La industria es, cada vez más, el motor que sostiene a nuestro país. Detrás de cada producto elaborado en Paraguay existe una cadena que genera empleo, arraigo, innovación y desarrollo. Un ejemplo claro es La Pradera, una empresa familiar que nació hace 30 años con un sueño sencillo pero ambicioso: producir lácteos de calidad, hechos en Paraguay y para los paraguayos.
Hoy, aquella planta pequeña impulsada por una familia se transformó en una de las principales industrias lácteas del país. Pero más allá de su historia particular, la experiencia de La Pradera muestra lo que significa el esfuerzo industrial en Paraguay: trabajo constante, reinversión, compromiso con los productores y un aporte clave al crecimiento económico nacional.
Una historia de crecimiento
“Arrancamos con una pequeña planta y mucha ilusión. Queríamos demostrar que en Paraguay se podía producir con calidad y competir”, manifestó a La Nación/Nación Media, Violeta Ceuppens, presidenta de La Pradera.
Dijo que con el tiempo, la apuesta inicial se consolidó gracias al respaldo de colaboradores, proveedores y clientes, y que hoy la empresa no solo produce leche, sino también yogures, quesos, postres y dulce de leche, atendiendo las nuevas tendencias de consumo y diversificando su portafolio.
Ceuppens resaltó que el salto de La Pradera en los últimos diez años es una muestra de la evolución de la industria paraguaya, porque pasó de ser un modelo básico a una operación moderna, con tecnología de última generación y procesos ajustados a estándares internacionales.
“Invertimos en maquinaria, controles de calidad más exigentes y mejoras en la cadena de frío. Eso nos permite competir en eficiencia y garantizar inocuidad en cada producto”, destacó Ceuppens.
Leé también: Puchero de segunda, falda y carne molida registraron mayores precios alcistas en agosto
Industria que genera trabajo y desarrollo
Uno de los principales aportes de las industrias es el empleo. En el caso de La Pradera, la empresa genera más de 250 puestos directos en su planta y oficinas, y alrededor de 2.000 empleos indirectos entre productores de leche, transportistas, distribuidores y puntos de venta.
“Cada producto que sale de la planta lleva detrás el esfuerzo de familias enteras que dependen de esta actividad”, subraya la presidenta. Al comprar la materia prima a productores de la zona, invertir en infraestructura y capacitar a su personal, la empresa dinamiza la economía regional.
A eso se suma el acompañamiento a proyectos comunitarios y educativos, lo que refuerza el arraigo local. La industria, así, no solo produce bienes, sino también oportunidades, sostuvo la empresaria.
Desafíos de la competitividad
El potencial industrial del Paraguay es grande, al igual que los desafíos. El acceso al financiamiento, la logística, la estabilidad de los costos de producción y la formalización de la cadena primaria aparecen como temas centrales para seguir creciendo. En el caso de los lácteos, la disponibilidad de leche en cantidad y calidad suficientes sigue siendo un desafío.
“Necesitamos fortalecer la cadena primaria, porque sin productores bien preparados no hay industria posible”, advirtió Ceuppens. Sostuvo que esa realidad se repite en muchos sectores industriales del país, donde la competitividad depende tanto del esfuerzo privado como de políticas públicas que faciliten las condiciones de inversión.
Innovación y sostenibilidad
Explicó que la industria moderna no puede desligarse de dos conceptos fundamentales: innovación y sostenibilidad. En ese camino, contó que La Pradera implementó un sistema de gestión de residuos, optimizó el uso del agua y la energía, y capacita a sus proveedores para aplicar prácticas más amigables con el ambiente.
La apuesta por la innovación tecnológica es igualmente central. “En los próximos diez años, la tecnología será determinante para producir más y mejor, generar productos más saludables y responder a un consumidor cada vez más exigente”, precisó.
Para ella, el futuro de la industria paraguaya pasa por incorporar conocimiento y modernizar procesos, sin perder de vista la identidad nacional.
Te puede interesar: Presidente de la UIP insta a aprovechar oportunidades para impulsar la industria
Un país con potencial
Paraguay ofrece condiciones atractivas para la inversión industrial como su población joven, abundancia de recursos naturales y ubicación estratégica en el corazón de Sudamérica. Sin embargo, Ceuppens señaló que todavía se necesitan más incentivos y mejoras en infraestructura para que el sector alcance todo su potencial.
“No pedimos privilegios, pedimos reglas claras, políticas de apoyo a la producción y un entorno que acompañe el esfuerzo privado. La industria está lista para aportar, pero necesitamos trabajar en conjunto”, afirmó.
Futuro
De cara al futuro, dijo que La Pradera busca consolidar su liderazgo en el mercado interno y seguir ampliando su portafolio de productos, con especial énfasis en opciones saludables. Para ello, su meta es clara: innovar, generar empleo y llevar el nombre de la empresa a más familias paraguayas.
Pero más allá de los objetivos propios, la presidenta de la compañía láctea imagina un horizonte optimista para todo el sector: “Sueño con una industria paraguaya moderna, integrada, con fuerte identidad nacional y presencia internacional. Una industria que genere valor agregado, oportunidades para los jóvenes y desarrollo sostenible para el país”.
Industria: mucho más que fábricas
La historia de La Pradera es la historia de cientos de industrias paraguayas que, con perseverancia, se convierten en pilares de la economía. En un país donde todavía hay mucho por hacer en materia de infraestructura y políticas de apoyo, la industria sigue avanzando a pulmón, demostrando que apostar a la producción local es apostar al desarrollo nacional.
Este 8 de septiembre, en el Día de la Industria, la experiencia de empresas como La Pradera muestra que la verdadera riqueza de Paraguay está en su capacidad de transformar recursos, generar empleo y proyectar futuro. Porque detrás de cada producto hecho en el país, hay una cadena de valor que sostiene a miles de familias y que impulsa a país hacia un crecimiento más inclusivo y sostenible.