas las empresas.

En tanto Karen Winekker señaló que el logro no se debe solo a las acciones que reali­zan, sino que en su caso, se trata desde la concepción del producto mismo que comer­cializan, que son sobre la base de cartón corrugado, un material altamente biodegrada­ble y reciclable. Por ende, ya genera un impacto muy posi­tivo para el medioambiente, ya que reemplaza otro tipo de envases o materiales como el plástico o la lona, e incluso la madera.

Es así que iniciar el proceso de certificación consistió en mirar el propio producto, y luego diagnosticar en la pro­pia gestión de qué manera impactan positivamente en el medioambiente, ya que el 100% de los residuos están destinados a su reciclaje o eli­minación; y por otro lado, los valores y políticas para con los empleados y la comunidad.

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