Por Alba Delvalle, periodista, alba.delvalle@gruponacion.com.py

Mucho se habla hoy en día de la economía creativa, quizás muchos ya lo estén aplicando, pero no lo saben, y como concepto, el propio Banco Interamericano de Desarrollo (BID) denominó Economía Naranja al conjunto de actividades que permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios tanto culturales y creativos, cuyo valor está determinado por el contenido de propiedad intelectual.

Es decir, la oportunidad existente es infinita porque se la puede aplicar desde las artes visuales, los audiovisuales, las artes escénicas y espectáculos, en editorial, diseño, gastronomía, música, fonográfica, agencia de noticias y otros servicios de información, turismos y patrimonio cultural, publicidad y software.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Algunos años atrás, al leer esto pareciera que se estuviera hablando de otros países de los que se cree están por arriba, si bien puede serlo, en Paraguay la corriente ya está instalada con mucho por potenciar, que es lo que varios organismos lo llevan adelante, como fue el caso del proyecto “Economía Naranja, Fuerza Creativa”, encarado por el BID/Fomin/CIRD, que busca la promoción de la economía creativa en Paraguay.

El proyecto fue lanzado en marzo con la intención de contribuir a la innovación y diversificación productiva de la economía paraguaya mediante la promoción de las industrias culturales y creativas, y que recientemente culminó con la entrega de bonos creativos a 17 empresas que presentaron sus proyectos de innovación, que fueron beneficiadas con fondos para aplicar los proyectos creativos.

COMPETITIVIDAD

Sobre el tema, el ministro de la Secretaría Nacional de Tecnologías de la Información y Comunicación (Senatics), Miguel Martin, opinó que la economía naranja como termino derivado de la economía creativa tiene el objetivo de mover a todo aquel que está innovando, a hacerlo competitivo y, finalmente y por sobre todo, ganar dinero o generar ingresos, a más de la satisfacción personal.

“Evidentemente, lo que se viene haciendo en ese campo sirve de aporte a lo que se pretende incorporar, pero la economía creativa abarca un amplio espectro de actores y no se trata solo de algunos rubros, pueden integrarlo cocineros, un pintor, músico, es decir, no solamente tiene que estar ligada a la tecnología”, expresó.

Alegó que consideran a la economía creativa como un motor de la economía del Estado que va cambiar el rumbo de muchas personas que están innovando y, como estrategia, pretenden actuar como facilitadores para que las pymes puedan acercarse y de la misma forma lograr mayor formalización, en la que ellos como actores de la gestión pública también se comprometen en brindar capacitaciones y asistencia a los emprendedores para que estos sepan y puedan constituirse como una empresa formal y más competitiva de la mano de la economía creativa.

Básicamente, quieren bajar la información a estos sectores que tienen potencial de crecer, enseñarles cómo trabajar desde el área digital y tecnológico con un sitio web al que luego se le puede añadir comercio electrónico, luego brindarles las herramientas para llevar la contabilidad para lograr que se formalicen y se conviertan en empresas rentables, e incluso apuntar a la exportación de los productos, agregó Martin.

Al respecto, dijo que ya están con un proyecto en la ciudad de Areguá, con alguna oficina de la Senatics, donde junto al Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) y la gente del Viceministerio de Mipymes, del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), crearán una plataforma única en la que se pueda referenciar a todos los artesanos del país, como una especie de registro donde se podrán cuantificar los datos.

CASOS EXPERIENCIALES

Las micro, pequeñas y medianas empresas son a las que más cuesta volverse competitivas por lo general, y muchas de ellas ya están comprendiendo el contexto actual de la innovación aplicada con la tecnología, lo que no significa que se deba ser necesariamente una empresa tecnológica.

Es el caso de Py Teas, una empresa familiar que se dedica al procesamiento y envasado de infusiones herbales, enfocada en productos naturales que sean favorables para la salud humana, con los componentes como la yerba mate, la estevia, la corteza de lapacho y otras hierbas medicinales como la manzanilla, la menta y el cedrón.

Py Teas busca renovarse desde una nueva imagen de la marca hasta los envasados y el packaging de los productos, por lo que participaron de la primera convocatoria de los bonos creativos del proyecto anteriormente citado, del que fueron acreedoras, accediendo a US$ 5.500 con los que podrán solventar el 50% de lo que costará la campaña creativa, según comentó Margarita Duarte, una de las propietarias de la empresa.

“Nosotras entendimos que para ser competitivas teníamos que renovarnos, entonces buscamos una agencia a la que transmitimos nuestra idea de resaltar la base de nuestros productos que son lo cultural, lo tradicional, lo autóctono como lo son la yerba o el ka’a he’ê, en una fuerte campaña digital por redes sociales que son los canales más utilizados por las nuevas generaciones y plasmarlo en algo más moderno desde el sobrecito hasta el packaging”, explicó Margarita.

Además de estar destinados a los millennials, los productos también estarán más enfocados para el segmento saludable o deportista que cada vez está creciendo más, a los que pretenden llegar con mayor fuerza con sus productos que también son energéticos y más saludables.

Se destaca también el caso de Chipa Tía, desde la capital de la chipa, Coronel Bogado, una empresa también familiar, dedicada a producir la tradicional chipa de almidón, que ahora tiene un plan de negocio para diversificar su producción y lanzar al mercado próximamente su chipa piru, según manifestó Ana Karajallo, una de las socias administradoras que lleva al frente el negocio junto con su madre.

Esto esperan hacer tras haber sido una de las beneficiaras de los bonos creativos, con lo que podrá financiar parte del proyecto con el que se renovarán y esperan dar un salto de calidad.

“Al ser una chipería tradicional, no teníamos la capacidad y los medios hasta que empezamos a contactar con la gente del MIC, que fueron encaminándonos, participamos de la convocatoria y cuando logremos nuestra chipa piru, queremos llegar a todo el país con el sabor único e incomparable de la chipa de Coronel Bogado”, puntualizó.

Dejanos tu comentario