Ciudad del Este. Agencia Regional.

La primera semana de julio no tuvo la canti­dad de visita esperada por los comerciantes para este mes, que por las vacacio­nes escolares en Brasil suele repercutir positivamente en las tiendas de Ciudad del Este con el aumento de los com­pradores. “En los primeros quince días de julio se hacen los viajes. Ya pasó una semana y no vemos ningún cambio”, sostuvo el empresario Nasser Aboultaif, propietario de una de las grandes tiendas del cen­tro comercial. No obstante, aclara que espera un mejor movimiento en los días suce­sivos, aunque su expectativa es moderada.

Por su parte, la empresaria Natalia Ramírez mencionó que en el shopping donde ella tiene una de sus tiendas ya pudo ver desde el fin de semana a muchos niños en los grupos de compradores que recorren, “lo que señala que las vacaciones escola­res ya están trayendo a algu­nos turistas”. Confirma que hasta el feriado de la Semana Santa el movimiento toda­vía fue bueno, pero después empezó a bajar considera­blemente. Señala que siem­pre hay esperanzas sobre lo que puede pasar, pero no des­conoce que la incertidumbre es lo que reina.

Incluso mencionó que hay un shopping donde se está conce­diendo un mes de gracia a los inquilinos, a sabiendas de la situación.

El encarecimiento del dólar con respecto a la moneda bra­sileña es lo que impide que los pobladores del vecino país no encuentren ventaja en Ciudad del Este. Es una de las razo­nes por las que el movimiento bajó mucho desde hace tres meses y no se ve un gran cam­bio ni para el presente ni para el futuro, si es que no se adop­tan medidas que recuperen la competitividad del comercio fronterizo. Es lo que refiere el empresario Nasser Aboultaif.

“La inestabilidad política en Brasil, la repercusión en su economía, en la cotización dólar/real es lo que termina afectando a nuestro comer­cio. Es difícil, son 13 millo­nes de pobres, no hay condi­ciones para venir a comprar”, sostiene Aboultaif.

Un recorrido de La Nación por el centro comercial de Ciu­dad del Este, el fin de semana y ayer, mostró que aumentó el movimiento de visitantes y se observa a algunas fami­lias recorriendo las tiendas. Todavía está lejos del volu­men mostrado en julio del año pasado.

Las oscilaciones en el desem­peño comercial de Ciudad del Este ya son parte de su carac­terística en la última década. Un año es bueno, otro es más o menos bueno y otro es de nulo movimiento. En ese marco es que desde hace poco más de tres meses que se nota la muy poca presencia de turistas. Nunca dejaron de venir, pero los brasileños, los que domi­nan el turismo de compra en las ciudades de frontera, ahora están pasando muy poco el Puente de la Amistad. Hay algunos argentinos y de otras nacionalidades, pero en núme­ros que no son determinantes.

La inminente instalación de tiendas Free Shop o un área libre de impuestos en Foz de Iguazú, ciudad fronte­riza brasileña, es otro asunto que preocupa a los empre­sarios de Ciudad del Este. Nasser Aboultaif mencionó que ese plan forma parte de la serie de puntos en contra que tiene hoy el comercio de Ciudad del Este porque será imposible competir con los precios que tendrá esa zona franca de Foz.

Mencionó que hay un pro­medio de entre 17 y 20% de diferencia en el precio de productos entre enero y julio de este año a causa de la desvalorización del real. “Esta es la situación actual y si a eso sumamos esas tien­das de zona franca, sola­mente una reorganización impositiva para el comercio fronterizo con tributos más bajos y regímenes especia­les, es lo que nos ayudará a enfrentar con ventajas ese plan del otro lado”, dijo Aboultaif.