Por Nilva Agüero

Es sabido que Paraguay viene posicionándose cada vez más como un destino atractivo para empresas extranjeras del rubro textil y confecciones por los incentivos fiscales que ofrece, su ubicación, su estabilidad económica y energía eléctrica limpia, que constituyen una combinación estratégica casi perfecta para las compañías. Si bien las firmas exportadoras cuentan con más clientes, faltan manos que sepan coser.

El vicepresidente segundo de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), Santiago Colombino, dijo a La Nación/Nación Media que la industria atraviesa por un momento de reactivación sostenida, con incremento en cuanto a empleo y mercado, pero “el desafío más urgente es el déficit de mano de obra calificada”. En ese sentido, indicó que, si se logra fortalecer la formación técnica especializada y mejorar la infraestructura del sistema de transporte público, “el sector podría consolidarse como motor de desarrollo industrial”.

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Explicó que existe una demanda laboral creciente, pero que es insatisfecha por la falta de personal preparado, lo que limita el crecimiento del sector. “Las empresas señalan que la oferta de cursos del SNPP no cubre la demanda en velocidad ni en enfoque técnico”, añadió. “En las últimas décadas se fueron perdiendo paulatinamente mano de obra calificada, generando un gran estrés en las industrias para identificar y emplear nuevos colaboradores”, remarcó el representante del gremio.

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Santiago Colombino, vicepresidente segundo de la AICP. Foto: Archivo

Colombino insistió en que es necesario fortalecer la formación técnica y promover una política de innovación textil con enfoque circular, y de lograrse, “el sector podría duplicar el valor exportado en los próximos años y convertirse en uno de los principales generadores de empleo industrial inclusivo del país”.

De acuerdo con datos de la AICP, la cadena de la industria textil y de confecciones, incluidas las mipymes, emplea a más de 50.000 personas en el país de forma directa e indirecta. Un dato importante es que el 48 % de la fuerza laboral está compuesta por mujeres.

“Hub regional de moda”

Colombino sostuvo que Paraguay tiene las condiciones para “convertirse en un hub regional de moda” con el incremento de las exportaciones, que abre una oportunidad clave para posicionar al país como proveedor regional.

Al cierre del primer cuatrimestre del 2025 la industria de confecciones exportó por USD 105.843.134, siendo Brasil el principal mercado con una participación del 63 % en los envíos, seguido por Argentina con 14 %. La lista continúa con EE. UU., Chile, Países Bajos, Bolivia y Uruguay, destinos que conforman los casi 20 mercados activos para las prendas “made in Paraguay”.

El vicepresidente segundo de la AICP dijo que para este año estiman un crecimiento del 5 % en exportaciones, número que se lograría con la recuperación gradual del mercado argentino y esta tendencia positiva “se ve acompañada por el ingreso de nuevos pedidos desde Estados Unidos, Uruguay, Chile, Perú, Colombia, Países Bajos y Reino Unido”.

El sector es un importante actor dentro de la economía por todo lo que mueve dentro de la cadena industrial. Según datos de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y la Rediex, hay 412 empresas activas en confección y textiles, incluyendo las firmas que operan bajo el régimen de maquila y empresas locales de corte, confección y distribución.

De este número, el 60 % representa a mipymes, que emplean a más de 25 .000 personas. En tanto que, las principales fábricas suman 40 % y cuentan con unos 12.000 operarios. La mayor parte del empleo se concentra en Asunción, los departamentos de Central y Alto Paraná, mientras que la ciudad de Yaguarón se destaca por su densidad productiva local y “va convirtiéndose en un polo de desarrollo industrial de la industria de la confección”.

El rubro aportó aproximadamente USD 15 millones en concepto de IRE en el 2024, según la DNIT. Las compras internas de insumos textiles generaron IVA (Impuesto al Valor Agregado) por USD 30 millones y el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) aplicado a fibras sintéticas o insumos especiales sumó alrededor de G. 5 000 millones.

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