Déficit fiscal asciende a 0,8 % al cierre de marzo
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Al cierre del primer trimestre del 2025 se registró un déficit fiscal acumulado de 0,8 % del producto interno bruto (PIB) por un valor de G. 2.830 mil millones, cerca de USD 357 millones, según el informe de Situación Financiera (Situfin) que dio a conocer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Respecto al déficit anualizado, este se ubica en 2,8 % del PIB y es explicado en gran parte por una mayor dinámica del gasto en medicamentos, alimentación escolar e intereses. Según el MEF, los esfuerzos por mantener una ejecución equilibrada durante todo el año para la inversión pública, contribuyó a que se superen los niveles históricos de ejecución presupuestaria al finalizar marzo.
Al finalizar marzo, el ingreso total tuvo un aumento de 14,8 %, un incremento de 0,3 puntos porcentuales del PIB, en comparación al primer trimestre del 2024. Este crecimiento fue impulsado principalmente por la buena dinámica de la recaudación tributaria tanto en impuestos internos como externos.
En detalles, los impuestos internos representan una variación acumulada del 7,7 %. El Impuesto al Valor Agregado (IVA) con 5,4 %, el Impuesto a la Renta Empresarial (IRE) con 2 %, el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) con 0,8 % y el Impuesto a la Renta Personal (IRP) con 1,4 %. En negativo se registró un 2,4 % en el Impuesto por Distribución de Dividendos y Utilidades (IDU).
La contribución a la variación acumulada de los impuestos externos se desprende de la siguiente manera: a marzo de este año se registró un total de 14,1 %. El IVA representa un 7,7 %, los aranceles 6,1 %, y otros impuestos 2,9 %.
Los ingresos no tributarios crecieron 22,3 %, explicado principalmente por la contribución de los recursos de las represas binacionales Itaipú y Yacyretá. Los salarios financiados con ingresos tributarios se mantienen cercanos al mínimo histórico. El 79 % de los salarios se destina a los sectores de salud, educación y seguridad.
Los gastos aumentaron en 11,4 %, debido al aumento del gasto en medicamentos y alimentación escolar, donde destacan el fortalecimiento en los sectores estratégicos de salud, educación y seguridad, que representaron el 74,1 % del gasto total. La inversión pública asciende a G. 1.754 mil millones, equivalente a USD 221,6 millones, y al primer trimestre representó el 0,5 % del PIB, mayor en 0,3 puntos porcentuales con respecto al primer trimestre de 2024.
La inversión pública hasta agosto alcanzó unos USD 480 millones
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El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dio a conocer en el informe de Situación Financiera (Situfin) que a agosto, la inversión pública acumulada se ubicó en 1,4 % por encima del nivel registrado en el mismo periodo de 2024.
En términos absolutos, sumó G. 3.756 mil millones, unos USD 480 millones, equivalentes al 1% del producto interno bruto (PIB). La tasa de ejecución de la inversión pública es del 39,4 % a agosto, superior al promedio del quinquenio 2014-2018 (previo a las excepciones de la Ley de Responsabilidad Fiscal).
Respecto al gasto total acumulado, este aumentó un 6,2 %, manteniéndose un ritmo desacelerado. El crecimiento fue impulsado principalmente por remuneraciones y prestaciones sociales.
Los salarios financiados con ingresos tributarios se ubicó en el 61,2 %, por debajo del mínimo histórico y quedó de la siguiente manera: educación con 36 %, salud 20 %, policías y militares 24 %, Poder Judicial 10 %, Poder Legislativo 2 %, Poder Ejecutivo (resto) 7 %.
Al cierre de agosto de 2025, el déficit fiscal acumulado alcanzó G. 2.962 mil millones (USD 388 millones), equivalente al 0,8 % del PIB. La evolución de este indicador refleja la combinación de un dinamismo favorable en los ingresos, un ritmo de gasto contenido y una inversión pública que avanza dentro de la senda de convergencia fiscal trazada. El resultado fiscal anualizado, que considera los últimos doce meses, se ubicó en G. -8.730 mil millones, registrando una reducción respecto al déficit del mes anterior de G. 236 mil millones aproximadamente.
INGRESOS
Los ingresos totales de la Administración Central acumularon a agosto un crecimiento del 5,7 % interanual, impulsados principalmente por la recaudación tributaria. Este desempeño permitió sostener la dinámica de las arcas públicas pese a la caída de otras fuentes de financiamiento, en particular los aportes no tributarios y binacionales, que registraron bajas significativas.
El componente tributario mostró un comportamiento sólido, con un incremento acumulado del 9,9 % respecto al mismo período de 2024, alcanzando una variación interanual del 10,8 % en agosto.
