El viceministro de Industria, Marco Riquelme, destacó el rol dinamizador del sector automotor, contribuyendo al transporte de personas y mercancías, y a la transformación de materias primas e insumos nacionales a través de maquinarias y equipos agropecuarios, incluyendo el creciente sector de maquinarias forestales.
En el marco de la celebración del 60° aniversario de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), el subsecretario de Estado habló sobre la importancia del sector en el desarrollo industrial del país. En este contexto, señaló la demanda de bienes y servicios como combustibles, lubricantes, repuestos, energía eléctrica, financiamiento, seguros, fletes, publicidad y, sobre todo, mano de obra, generando ingresos para miles de familias paraguayas.
Riquelme resaltó la estrecha colaboración entre el sector público y Cadam, destacando el trabajo en equipo en la política automotriz nacional. “Es un honor participar en este evento en representación del Ministerio de Industria y Comercio, para destacar la importancia y la relevancia del sector automotor en la economía paraguaya”, afirmó.
Asimismo, reconoció el crecimiento de la industria paraguaya, especialmente en la fabricación de partes y piezas exportadas a nivel regional e internacional. Mencionó que, si bien Paraguay aún no fabrica vehículos, se están generando las condiciones para evolucionar hacia ese objetivo, destacando el papel de la maquila y la Ley 60/90 en la industrialización del país.
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Sector automotriz
De acuerdo con los datos de la Dirección de Política Automotriz del MIC, el parque automotor nacional cuenta con aproximadamente 740.000 vehículos, con un crecimiento de casi el 50 % en los últimos nueve años, a una tasa promedio del 6 %, superior al crecimiento del país.
Este auge importador ha impulsado a Cadam y a sus empresas asociadas a incrementar la oferta de servicios conexos, en particular la financiación a tasas y condiciones accesibles, facilitando el acceso a vehículos cero kilómetros a diversos segmentos de la población.
La nueva realidad productiva, impulsada por la maquila y la política automotriz nacional, atrajo inversiones significativas, generando miles de empleos directos e indirectos. Esto subraya la importancia de las actividades de importación, distribución y comercialización para satisfacer las crecientes demandas de transporte.