El Banco Central del Paraguay (BCP) afirma que apostará por la bancarización y a la digitalización de instrumentos y transacciones monetarias y financieras, orientándose hacia una economía más digital, eficiente y segura. Estas son las postura del nuevo presidente de la banca matriz, José Cantero, tras su asunción oficial al cargo.
Agrega que se ampliará la provisión de información para que el sector empresarial y el sector financiero en particular, puedan contar con insumos para la toma de decisiones, y se mantendrá la orientación de seguir fortaleciendo el capital humano de la institución.
Con respecto a cuál será la agenda del Directorio del BCP, ahora encabezado por él, Cantero manifestó que seguirá el perfeccionamiento del esquema de metas de inflación para garantizar la estabilidad de precios; se avanzará en la implementación del sistema de supervisión basada en riesgos para garantizar la salud del sistema bancario; se analizará el espectro de supervisión en el sistema financiero, de manera a considerar riesgos que pudiera surgir de actividades de otros agentes no controlados por el BCP.
Por otro lado, instó al diálogo racional con mira siempre a los objetivos generales de la nación, y a emprender una participación comprometida para la construcción de “una casa cada vez más amplia, incluyente, con un cimiento cada vez más sólido”. Cantero enfatizó que un banco central debe tener como único rol mantener la estabilidad monetaria y la solidez del sistema bancario, lo que colabora para que la roca sea cada vez más sólida, más firme, profunda y a la vez amplia. “Las sociedades que han comprendido el rol del Banco Central, como es el caso de Paraguay, pueden ser testigos de un proceso de ampliación de la casa económica”, expresó.
En ese sentido, dijo que sería imposible contar con una política monetaria exitosa cuando la política fiscal no lo es. De igual modo, es improbable que la política fiscal alcance sus objetivos de contar con una política monetaria que se conduce de modo incongruente con el cumplimiento de la estabilidad de precios, o si la supervisión bancaria se encuentra desalineada con el logro de un sistema bancario solvente y eficiente, remarcó.