UIP advierte sobre déficit energético para 2029 y propone implementar plantas termoeléctricas
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El Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial del Paraguay (UIP) emitió un informe que advierte que Paraguay se encuentra en una encrucijada energética que podría definir su futuro económico. Señala que la producción eléctrica no acompaña el ritmo acelerado de la demanda, impulsado por la electrificación, el consumo industrial y la criptominería. El gremio propone la construcción de termoeléctricas a gas natural para paliar la situación.
Según el gremio industrial, Paraguay enfrentaría un déficit energético crítico en el primer quinquenio de la década de 2030, aunque con ajustes podría llegarse a 2034 o bien podría desencadenarse desde 2029, tanto en potencia instalada como en generación anual; lo que consideran que limitará el crecimiento económico, y hacen un llamado a actuar a tiempo.
De acuerdo con el informe, la falta de energía no provocaría apagones generalizados, sino cortes frecuentes. Señalan, sobre todo, un posible estancamiento económico, ya que se limitarían las nuevas inversiones; además de frenar la producción y el empleo, con una elevada pérdida del crecimiento de su producto interno bruto (PIB) potencial, cuyo ritmo de crecimiento se limitaría a una tasa máxima de solo 1,8 % anual.
Energía termoeléctrica, la posible solución
Para la UIP, la energía termoeléctrica a gas natural es la solución a corto plazo, ya que afirman que entrega entre 3 y 5 veces más energía anual que una planta solar de igual potencia instalada, además de ser constante. “Esto es clave para la seguridad energética del país y para abastecer a industrias electrointensivas que pretenden instalarse en él”, dice el informe.
Por otra parte, instan a aprovechar el gas del yacimiento de Vaca Muerta, Argentina, argumentando que no solo asegura la competitividad en precio, sino también la seguridad del suministro. “Las centrales térmicas son muy buenas para atender los picos de la demanda, y las hídricas son necesarias para compensar las fluctuaciones de la generación de las centrales solares por las acciones del clima y el paso de las nubes”, señala la UIP.
El gremio industrial concluyó su informe apelando a una mesa de trabajo multisectorial que aborde con celeridad los desafíos energéticos del país. “La decisión de llegar al primer quinquenio de la próxima década con crisis energética o ser un hub energético de la región depende de las decisiones políticas actuales”, consideran.
Comunidad indígena de Itapúa accede por primera vez a la energía eléctrica
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Por primera vez, la comunidad indígena mbói ka’e del distrito de Alto Verá, del departamento de Itapúa accederá a la energía eléctrica gracias a obras de electrificación realizadas por la Administración Nacional de Electricidad (ANDE). El Gobierno concreta este hecho histórico que beneficia a las 41 nuevas viviendas familiares construidas a través del programa Fonavis por el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH).
Las obras de electrificación consisten en la ampliación de 935 metros de Red de Media Tensión y 1.000 metros de Red de Baja Tensión, además del montaje de un transformador de 25 kVA (kilovoltiamperio), que permitirá atender la demanda de las familias beneficiadas.
De forma complementaria, se ejecuta la renovación de 800 metros de red de BT desnudo por conductores preensamblados, garantizando mayor seguridad y confiabilidad en el suministro. Los trabajos se llevan adelante con cuadrillas de la ANDE y de empresas contratistas, con una inversión total de Gs. 350.000.000 fondo propio de la ANDE
“Con esta inversión, la ANDE no solo expande su cobertura eléctrica, sino que también contribuye al mejoramiento de la calidad de vida y al desarrollo social y productivo de una comunidad que accede por primera vez a este servicio esencial”, manifestó la empresa estatal de electricidad a través de un comunicado.
La iniciativa refuerza la apuesta de la entidad por incorporar nuevas fuentes de energía limpia en Paraguay, complementando la generación hidroeléctrica. Foto: Itaipú
Inicia nuevo capítulo en la economía paraguaya con instalación de paneles solares flotantes
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La Itaipú Binacional dio un paso clave en su estrategia de diversificación de la matriz energética con el inicio de la instalación del primer conjunto de flotadores de la futura Planta Solar Flotante (PSF), en el embalse de la hidroeléctrica.
La iniciativa refuerza la apuesta de la entidad por incorporar nuevas fuentes de energía limpia en Paraguay, complementando la generación hidroeléctrica que históricamente constituye la base de la producción eléctrica nacional.
El proyecto apunta a sumar capacidad instalada en un esquema innovador que combina aprovechamiento del embalse y generación solar, lo que representa no solo un avance tecnológico, sino también una mayor seguridad energética para el país.
La primera etapa contempla el montaje de 1.584 paneles solares bifaciales sobre 4.199 flotadores, con una potencia total estimada de 1.105,44 kilovatios pico (kWp). Los módulos cuentan con una vida útil de 30 años y fueron diseñados para resistir condiciones climáticas severas.
