El crecimiento de los créditos bancarios otorgados al sector privado continúa con mejora, señala el Banco Central del Paraguay (BCP) en base a su informe mensual. Pese a la desaceleración económica presentada en el primer tramo del 2019, la actividad en el sistema bancario continúa positiva, pues la cartera de crédito de este sector repuntó 19,2% entre enero y marzo de este año, de acuerdo a los datos elaborados por la Superintendencia de Bancos (SIB).
La cartera llegó al primer trimestre de este año a los G. 88,4 billones, aproximadamente US$ 14.150 millones, al tener en cuenta el tipo de cambio actual (G. 6.250), por arriba de los G. 74,1 billones registrados en el mismo período del 2018.
La variación interanual de los créditos bancarios (excluido el efecto del tipo de cambio) fue 14,4% en marzo, superior al 13,7% registrado en febrero y al 8,9% observado en el mismo mes del 2018. En términos interanuales, los préstamos bancarios en moneda nacional crecieron a una tasa de 19,4% en marzo, superior a la observada el mes anterior (18,7%), de acuerdo a lo que menciona el comunicado del Comité Ejecutivo de Operaciones de Mercado Abierto (Ceoma). Mientras, los depósitos crecieron 7,8% frente al mismo período del año pasado, mientras que la morosidad se ubicó en 2,73%, levemente menor a la del mes pasado.
Por otro lado, pese a la desaceleración económica y un menor consumo, el crédito bancario sigue en auge y las proyecciones para fin de año son buenas. La consultora Desarrollo en Democracia (Dende) espera que la cartera de préstamos aumente en un 8,5% para finales del 2019 frente al mismo período del año pasado.
Para la consultora, el monto de la cartera finalizará el año en aproximadamente el 35% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que será superior a lo estimado en el 2018, que fue de 34% del PIB, pero con una expansión del 11,8%. En los años anteriores el porcentaje respecto al PIB fue de 32% en el 2017 y 33% en el 2016, de acuerdo al reporte presentado.
El Banco Central del Paraguay (BCP) apuesta por aumentar el consumo en el mercado local, ante una situación en donde se desacelera la economía y la actividad incluso ya se retrae. En ese sentido, la banca matriz redujo por dos meses consecutivos sus tasas de interés de política monetaria, lo que abaratará aún más el préstamo en el país.