Brasil, por su alta demanda interna, es un país importa­dor de trigo y mayormente se provee de la región. Su prin­cipal opción de abasteci­miento es el trigo paraguayo por los índices de calidad que tiene el producto nacional, según destacaron represen­tantes del sector agroexpor­tador.

De acuerdo al informe de la Unión de Gremios de la Pro­ducción (UGP) el año pasado la totalidad del trigo expor­tado fue con destino al mer­cado brasileño.

Sonia Tomassone, ase­sora de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comerciali­zadores de Cereales y Olea­ginosas (Capeco), mani­festó que Brasil es un gran importador de trigo para­guayo, argentino y uruguayo; sin embargo, por la calidad (proteína, fuerza de gluten y estabilidad) prefieren el de origen paraguayo para mez­clarlo con el que producen los agricultores brasileños.

El trigo tuvo una importante recuperación en el 2018 y el volumen de producción prácticamente se duplicó en comparación al año anterior, de acuerdo a los datos de la Capeco. La campaña 2018 cerró con un nivel de cosecha de 1.330.000 toneladas, que representa un crecimiento del 94% en comparación con las 700.000 toneladas cose­chadas en el 2017. La produc­ción fue mayor por una gran mejora de los rendimientos promedios obtenidos por hectárea y también por una mayor siembra.

En el 2018 sembraron 485.000 hectáreas de trigo y esta superficie corresponde a un incremento del 13%.