Basado en años de experiencia en el sector empresarial, el Ing. César Jure destaca que la calificación de buen líder se mide por los logros de las metas acordadas y la satisfacción de los integrantes por haber participado de una iniciativa con metas cumplidas. En el ámbito laboral destacó que adquirir conocimientos es clave para un emprendimiento exitoso.

– ¿Hablemos un poco sobre su actividad empresarial, a qué se dedica?

– Hoy participo en la dirección de dos empresas de servicios: una ALGESA, que se dedica al rubro de Almacenes Generales y Warrant y operación portuaria; y la otra CICSA, una empresa de control de calidad e inspecciones. Además, me dedico a la producción agrícola.

– ¿Cómo fueron sus inicios en la actividad empresarial?

– En un inicio con mi formación profesional de Ing. Industrial me inicié trabajando en asistencia técnica, montaje industrial y para luego asumir responsabilidad de conducción gerencial en una industria maderera. Con el desarrollo de los proyectos de Itaipú y de Yacyretá, fui contratado por la empresa constructora paraguaya, inicialmente como asesor para planificación y desarrollo empresarial y en la formación de la fuerza laboral, pasando por funciones administrativas y de dirección.

– ¿Hay alguna anécdota o hecho que marcó su vida profesional?

– Una de ellas fue cuando fui promovido a asumir responsabilidad gerencial, el entonces director de la empresa me previno: “no dejes de tomar decisiones que sean a tu criterio necesarias por temor a que den errado, pues en la administración toda iniciativa puede ser rectificada con medidas para orientar la gestión hacia el objetivo propuesto”. La segunda fue cuando me tocó participar como director de Obras en mi primera reunión de evaluación del avance de las obras. En aquella ocasión me puse a explicar porque razones de procedimiento administrativo no hemos logrado la meta prevista y el superintendente con mucha corrección me dijo: “tú explicas mas no justificas, tú estás aquí para ejecutar los trabajos encomendados”. Desde ese día tuve muy claro la subordinación de los procedimientos administrativos en relación a las metas acordadas.

– ¿ Qué valores debe tener un buen líder?

– Muy pocas actividades humanas pueden ser realizados por un individuo en forma solitaria, la mayor parte requiere del concurso de otras personas. El liderazgo se define como la cualidad o capacidad de influenciar a otras personas, organizarlos y orientarlos hacia un propósito común.

En el día a día tenemos líderes institucionales que son impuestos por una organización (capataz, jefe, gerente o director) y por otra líderes que son reconocidos socialmente por sus cualidades personales como conocimiento y experiencia. En el campo social el liderazgo se basa en la credibilidad ganada por la coherencia de su conducta con principios morales y éticos valorados por su comunidad.

Un líder desarrolla una visión y ejerce su gestión organizando, convocando, delegando, construyendo metas comunes estimulando y apoyando a todos los integrantes de su grupo a adherirse con su esfuerzo y dedicación a lograr las metas acordadas. En todas las situaciones la calificación de buen líder se mide por los logros de las metas acordadas y la satisfacción de los integrantes por haber participado de una iniciativa con metas cumplidas.

– ¿Qué valores pregona desde su actividad profesional?

– No es suficiente hacer esfuerzo en lo suyo propio. El lucro es un propósito natural de iniciativas comerciales; pero además, debemos promover y participar en iniciativas que mejoren el bienestar interno y colectivo de la comunidad en la que activamos. Cumplir a cabalidad con las obligaciones fiscales y laborales es un buen inicio.

– ¿Cuáles son los factores claves para el éxito de un emprendimiento?

– Generalmente una nueva propuesta surge como respuesta a una necesidad o demanda constatada. Habría que adquirir conocimientos propios de la materia, definición de oferta, evaluación de los riesgos y oportunidades y así definir el emprendimiento con sus demandas y requerimientos.

Una vez lanzada la iniciativa es la perseverancia en la acción y retroalimentación con informaciones para rectificar o ajustar rumbos para alcanzar las metas propuestas.