La recaudación se vio favorecida por el buen desempeño tanto de los impuestos internos, que crecieron 8,1 % en el acumulado, como de los externos, que avanzaron 12,5 %. El IVA, el impuesto a la renta empresarial (IRE) y los aranceles tuvieron un aporte clave en esta evolución, reflejando la fortaleza del consumo interno y del comercio exterior.
Apelan a un PGN que dinamice las obras públicas
Raúl Constantino
Gremios de la construcción coinciden en que una reducción de presupuesto puede aumentar deuda con contratistas.
Los gremios de la construcción afirman que el sector atraviesa una doble realidad, ya que mientras el sector privado mantiene un repunte en los proyectos residenciales, corporativos e industriales, la infraestructura pública tiene una menor ejecución, por lo que consideran clave el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2026. La Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), la Asociación de Profesionales de la Construcción (AproCons) y la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei) coincidieron en que una reducción en la inversión pública podría profundizar la caída de las obras estatales, aumentar la deuda con contratistas y frenar la generación de empleo, en un momento en que la actividad privada sostiene gran parte de la dinámica económica.
Paul Sarubbi recordó que Paraguay arrastra una brecha de infraestructura cercana a los USD 30.000 millones, lo que requeriría al menos USD 2.000 millones anuales en inversiones para reducirla. Sin embargo, señaló que la meta de déficit fiscal del 1,5 % limita los recursos disponibles y golpea directamente a la construcción y su cadena de valor.
Por su parte, el presidente de AproCons, Pablo Rivarola, coincidió en que la deuda acumulada del Estado con las constructoras repercute en toda la industria y alertó que el ajuste presupuestario previsto para el 2026 agravará esa situación. Destacó que, pese a la contracción pública, el ámbito privado sigue mostrando dinamismo, con proyectos inmobiliarios de gran porte en el Gran Asunción y la incorporación de tecnologías que optimizan costos y calidad en las construcciones.
El presidente de Capadei, Raúl Constantino, dijo que el sector privado logró consolidar inversiones en proyectos residenciales, corporativos e industriales, pero enfrenta obstáculos que podrían enfriar su crecimiento. “Por un lado está el sector de obra pública, con significativa reducción en las inversiones y dificultades para el cobro de deudas. Por otro, la construcción privada, que mantiene un crecimiento sostenido”, señaló.
Entre los principales desafíos mencionó la falta de créditos hipotecarios accesibles, la burocracia en los trámites y los controles al movimiento de capitales, factores que dificultan las operaciones y la atracción de compradores extranjeros. Los gremios coincidieron en que el desafío del Gobierno será compatibilizar la disciplina fiscal con la necesidad de mantener la inversión en infraestructura pública. Sin medidas que equilibren ambos objetivos, advierten, el riesgo es un estancamiento que afecte tanto a la competitividad del país como al empleo que genera la construcción.
Inversión pública a agosto fue de USD 480 millones
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El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), dio a conocer en el informe de Situación Financiera (Situfin) que a agosto, la inversión pública acumulada se ubicó en 1,4 % por encima del nivel registrado en el mismo periodo del 2024.
En términos absolutos, sumó G. 3.756 mil millones, unos USD 480 millones, equivalentes al 1% del producto interno bruto (PIB). La tasa de ejecución de la inversión pública es del 39,4 % a agosto, superior al promedio del quinquenio 2014-2018 (previo a las excepciones de la Ley de Responsabilidad Fiscal).
Respecto al gasto total acumulado, este aumentó un 6,2 %, manteniéndose un ritmo desacelerado. El crecimiento fue impulsado principalmente por remuneraciones y prestaciones sociales.
Los salarios financiados con ingresos tributarios se ubicó en el 61,2 %, por debajo del mínimo histórico y quedó de la siguiente manera: educación con 36 %, salud 20 %, policías y militares 24 %, Poder Judicial 10 %, Poder Legislativo 2 %, Poder Ejecutivo (resto) 7 %.
Al cierre de agosto del 2025, el déficit fiscal acumulado alcanzó G. 2.962 mil millones (USD 388 millones), equivalente al 0, 8% del PIB. La evolución de este indicador refleja la combinación de un dinamismo favorable en los ingresos, un ritmo de gasto contenido y una inversión pública que avanza dentro de la senda de convergencia fiscal trazada.
El resultado fiscal anualizado, que considera los últimos doce meses, se ubicó en G. -8.730 mil millones, registrando una reducción respecto al déficit del mes anterior de G. 236 mil millones aproximadamente.
Ingresos
Los ingresos totales de la Administración Central acumularon a agosto un crecimiento del 5,7 % interanual, impulsados principalmente por la recaudación tributaria. Este desempeño permitió sostener la dinámica de las arcas públicas pese a la caída de otras fuentes de financiamiento, en particular los aportes no tributarios y binacionales, que registraron bajas significativas.
El componente tributario mostró un comportamiento sólido, con un incremento acumulado del 9,9 % respecto al mismo período de 2024, alcanzando una variación interanual del 10,8 % en agosto.
