Actualmente las obras en Paraguay no están demostrando un buen dinamismo, sobre todo por la demora que se genera, principalmente a la hora de otorgar licitaciones. Esto ya genera problemas financieros que afectan al país, afirmó Stan Canova, consultor y analista financiero.
“De los 80 llamados a licitación, gran parte es impugnada entre consorcios. Hay una disputa y una pelea entre ellos, por lo que el ministro de Obras Públicas no puede así no más licitar. Sin embargo, aquí entra en debate saber quién es el responsable de las bases de datos, para que no haya malas interpretaciones como sí las hay”, dijo.
“Son contratos multimillonarios, y nadie quiere dejar pasar, por lo que se están peleando. Más de la mitad están en controversia y los afectados somos nosotros, los ciudadanos”, agregó.
En ese sentido, Canova especificó que el efecto negativo es en general, ya que al no moverse las obras, las empresas de construcción no van a vender. Así como un efecto cadena, no saldrán los cementos, las varillas, así como combustibles, entre otros. “Es toda la estructura económica, donde también le perjudica al mismo obrero. Es como un efecto derrame, como sucede con los sojeros”, enfatizó.
El consultor mencionó que se debe priorizar la reestructuración de los llamados para poder ser, en primer lugar, más taxativos y que no den lugar a malas interpretaciones. “Es aquí donde se generan las controversias y las discusiones, por lo que deben ser bien claros”, dijo.
Resaltó que el ministro del MOPC debe tomar cartas en el asunto y no dejar que cada participante trate de llevar “el agua a su molino”.
Debido a que ya pasaron varios meses de este nuevo gobierno y las obras aún no se mueven, al tener en cuenta que las esperanzas están marcadas para este segundo semestre. “Yo tengo casos de clientes que están pidiendo reestructurar sus créditos con los bancos, porque la situación ya les afecta a sus obligaciones de pagos. Lo mismo que piden los sojeros, pero por otro factor”, especificó.