Por Armando Giménez Larrosa
El dólar estadounidense, como principal moneda del mundo y referencia global, está en el “ojo de la tormenta” a raíz de varios acontecimientos financieros y decisiones, principalmente de Estados Unidos. Ante esto, se ha puesto más en debate su dominio como moneda de reserva mundial, donde el euro se perfila como una alternativa más sólida.
Ante esta situación, portales financieros del mundo analizan el escenario y se preguntan si el mundo está a punto de reescribir las reglas del juego financiero global.
El portal, dedicado al análisis mundial, Gizmodo hizo un artículo sobre el tema, destacando que desde hace más de medio siglo, el dólar estadounidense ha sido la estrella indiscutible de las finanzas globales. Pero las condiciones económicas y políticas actuales están abriendo grietas en ese dominio. En ese marco, profundizó en el avance del euro y qué implicaciones podría tener dicho cambio para los gobiernos, mercados y ciudadanos del mundo.
Otro medio especializado, fundsociety.com, también abordó el tema, destacando que una de las cuestiones que más se han planteado este año, a medida que los mercados financieros procesaban las implicaciones de la guerra comercial, es si el dólar está perdiendo, o en peligro de perder, su estatus de moneda de reserva mundial.
En tanto, según El Economista de México, el euro podría convertirse en una alternativa viable al dólar, lo que reportaría inmensos beneficios al bloque de 20 naciones si los gobiernos reforzaran la arquitectura financiera y de seguridad del grupo, según dijo este lunes la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
¿Qué convierte a una moneda en referente global?
El concepto de “moneda de reserva mundial” se refiere a aquella divisa que bancos centrales y gobiernos acumulan por su seguridad, estabilidad y aceptación global. Desde el acuerdo de Bretton Woods en 1944, ese rol ha pertenecido al dólar. Según datos del FMI a fines de 2024, el billete verde representa el 54 % de las reservas internacionales, con el euro muy por detrás, apenas con un 19 %. Pero la confianza no es eterna, y las circunstancias cambian, afirma Gizmodo.
En este escenario, el dólar ha reinado por su aceptación universal. Pero esa misma confianza está siendo cuestionada por la política interna de EE. UU. y el creciente peso económico de otras regiones.
Los temores se agravan cuando se analizan los cambios políticos recientes. Iniciativas proteccionistas, rumores de impagos o reestructuración de deuda, y la erosión de los contrapesos democráticos están debilitando la percepción de EE. UU. como refugio seguro.
Poseer la moneda de reserva trae beneficios considerables: menor costo de endeudamiento, mayor atractivo de inversiones y acceso a bienes extranjeros a mejor precio. Sin embargo, también implica que las exportaciones del país emisor se encarezcan, y genera una dependencia global difícil de revertir.
Transición al euro
Históricamente, los cambios de moneda dominante no son imposibles. Hasta mediados del siglo XX, la libra esterlina ostentaba ese lugar. Fue la fortaleza económica y política de EE. UU. tras la Segunda Guerra Mundial lo que elevó al dólar a su posición actual.
El euro, por ahora, enfrenta sus propios desafíos: falta de integración fiscal, tensiones políticas internas y menor profundidad de mercado en comparación con el dólar. Pero la incertidumbre sobre EE. UU. y el creciente protagonismo global de la Unión Europea están inclinando la balanza. Lo que parecía impensable hace unos meses, hoy empieza a ser debatido con seriedad, según el análisis de Gizmodo.
No estamos preparados
Por otro lado, fundssociety enfatizó que el reto, por supuesto, es que no está claro cuál es el activo alternativo al dólar. No hay otra moneda que desempeñe el mismo papel en la economía mundial. La mayoría de las demás divisas no se negocian con tanta libertad ni son tan líquidas. Las economías en las que se basan no son tan grandes.
“Aún no estamos preparados para concluir que el dólar ha llegado a su fin, pero es algo que tendremos que vigilar en los próximos meses”, enfatizó el portal.