La informalidad es uno de los principales problemas que atentan contra las industrias aceiteras nacionales. Se estima que las ventas de aceites comestibles de origen dudoso mueven alrededor de US$ 38millones al año, indicaron ayer representantes de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
Son unos 36 millones de litros de aceite que se comercializan informalmente al año en el país, lo que priva al Estado de recaudar unos US$ 3,5 millones en concepto de impuestos, informaron.
Marcelo Carlomagno, director industrial de Conti Paraguay, informó que el consumo nacional de aceite está en torno a las 6,2 millones de toneladas al mes y el 52 al 54% del mercado está ocupado por los productos deorigen dudoso. Los productos dudosos tienen falta de formalidad porque no tributan y no siguen aspectos éticos ni de prácticas de conservación de los productos, explicó.
Carlomagno informó que la participación de la producción local abarca solo un 27% delmercado interno, lo que indica que aún hay un camino largo a seguir.
El crecimiento dependerá de la formalización porque se necesitan reglas claras. Hoy, el sector está en competencia desleal, manifestó.
ÓPTIMA CALIDAD
Rodolfo Manuel dos Santos Ferreiro, director de Conti Paraguay, destacó que la industria nacional tieneun nivel técnico y estándares de calidad para satisfacer las necesidades de cada uno de los consumidores, ya sea industrial o particular.
Hay volumen y calidad para ello y solo se necesita una oportunidad, destacó. Sostuvo que la informalidad es el problema y resta mano de obra, impuestos y le está costando mucho dinero al Estado. Es un ingreso que deja de percibir el Estado y que podría invertir en sectores muy importantes como la salud, señaló. La informalidad es producto de un grupo con falta de ética que está atentando en contra de los intereses de todo un país.