En esta fase inicial se realizó el lanzamiento de 132 paneles de 705 vatios (W) en la Margen Derecha, marcando el inicio del montaje de segmentos. El proceso consiste en unir los distintos tipos de flotadores, instalar los paneles sobre estructuras de aluminio y armar las filas que luego son empujadas hacia el embalse.
El clima favorable permitió acelerar esta etapa, mientras que los trabajadores, previamente capacitados, avanzan con mayor experiencia en el ensamblaje y optimizan los tiempos de ejecución.
De forma paralela, las obras civiles y el tendido de cables de media tensión que conectarán el sistema flotante con la sala de celdas ya se encuentran en un estadio avanzado. Una vez operativa, la planta reforzará el liderazgo de Itaipú en el desarrollo de proyectos que amplían el portafolio energético paraguayo y que abren nuevas oportunidades para el uso de fuentes renovables.
Para la entidad, la PSF se inscribe en un esquema de innovación que combina sostenibilidad y diversificación, aspectos estratégicos en un contexto de creciente demanda eléctrica regional.
Con esta apuesta, Itaipú busca no solo garantizar el suministro a largo plazo, sino también posicionar al Paraguay como un país que desarrolla alternativas energéticas más allá de la hidroelectricidad.
Energías renovables y su potencial para transformar la industria paraguaya
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Las energías renovables se posicionan hoy como una potencial solución de cara al desafío que enfrenta la matriz energética del Paraguay de cara al 2030. Con una cantidad importante de recursos naturales que de forma sostenible pueden aprovecharse, el país puede suministrar tanto a la industria como a la ciudadanía de energía a costo competitivo y previsible, según visualizan desde la Asociación Paraguaya de Energías Renovables (APER).
Víctor Giménez, vicepresidente de APER, manifestó que Paraguay debe pasar de ser un exportador de energía eléctrica a bajo costo a utilizar toda su disponibilidad para impulsar la industria e incluso potenciar la matriz energética con fuentes renovables a través de numerosos recursos naturales con los que cuenta.
El desarrollo de las energías renovables en Paraguay, fuera de las hidroeléctricas, aún es lenta, según Giménez, pero con un enorme potencial que puede ser alcanzado con un marco jurídico que abra las puertas a inversiones importantes. Con tal visión mencionó que se fundó APER, con un grupo de pequeñas empresas que impulsaban soluciones solares en comunidades sin acceso a la red eléctrica.
Con el tiempo, el organismo se transformó en un actor de referencia, articulando al sector privado, instituciones públicas y el Congreso en torno a un desafío común: diversificar y modernizar la matriz energética nacional.
De acuerdo con Giménez, existen iniciativas privadas que ya utilizan alternativas energéticas renovables como la energía solar, eólica, biomasa reforestable y biogás. Agregó que las empresas ya comienzan a ser conscientes de las ventajas que aportan las energías alternativas renovables, por lo que subrayó el potencial para la industria.
“Hoy, las iniciativas privadas muestran lo que podría ser el futuro del sector. Una colonia menonita montó un parque solar de 5 megawatts para abastecer a su comunidad. Un frigorífico incorporó paneles para reducir su dependencia de la ANDE. Ingenios azucareros transforman residuos en biogás y electricidad, mientras plantas de chips de madera en el interior generan calor y energía a partir de biomas”, destacó.
El ingeniero Giménez mencionó que, según el Atlas Hidroenergético de Itaipú, se estima que Paraguay puede desarrollar unos 800 megawatts adicionales con pequeñas centrales hidroeléctricas, cuya inversión total se estima en unos USD 3.000 millones. Señaló que el desarrollo de estos proyectos no solo beneficiarían a la matriz energética sino que dinamizarían la economía y los empleos.
“No es solamente construir la presa, acceso de camino, habitacional, el desarrollo que va a traer esta industria de la energía, es algo que realmente no estamos sabiendo medir y no estamos sabiendo aprovechar”, destacó.
Pero más allá del recurso hídrico, el vicepresidente de APER destacó que el país cuenta con una radiación solar “envidiable” que puede generar energía de forma previsible y óptima, teniendo en cuenta las características del verano paraguayo.
El potencial, señaló, es suficiente como para convertir techos de instituciones públicas en verdaderas subestaciones urbanas. A esto se suma la abundancia de biomasa en el sector forestal y agroindustrial, y un potencial aún incipiente en energía eólica.
Oportunidades para mantener sello verde
En la visión de la APER, Paraguay puede convertirse en un polo regional de energías limpias, capitalizando su sello verde para atraer inversiones y acceder a financiamiento climático internacional, pero el desafío ya no se limita a lo técnico, sino que incluye también el ámbito regulatorio e incluso cultural.
“Hoy en día hay una conciencia verde en cada uno. La juventud está apoyando mucho eso. En la eficiencia, había mencionado también que aparte de la energía renovable, usar inteligentemente nuestra energía”, reflexionó.
