En el mercado local hay una fuerte tendencia de aumento de las tar­jetas de débito, mientras baja las del crédito, situación que se empeora con la “reten­ción” de productos compra­dos en internet en Aduanas. Esto, en parte, es una opor­tunidad para el nicho de los comercios online locales, que pueden atraer a estos com­pradores y ofrecerles precios más bajos, según señalaron.

Si bien preocupa hoy por hoy la baja del consumo, principalmente por la cri­sis en Argentina, el nego­cio de ventas por inter­net aumenta y el mercado local se prepara para afron­tar nuevos desafíos, según afirmó ladirectora de la procesadora de tarjetas Bancard, Gloria Ortega.

El retraso que genera los “controles” intensos en las aduanas del país, a los productos comprados porinternet, ya generó descon­tento en los consumidores, lo que a su vez ocasionó que dejen de comprar entre un 60% y 70%, de acuerdo a los datos de la Cámara Para­guaya de Remesas Exter­nas.

Ortega explicó que esto defi­nitivamente es una opor­tunidad para que los com­pradores se rebusquen en tiendas e-commerce loca­les, aunque se hable de otro volumen, al tener en cuenta que la tarjeta de débito se traduce a un dinero que el cliente tiene. “Crece más que nada, en reemplazo del efectivo, pero la tarjeta de crédito era la herramienta que el usuario tenía para lle­gar a fin de mes, para gene­rar consumo en forma con­trolada y formal”, comentó.

Por su parte, Américo Pereira, de Aduanas, aclaró que no hay nada nuevo en cuanto a los impuestos, yaque las tasas que se pagan por la importación de mer­cadería de un producto o de un buque son exacta­mente iguales. “Loúnico distinto es la operatividad, que desde hace dos o tres mesesatrás se inició, en donde Aduanas puso énfa­sis en el control físico de la mercadería importada, cotejando que lo declarado corresponda con lo que está llegando”, dijo.

También comentó que se controla si es que cumplen los requisitos que requie­ren licencia previa, per­miso y autorizaciones para su ingreso en el país, dijo el funcionario de control.

Cuando la ley de tarjeta se aprobó en el 2015, se pro­dujo una fuerte retrac­ción en el consumo de los plásticos de clase clásicas, segmento de clase media. Paraguay perdió casi el 20% de los clientes en este segmento y cayó fuerte el consumo, explicó Ortega. Sin embargo, por el lado del comercio no se notó tanto, ya que la presencia de argentinos y brasileños creció. Lo que pasó fue que hubo menos clientes com­prando con tarjetas, pero más extranjeros, sobre todo argentino, comprando.

En tanto, hoy a 6 años de la ley, ese nicho de mercado de la clase más vulnerable no se recuperó, sigue casti­gado. Se perdieron más de 230 mil tarjetas que ya no se repusieron, y estos tipos de consumidores fueron a otros segmentos, añadió. Pero ahora, con la situa­ción argentina, con el tipo de cambio y la inflación, ya los turistas de ese país no vienen a comprar, porque ya no les conviene. “Por pri­mera vez el comercio dice, qué es lo que está pasando. Esa retracción se puede ver en el mercado, tras la ausen­cia de ese nicho de mer­cado”, dijo la directora de Bancard.

Agregó, solo como ejemplo, que en la época de que se aprobó esa ley en el mercado había la misma cantidad de tarjetas de crédito que de débito. En la actualidad, hay el doble de débito, mien­tras que la de crédito baja, cuando la tendencia en el mundo es que ambos deben crecer. “La retracción real­mente se debe a que hay una agente artificial que generó una asimetría en la oferta y la demanda, que es la regu­lación”, especificó.