La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) celebra hoy su 19° aniversario. “Es un momento para mirar con perspectiva: hemos avanzado, enfrentamos dificultades y tenemos por delante una oportunidad única para transformar la economía paraguaya a través de la agroindustria de oleaginosas y cereales”, señala el gremio a través de un comunicado.
En ese marco, desde la cámara respaldan el plan del Gobierno Nacional “Paraguay 2035”, que busca duplicar el producto interno bruto (PIB) y la generación de puestos de trabajo, con la industrialización como eje central.
En cuanto a los resultados que muestran recuperación, menciona que en 2024, las industrias solo procesaron el 25 % de la soja producida en Paraguay; aun, así las mismas generaron divisas por más de USD 1.000 millones a través de la exportación de harina, aceite y cascarilla.
En tanto, este 2025 muestra signos alentadores: hasta junio, la capacidad utilizada viene avanzando con buenos ritmos, por lo que el gremio proyecta un segundo semestre con mayor actividad al año anterior, gracias a mejores condiciones logísticas y una menor presión externa por la compra de la soja para exportación en estado natural.
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Desafíos por enfrentar
Cappro menciona que persisten factores que limitan el crecimiento de Paraguay. Por un lado, la volatilidad internacional en precios y demanda, en un contexto internacional muy cambiante. Por otro, los elevados costos logísticos, que reducen la competitividad local para acceder a los principales destinos.
También está la necesidad de una política industrial robusta y sostenida, que otorgue previsibilidad, corrija distorsiones y consolide condiciones de competitividad; además de que estos desafíos impulsa a redoblar esfuerzos y a trabajar de manera coordinada entre los sectores público y privado.
“La demanda mundial de alimentos y energías limpias sigue creciendo. Paraguay, con su agroindustria moderna, eficiente y sostenible, tiene condiciones únicas para convertirse en un gran proveedor global de proteínas vegetales, animales y biocombustibles. El aumento de la industrialización de la soja nacional es el impulso natural para dar este gran salto”, agrega.
La industrialización es clave
En el marco del apoyo al Gobierno, el gremio mencionó que la industrialización de la soja y otras oleaginosas es clave para estos objetivos: como agregar valor localmente; impulsar la producción de proteínas animales y biocombustibles a partir de harina y aceite de soja.
Además de generar miles de empleos formales y calificados, y aumentar el ingreso de divisas y la competitividad internacional, con acceso a más de 50 mercados globales.
Una mirada hacia el futuro
Hoy se ceunta con una capacidad instalada para procesar más de 4,2 millones de toneladas de soja al año, tecnología de punta y recursos humanos altamente calificados. Aún se debe avanzar: industrializar más es fundamental para el desarrollo del país, sostiene Cappro.
“En nuestro 19° aniversario, reafirmamos con más fuerza nuestra visión: Paraguay tiene la oportunidad de transformarse en un referente de alimentos y energía renovable. El momento de actuar es ahora”, agrega el comunido del gremio.
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