El Indicador Mensual de la Actividad Económica del Paraguay (IMAEP) registró un crecimiento del 4,9 % en febrero, respecto al mismo periodo de 2024. Foto: Gentileza
En febrero, la actividad económica continuó demostrando buen dinamismo interanual
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El Indicador Mensual de la Actividad Económica del Paraguay (IMAEP) registró un crecimiento del 4,9 % en febrero, respecto al mismo periodo del 2024. Con este resultado se acumula un crecimiento de 5,9 % a febrero de 2025, informó hoy el Banco Central del Paraguay (BCP).
Los desempeños positivos de los servicios, las manufacturas, la generación de energía eléctrica, la ganadería y la construcción, incidieron en el crecimiento interanual, señala el informe. Sin embargo, el resultado negativo experimentado por la agricultura atenuó el crecimiento de la actividad económica.
En los servicios, registraron desempeños interanuales positivos las actividades de transportes, comercio, servicios gubernamentales, intermediación financiera, servicios a los hogares, restaurantes y hoteles, servicios inmobiliarios, telecomunicaciones y servicios de información y servicios a las empresas.
Dentro de las manufacturas, las actividades con las mayores incidencias positivas se dieron en la producción de carnes, lácteos, molinerías y panaderías, bebidas y tabacos, químicos, textiles y prendas de vestir, papel y productos del papel, productos metálicos y maquinarias y equipos. No obstante, estos resultados fueron atenuados por las variaciones negativas en la producción de aceites, azúcar, cueros y calzados, madera, minerales no metálicos y metales comunes.
En la generación de energía eléctrica de las binacionales se observó un comportamiento interanual positivo en febrero, al igual que la distribución de energía eléctrica. La ganadería también verificó un buen desempeño en términos interanuales, debido al mayor nivel de faenamiento de vacunos y cerdos, atenuado por el menor nivel de faenamiento de aves, menor producción de leche cruda y de huevos.
El sector de la construcción registró un aumento interanual, explicado por el mayor ritmo en la ejecución de las obras tanto privadas como públicas. La agricultura por su parte, conforme a las últimas estimaciones de la zafra 2024/2025 por parte del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), registró una caída interanual en febrero, explicado fundamentalmente por el menor nivel de producción de soja.
Con la nueva Ley de Valores, el BCP proyecta cambios estructurales para modernizar el mercado bursátil y hacerlo más seguro y accesible. Foto: Ilustrativa
El BCP apunta a modernizar y fortalecer el mercado bursátil con la nueva Ley de Valores
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La nueva Ley de Valores impulsada por el Banco Central del Paraguay (BCP) busca establecer cambios estructurales para el mercado de capitales que unifiquen las normativas dispersas, fortalezcan la protección al inversionista y que abran mayores oportunidades de financiamiento para empresas.
El intendente de Regulación y Registros de la Superintendencia de Valores del BCP, Hugo Cáceres, manifestó que esta legislación responde a la evolución del mercado paraguayo, que en los últimos años mostró un crecimiento sostenido y requiere un marco moderno y claro.
“Antes teníamos muchas leyes viejas que se fueron creando por separado y no estaban pensadas para un mercado integrado y moderno como tenemos hoy en día", explicó en el podcast del BCP.
Entre las novedades de la nueva legislación, se señaló en primer lugar la protección al inversionista a través de mayores herramientas para anticipar riesgos, vigilar conflictos de interés y aplicar sanciones claras a quienes las inclumplan.
Asimismo, se pretende una mayor inclusión facilitando la participación de las personas y empresas en el mercado, con procesos más ágiles para casas de bolsa y fondos de inversión. Además, se busca flexibilizar los requisitos para operaciones privadas de pequeñas empresas.
La innovación tecnológica es otro de los pilares de la Ley, que reconocerá formalmente activos digitales y criptoactivos como parte del mercado de valores bajo un régimen seguro, además de habilitar plataformas digitales como el crowdfounding.
Otro punto innovador mencionado por Cáceres es la apertura internacional de la bolsa, que busca que compañías extranjeras puedan emitir valores en Paraguay sin necesidad de instalarse físicamente en el país, conectando el mercado local con el mundo.
“Esta ley nos pone a la altura de los países más avanzados en regulación de valores porque da confianza a los inversionistas, incluyendo a los extranjeros que muchas veces miran detenidamente, analizan profundamente el marco normativo de un país antes de invertir, porque hay reglas modernas, claras y permite una supervisión efectiva”, sostuvo.