La recaudación se vio favorecida por el buen desempeño tanto de los impuestos internos, que crecieron 8,1 % en el acumulado, como de los externos, que avanzaron 12,5 %. El IVA, el Impuesto a la Renta Empresarial (IRE) y los aranceles tuvieron un aporte clave en esta evolución, reflejando la fortaleza del consumo interno y del comercio exterior.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) socializó ayer viernes el informe de Situación Financiera (Situfin) correspondiente a agosto de este año. Foto: Gentileza
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) socializó ayer viernes el informe de Situación Financiera (Situfin) correspondiente a agosto, mes en el que se registró un déficit fiscal del 0,8 % del producto interno bruto (PIB), equivalente a USD 388 millones.
El déficit anualizado se ubica en 2,5 % del PIB, inferior al 3,6 % de agosto de 2024. El resultado primario es positivo (0,4 %) y la presión tributaria alcanza hoy un 11,5 % del PIB.
En términos acumulados, los ingresos totales aumentaron 5,7 %, impulsados principalmente por la recaudación tributaria que contribuyó en 7,4 puntos porcentuales, contrarrestando la caída de ingresos no tributarios. En general, el crecimiento acumulado de los ingresos a agosto fue de 12,5 %.
El indicador de la recaudación en 12 meses muestra una caída del -18,6 % en los impuestos a la importación de combustibles y lubricantes. Los ingresos no tributarios registraron un crecimiento de 8,7 % al mes de agosto. En lo que respecta a recursos de las binacionales: en febrero de 2024, Itaipú aportó el 75 %, y Yacyretá el 25 %; en el mismo periodo de este año, Itaipú representa el 90 % y Yacyretá el 10 %.
El gasto total acumulado creció 6,2%, reflejando una notable moderación en el ritmo de crecimiento observado desde inicios del año. El crecimiento anualizado del gasto total pasó de 12,6 % en enero a 4,7 % en agosto.
Dentro del crecimiento del 6,2 % se destacan: remuneraciones con 3,6 %, prestaciones sociales 2,9 %, pago de intereses 2,3 %, donaciones 0,9 %, otros gastos -0,8 % y uso de bienes y servicios -2,8 %. Las jubilaciones aumentaron en 10,6 %. El programa de adultos mayores tuvo un crecimiento de 11,8 %, lo que equivale a USD 26,4 millones adicionales frente al mismo periodo de 2024.
Al cierre de agosto, déficit fiscal se ubicó en 0,8 % del PIB
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El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) socializó este viernes el informe de Situación Financiera (Situfin) correspondiente a agosto, mes en el que se registró un déficit fiscal del 0,8 % del producto interno bruto (PIB), equivalente a USD 388 millones.
El déficit anualizado se ubica en 2,5 % del PIB, inferior al 3,6 % de agosto del año 2024. El resultado primario es positivo (0,4 %) y la presión tributaria alcanza hoy un 11,5 % del PIB.
Ingresos
En términos acumulados, los ingresos totales registraron un aumento del 5,7 %, impulsados principalmente por la recaudación tributaria que contribuyó en 7,4 puntos porcentuales (PP), contrarrestando la caída de los ingresos no tributarios.
En general, el crecimiento acumulado de los ingresos al mes de agosto fue de 12,5 %. El indicador de la recaudación en 12 meses muestra una caída del -18,6 % en los impuestos a la importación de combustibles y lubricantes.
Los ingresos no tributarios registraron un crecimiento de 8,7 % al mes de agosto. En lo que respecta a recursos de las binacionales: en febrero de 2024, Itaipú aportó el 75 %, y Yacyretá el 25 %; en el mismo periodo de este año, Itaipú representa el 90 % y Yacyretá el 10 %.
El gasto total acumulado creció 6,2%, reflejando una notable moderación en el ritmo de crecimiento observado desde inicios del año. El crecimiento anualizado del gasto total pasó de 12,6 % en enero a 4,7 % en agosto.
Dentro del crecimiento del 6,2 % se destacan: remuneraciones con 3,6 %, prestaciones sociales 2,9 %, pago de intereses 2,3 %, donaciones 0,9 %, otros gastos -0,8 % y uso de bienes y servicios -2,8 %. Las jubilaciones aumentaron en 10,6 %. El programa de adultos mayores tuvo un crecimiento de 11,8 %, lo que equivale a USD 26,4 millones adicionales frente al mismo periodo del año pasado.
El almuerzo escolar se incrementó en 391 %, mostrando una ejecución dominante del programa. Otros programas emblemáticos crecieron en 10,3 %. El 80 % de los salarios de la Administración Central corresponden a salud, educación y seguridad.La distribución fue de la siguiente manera: educación 36 %, seguridad (policía y militares) 24 %, Salud 20 %. El resto de los sectores representa un 27 %.