Por: Sofía Céspedes sofia.cespedes@nacionmedia.com
Una de las decisiones más importantes para cualquier persona, en el ámbito personal y financiero, es comprar una vivienda o dar el primer paso para la independencia (alquiler). En el afán de buscar conveniencias, la presión o entusiasmo puede jugar en contra de uno.
En esta nueva entrega de Ellos Saben, César Cáceres Acuña, referente del sector inmobiliario en Paraguay y presidente de RE/MAX Paraguay, habló con La Nación/Nación Media y brindó algunos puntos a tener en cuenta para dar este paso importante.
Resaltó que en primer lugar, una persona debe tener información clara y objetivos definidos, porque esto va más allá del gusto personal, implica un estilo de vida, presupuesto, mantenimiento y visión a largo plazo. Por eso, señaló a LN estos seis errores comunes a la hora de comprar una vivienda o alquilarla.
1- Guiarse solo por el precio inicial
Muchos compradores se enfocan únicamente en el precio de compra, sin considerar los costos asociados, pero el error aquí es elegir una opción solo por ser más barata, sin contemplar los costos de reforma, expensas, impuestos, mantenimiento, seguridad y costos de movilización o traslado. Para evitarlo, es necesario armar una proyección de gastos iniciales de reforma, estimación mensual y anual de costos según el tipo de propiedad. En un departamento, las expensas pueden ser elevadas, mientras que, en una casa, el mantenimiento corre por cuenta propia y un factor importante es la proyección de precios de la zona en la que invertirán.
2- Estilo de vida actual y del futuro
Una pareja joven puede preferir la practicidad de un departamento, pero si planean formar familia pronto, una casa podría ser una mejor inversión. Es un error elegir una propiedad que se adapta al presente sin proyectar a mediano plazo. Para evitarlo, es necesario pensar en las necesidades a cinco y diez años, los espacios, tiempo de traslado, privacidad, crecimiento familiar o incluso el teletrabajo, se puede modificar lo que hoy se considera ideal.
3- Subestimar la ubicación y el entorno
La ubicación incide directamente en la calidad de vida y en la valorización del inmueble. Ante esta situación el error es elegir una casa más grande, pero lejos de servicios clave o un departamento céntrico, pero con problemas de tráfico y ruido.
Para evitar eso se debe considerar a toda la familia en sus actividades habituales, como el trabajo, el colegio de los hijos, las actividades deportivas y los hobbies de la familia. Lograr el equilibrio entre ubicación, accesibilidad, seguridad y servicios cercanos. Visitar la zona en diferentes horarios también ayuda a tener una visión más realista.
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4- Ignorar los aspectos legales
Especialmente en departamentos y barrios cerrados, los reglamentos internos pueden limitar más de lo que uno imagina. Comprar sin leer las reglas de convivencia, uso de áreas comunes o si se permiten mascotas, horarios de visitas y de actividades de uso también es uno de los errores que se comenten. Para no caer en el se debe solicitar el reglamento de propiedad, conocer las normas y validar el estado jurídico de la propiedad con asesoría profesional.
5- Inversión financiera
Una de las decisiones más importantes está relacionada con la capacidad financiera para realizar la compra. Un error común es no calcular adecuadamente la capacidad financiera para estimar el impacto en las finanzas de la familia, teniendo siempre en cuenta la inversión inicial, costos de reforma y mejoras que requiera la propiedad. Esto se puede evitar preguntándose con sinceridad qué espacios vas a usar realmente. Una pileta, quincho o gimnasio comunal suenan bien, pero si no están en la rutina, pueden convertirse en un gasto innecesario.
6- Asesoría profesional
Otro de los mayores errores es no contar con asesoría profesional. Un buen agente inmobiliario puede ayudarte a evitar errores costosos. El error aquí es confiar solo en la intuición o en consejos informales. Para no incurrir en este error se debe trabajar con un agente inmobiliario con experiencia en el mercado local.