Víctor Giménez, vicepresidente de la APER, manifestó que el potencial de las energías renovables del país pueden hacer frente a la creciente necesidad de la industria y la ciudadanía. Foto: Néstor Soto
Las represas hidroeléctricas del país, si bien siguen siendo un símbolo de energía limpia y renovable que posiciona al país a nivel internacional, enfrenta desafíos cada vez más importantes debido a las sequías, por lo que la diversificación se va imponiendo como una necesidad estratégica.
La dependencia casi total de las represas se sintió con fuerza durante las sequías recientes, que redujeron la producción hidroeléctrica y encendieron la alerta sobre la fragilidad del sistema. Diversificar no es un lujo, sino una necesidad estratégica.
En ese sentido, Giménez señaló que el costo de energía podría ser mucho mayor en un futuro con un saturado sistema eléctrico, por lo que la inclusión de nuevas fuentes de energía renovables es necesaria para garantizar el suministro y mantener el estatus de país con energía verde.
Si bien reconoció que nuevas fuentes de energía renovable podrían implicar un incremento del precio acostumbrado, manifestó que se tiene que tener en cuenta que se pagaría por un servicio ininterrumpido, previsible y sostenible.
La energía renovable en el futuro
Paraguay tiene un desafío a corto plazo: en 2030 se pronostica una saturación del sistema eléctrico. En ese sentido, Giménez auguró que el papel de las energías renovables será protagónico en el próximo quinquenio para soportar el desarrollo industrial que requiere previsibilidad frente a la volatilidad climática.
“Va a abaratar costos y va a garantizar el servicio de energía. Es determinante, de base esencial, y muchas de esas empresas ya se dieron cuenta, por eso están iniciando ese proceso, de laboratorio o de probar, y se dan cuenta que es exitoso, es válido y es financieramente interesante”, manifestó.
¿Qué es necesario para avanzar?
De acuerdo con Giménez, es imperativo avanzar en términos legislativos y reglamentarios hacia una ley que permita que la ANDE no se limite a adquirir la energía más barata, para entonces atraer más capitales para explotar energías renovables.
“Vender energía hoy a la ANDE no representa un negocio. La ANDE hoy está regida por la Ley 2.051, que le exige comprar la más barata, y ninguna de estas energías va a competir con una energía ya amortizada como Itaipú”, sostuvo.
En ese sentido, insistió en que se debe generar conciencia sobre la necesidad de que se debe pagar un poco más por la energía y así establecer un mercado más competitivo e innovador.
“Tenemos que realmente concienciarnos que todo lo nuevo va a costar más, pero va a pagar una garantía, no va a tener cortes, no va a tener una calidad de energía”, sostuvo.
El presidente de la UIP afirma que existen oportunidades para impulsar el desarrollo industrial del país e insta a aprovecharlos. Foto: Matías Amarilla
Presidente de la UIP insta a aprovechar oportunidades para impulsar la industria
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La industria paraguaya encara una actualidad con ventanas de oportunidades que, según el presidente de la Unión Industrial del Paraguay (UIP), Enrique Duarte, no se deben desaprovechar para lograr el desarrollo y los empleos.
Duarte manifestó que la coyuntura internacional y otros factores, hacen que la industria paraguaya tenga oportunidades importantes de crecer y consolidarse. Ejemplificó que, en el plano exterior, las tarifas aplicadas por Estados Unidos a Brasil, pueden traer consigo buenas oportunidades para la manufactura.
“Las ventanas de oportunidades están y nosotros tenemos que tener la osadía y la inteligencia de poder aprovechar estas ventanas en pos de lo que es el desarrollo y la generación de empleo en Paraguay”, dijo a la 780 AM.
Si bien reconoció que las situaciones internacionales son cambiantes, mencionó que los aranceles entre Estados Unidos y Brasil hizo que varios empresarios brasileños comiencen a mirar a Paraguay para mantener su competitividad.
Asimismo, destacó que existen industrias exitosas en los rubros farmacéuticos, metalúrgicos, confecciones y alimentos, este último con bastante margen para seguir creciendo.
“Cada día vamos conociendo lo que se produce en Paraguay y los paraguayos tenemos la desventaja de que no sabemos lo que producimos y no apreciamos la real dimensión de la industria y la generación de empleo a través de la industria”, sostuvo.
Por otra parte, mencionó que la industria manufacturera en nuestro país hoy representa el 20 % del producto interno bruto (PIB) y que genera aproximadamente 400.000 empleos formales.
“Si comparamos con el 2011, esa participación estaba alrededor del 10,5 % del producto interno bruto, lo cual demuestra un gran crecimiento. Si pudiéramos, con algunos ajustes, aprovechar mejor el grado de inversión, estaríamos creciendo a tasas más altas”, dijo.
Mencionó como una de las condiciones para aprovechar el grado de inversión una adecuación en los requerimientos para el financiamiento, además de mejor formación del capital humano.