La economía circular es algo que tuvo su “boom” en estos últimos años, pero sus principios fueron en la década del 70 y se basa en principios de desarrollar estrategias para imitar a la naturaleza. Diseñar productos con el objetivo de que cuando llegue a su vida útil no solo se convierta en residuo, sino en materia prima para otro tipo de productos a materiales, dijo Fernando Brítez, fundador de Kora Paraguay y organizador de Club de Economía Circular.
“En la naturaleza no existe residuos o basura, ya que esa palabra solo los seres humanos lo inventamos. Un árbol muere y se convierte en abono, que es absorbido por la naturaleza, lo mismo sucede con un animal o con los humanos”, especificó Brítez, en el marco de la X Conferencia Internacional de Responsabilidad Social Empresarial y Sustentabilidad RSE realizada la semana pasada.
Con la economía circular lo que se propone es cambiar la forma de producir y de consumir, para poder tener un crecimiento económico, ya que la expansión del PIB se basa en un alto porcentaje de extraer materia prima de la naturaleza, pero esto llega a su punto límite. “Desde los años 70 ya se advirtió de que llegaría el momento en donde nos sobrepasemos del límite de extracción de materia prima, y a consecuencia se generan problemas ambientales, como cambios climáticos, entre otros”, especificó.
Añadió que con la sobrepoblación humana, alrededor del 50% del territorio es ciudad, y estas zonas urbanas requieren 40 mil millones de toneladas de recursos, y se espera que para el 2050 se requiera 90 mil millones de toneladas. Para mantener el estilo de vida, resaltó, se depende mucho de la naturaleza, por lo cual dentro de la economía circular se impulsa es que se diseñe la forma de producir para que los recursos naturaleza, que luego se procesan y se consumen, no se convierta en desecho, sino que vuelva al ciclo económico.
Dijo que se conseguirá con esto, en primer lugar, que las empresas del sector económico sigan en crecimiento, pero ya no depende de extraer materias primas de la naturaleza, sino de recuperar la propia materia que puso en el mercado.