En los dos primeros meses del año se registró una retracción del 4,1% en el volumen de faena de bovinos en los frigoríficos, según el informe del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
Entre enero y febrero de este año las industrias cárnicas sacrificaron un total de 262.209 cabezas de ganado, que corresponden a unas 11.514 cabezas menos que el nivel de faena del primer bimestre del año pasado, que fue de 274.723 cabezas, refiere el reporte del servicio veterinario oficial.
Korni Pauls, vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), expresó que por lo que se observó en el primer bimestre del año no se espera que este año se registre un incremento en el nivel de sacrificio de bovinos en comparación al 2018. Los dos primeros meses tuvieron un menor ritmo y se espera que en marzo y abril haya un aumento de la faena por mayor oferta de ganado.
PREOCUPACIÓN
Por otra parte, Carlos Pedretti, profesional destacado en el sector agropecuario, manifestó que es realmente preocupante no poder aumentar las faenas porque Paraguay tiene todas las condiciones para crecer en la producción. El país tiene el esquema y las condiciones naturales para la producción de forraje que permitirían aumentar el hato y la producción ganadera. Un país que tiene estas condiciones debería siempre estar creciendo en producción, en faena y en posibilidades de exportación de carne, indicó.
ESTADÍSTICAS
Entre enero y diciembre del 2018, los frigoríficos sacrificaron un total de 1.896.750 bovinos, cifra que corresponde a una reducción del 8,1% en comparación a las 2.066.106 cabezas faenadas en el año anterior. En total, el ritmo de sacrificio de ganado bovino se redujo en unas 169.356 cabezas en comparación al 2017, reflejan los números del servicio veterinario oficial.
El volumen alcanzado el año pasado fue el más bajo desde el 2015 y esta situación de merma está relacionada directamente con la reducción del hato ganadero.