La Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica) ayudará a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) a mejorar su gestión y hacer más efectivos los controles sobre el ingreso ilegal de mercaderías en el país (contrabando). Así lo informó ayer Roberto Quiñónez, director adjunto de Aduanas, quien actuó de vocero luego de la reunión que mantuvieron él y el titular de la DNA, Julio Fernández, con representantes de la delegación coreana.
“Están presentes en el país expertos en temas aduaneros que vinieron para recabar datos respecto a la situación actual de Aduanas, para luego formalizar una ayuda en cuanto a posibilidades de tecnología e infraestructura a fin de mejorar la gestión aduanera”, dijo Quiñónez.
En ese sentido, aclaró que el proyecto de cooperación se encuentra en una etapa incipiente, en la que aún no se sabe en qué consistiría la ayuda. “Lo que están justamente haciendo estos expertos es relevar los datos actuales y luego, seguramente, vendrá un proyecto relacionado a la inversión en capacitación, infraestructura y tecnología”, reiteró.
Al ser consultado sobre los trabajos que deben ser priorizados para mejorar la gestión de la DNA, el director adjunto de Aduanas mencionó que la idea básicamente es seguir trabajando sobre la tecnología, es decir, sobre el Sistema Sofía, los accesos y las herramientas de informática.
“Si bien estamos en una situación bastante avanzada respecto al sistema, la idea es buscar siempre utilizarlo y adecuarlo a las distintas circunstancias que se van presentando día a día. Básicamente, el 100% de la operativa aduanera se rige por el sistema y lo que se busca es que todos los regímenes aduaneros vayan digitalizándose y tratar de eliminar el papel para aumentar la transparencia”, afirmó.
La semana pasada, la Dirección Nacional de Aduanas anunció que combatirá de manera frontal, con ayuda de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), al contrabando, debido al peligro de aumento de ingreso ilegal de mercaderías al país desde el Brasil y Argentina. Esto por la devaluación del real brasileño y el peso argentino frente al dólar.