La diversidad de entidades privadas involucradas en el desarrollo de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), que incluye bancos, instituciones financieras no bancarias, empresas de telecomunicaciones, empresas de seguros y cooperativas, es una de las facilitadoras de inclusión financiera más valiosas de Paraguay.
Desde que se unió a la iniciativa Better than Cash en el 2017, el gobierno paraguayo también enfatizó la importancia de la digitalización de los pagos, tanto del gobierno a programas sociales como de las personas y empresas al Gobierno, resalta el informe Microscopio Global 2018, de The Economist.
Según el Global Findex del 2017, el29 % de los adultos en Paraguay posee una cuenta de dinero móvil,muy por encima de los niveles de otros países de América Latina. Las cuentas de dinero electrónico tienen requisitos de diligencia debida similares a los servicios financieros tradicionales y pueden abrirse de forma remota, lo que ayuda a la difusión del acceso, mencionan.
Entre las barreras, el informe menciona que los entes reguladores paraguayos no recopilan información periódica sobre la demanda de productos y servicios financieros, lo que podría obstaculizar la innovación, la competencia y la prestación adecuada de servicios financieros que mejoren el bienestar de los grupos sociales más vulnerables.
Los servicios de dinero electrónico,a través de teléfonos móviles siguen costosos en el país, llegaa un 4% del monto transferido, manifiesta. Esto obliga a muchos paraguayos a asistir a las entidades financieras y hacer lastransferencias en el sitio, en lugar de utilizar transferencias de dinero móvil.
El gobierno de Paraguay marcó como prioridad central la inclusión financiera en su agenda de desarrollo, como uno de los cuatro objetivos estratégicos del Banco Central. La inclusión financiera en el país avanzó significativamente a través del acceso ampliado a los servicios financieros, especialmente, a través de la proliferación de medios de pago electrónicos.