La ciudad de San Bernardino cumplió 136 años de vida fundacional esta semana y ofreció variadas actividades durante todos los días, colocando entre las prioridades el crecimiento del turismo en la zona. La localidad dio a conocer toda la oferta turística que tiene la villa veraniega, con el objetivo de posicionarla como un destino digno de ser visitado los 365 días del año.
"Su historia, sus paisajes, gastronomía, variedad de alojamientos y aventura hacen que este destino sea inolvidable para turistas paraguayos y extranjeros", expresó Doris Penoni, directora de Marketing de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), durante un recorrido realizado con diferentes medios de prensa por los principales lugares turísticos de San Bernardino.
Recomendó, entre otros lugares, que en esta ciudad se puede hacer la visita a la plaza central denominada Plaza Bernardino Caballero, el Centro Cultural Casa Hassler, donde los visitantes tienen a disposición más de 10.000 ejemplares de libros para la lectura.
"En este sitio, símbolo de la historia de San Bernardino, existe un museo de los objetos que pertenecieron a los primeros colonos que poblaron la villa desde 1881", explicó Ernesto Rosseto, director de Turismo del municipio.
"Hoy día San Bernardino cuenta con una oferta turística más que completa. Desde los diferentes alojamientos hasta la gran oferta gastronómica que tenemos en nuestra ciudad. Ya no hay excusas para no visitar SanBer", destacó Rosseto.
Por su parte, el gerente general del hotel Del Lago, Osvaldo Codas, recordó que esta ciudad tiene su apogeo turístico a partir del mes de diciembre hasta mediados de febrero, que son los períodos de auge. "En este tiempo los jóvenes de Asunción, y localidades vecinas se aglutinan alrededor de los principales puntos de encuentro, que son los clubes y espacios públicos de mañana y las discotecas o algún lugar gastronómico a la noche", expresó.
San Bernardino es el sitio principal de verano de tradicionales familias del Gran Asunción y ahora busca romper esa estacionalidad para convertirse en un destino para todo el año.