En línea con la evolución reciente y esperada de la economía, la proyección de inflación total para el 2019 se ajustó a la baja de 4% a 3,9%. Asimismo, el pronóstico de la inflación subyacente se redujo de 4% a 3,7%, señala el informe de Política Monetaria (IPoM) de abril de 2019, del Banco Central del Paraguay (BCP).
Estos cambios se explican principalmente por una brecha negativa interna y externa mayor a la prevista en el informe anterior (diciembre 2018), como así también por datos observados de inflación que se situaron por debajo de los pronosticados para los primeros meses del año.
No obstante, este escenario base contempla un mayor nivel de depreciación con respecto a lo previsto en el IPoM de diciembre, en línea con la evolución reciente del tipo de cambio nominal, cuyo impacto se reflejó en la dinámica de la inflación de bienes importados.
Conforme a la trayectoria más probable de las variables macroeconómicas externas e internas, la inflación permanecerá en niveles bajos en el segundo trimestre, a partir del cual convergerá gradualmente hacia la meta en el horizonte relevante de política monetaria (primer trimestre del 2021).
Con relación a los escenarios de riesgos, en el plano internacional persiste el sesgo a la baja de las perspectivas de crecimiento, tomando en consideración que los indicadores de corto plazo de las principales economías avanzadas y emergentes se han situado por debajo de lo anticipado por el mercado.
En el escenario base, el crecimiento estimado para el 2019 fue corregido de 4,0% a 3,2%, teniendo en cuenta el comportamiento reciente y las perspectivas de los distintos sectores económicos.
Por el lado de la oferta, los ajustes más importantes se dieron en agricultura y en la producción de electricidad, sectores que fueron afectados por factores climáticos (sequía); mientras que las manufacturas, el comercio y los otros servicios también fueron revisados a la baja, pero en menor magnitud.