El 2018 estuvo complicado para varias aristas que hacen a la economía del país, en especial en el segundo semestre del año, por muchos factores tanto locales como externos; aquejó igualmente a la producción de calzados nacionales, que se vio afectada con una baja en el consumo en torno al 20%.
Así lo indicó el presidente de la Cámara de la Industria de Calzados del Paraguay (Cicpar), Elder Otazo, conforme a datos proveídos por los productores que alegaron una reducción en las ventas en gran medida por la Ley de Tarjetas, ya que anteriormente muchos optaban por financiar en cuotas un buen calzado de calidad y al frenar las promociones y al no ser un producto de primera necesidad, los calzados se dejaron de adquirir en gran medida.
“El segundo semestre del 2018 fue el más difícil, entre agosto a noviembre se sintió mucho y entre los factores entendemos el cambio de gobierno, que luego dio a la creación de la unidad anticontrabando que está bien, pero con cinco o quizás un poco más de personas al frente difícilmente puedan hacer algo”, señaló.
Otro punto es que se le incentiva más al que trae productos importados, que termina generando más trabajo afuera en vez de que se quede en el país, tanto es que de cada 10 calzados vendidos, 7 a 8 no son nacionales, y es por eso que no se genera el efecto multiplicador de la economía local, sentenció.
Es así que sienten que no se cuenta con una política de Estado fuerte y definida, pese a que existan secretarías o instituciones que apoyan e incentivan a los microemprendedores, no está muy claro hasta qué punto es el apoyo, ya que también el Paraguay es un mercado de libre comercio y de muy fácil ingreso de productos de afuera, al igual que de contrabando, incluso de falsificaciones de marcas reconocidas que no se logran frenar, mencionó.
Otazo resaltó que la función principal de un gobierno debe ser generar las condiciones para que creen empleos