En otro momento, mencionó que actualmente el mercado de valores está cada vez más abierto para las personas, que pueden acceder a él a través de pequeños montos.
“Hay bonos que hoy en día se pueden comprar a partir de G. 1 millón o menos y también se puede invertir en fondos, fondos mutuos, y ellos aceptan participaciones a partir de G. 500.000. Para mí el primer paso para invertir es informarse bien en la página web del BCP”, comentó.
Complejo escenario mundial obliga a replantear estrategias, según el BCP
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La economía paraguaya atraviesa un escenario marcado por la incertidumbre y la volatilidad, según explicó Carlos Carvallo, presidente del Banco Central del Paraguay (BCP). Indicó que las variables resultan difíciles de anticipar y los indicadores muestran una inestabilidad persistente, lo que obliga a acelerar la toma de decisiones de política económica en línea con la coyuntura internacional.
En este contexto, los modelos económicos tienden a volverse más conservadores y a priorizar medidas basadas en datos duros. “La complejidad del panorama global condiciona las respuestas locales y deben orientarse a reducir vulnerabilidades y mantener la estabilidad macroeconómica en medio de factores externos cada vez más cambiantes”, dijo a la 1000 AM.
Uno de los elementos que concentra la atención es el desempeño del dólar, que ha perdido fuerza relativa frente a otras monedas internacionales, aunque se mantiene como principal divisa de refugio. Esta situación, sumada a la inestabilidad global, obliga a replantear supuestos y estrategias, en un momento donde los márgenes de error para las economías emergentes son cada vez más estrechos.
Carlos Carvallo afirmó que la política monetaria es el principal instrumento de respuesta frente a estas condiciones, y que las decisiones actuales se sustentan casi exclusivamente en información cuantitativa.
Esto permite que las medidas tengan un respaldo técnico sólido, aunque reconoció que el entorno global es cada vez más complejo y desafiante para instituciones como los bancos centrales, expuso.
Carvallo precisó que la volatilidad internacional también condiciona las expectativas de los agentes económicos paraguayos. Mencionó que tanto el sector privado como el financiero ajustan de manera constante sus proyecciones de inversión, consumo y crédito en función de lo que ocurre en los principales centros de decisión económica global, lo que refuerza la necesidad de contar con lineamientos claros de política monetaria.
Asimismo, destacó que la comunicación del Banco Central se vuelve estratégica en escenarios de alta incertidumbre. La transparencia en la difusión de datos, la claridad en los mensajes y la consistencia de las decisiones son factores que buscan reducir el margen de especulación y fortalecer la confianza del mercado.
El dólar retrocedió diez puntos en su cotización y se ubica en G. 7.190 en las casas de cambio, tipo de cambio que no se veía desde 2023 y se encuentra por debajo las expectativas de los agentes económicos para este mes, que sitúan al dólar en G. 7.300.
El tipo de cambio continúa con su marcha atrás en nuestro país, pese a que en setiembre se espera un tipo de cambio más apreciado debido al inicio de mayores importaciones del sector agrícola y comercial.
Además, con un déficit comercial que acumula USD 831,4 millones hasta agosto, el comportamiento de la divisa norteamericana sigue mostrando depreciación.
De acuerdo con el último reporte de expectativas de variables económicas del Banco Central del Paraguay (BCP), los agentes económicos estiman que el dólar cotizaría este mes en G. 7.300.
El tipo de cambio se ubicó por debajo de la expectativa de los agentes económicos y continúa su descenso. No obstante, en la segunda semana de setiembre mostró una estabilización durante varios días en G. 7.220.
Sin embargo, para el próximo mes, las estimaciones acerca del dólar tampoco sugieren una apreciación importante, ya que la mediana de las expectativas de los agentes económicos se ubicó en G. 7.345.
No obstante, para el cierre de este año, estiman que el dólar podría situarse en G. 7.500, mientras que para finales del 2026 rondaría los G. 7.650.
Consultados al respecto del comportamiento del dólar pese a la situación deficitaria de la balanza comercial, desde el BCP habían explicado que la situación global de depreciación del dólar también tiene sus efectos en nuestro país.
Sin embargo, el informe de comercio exterior señaló que solo en agosto, hubo un leve superávit en la balanza comercial de USD 1,7 millones.
Desde la banca matriz habían mencionado que también debe tenerse en cuenta la organización de eventos deportivos masivos en agosto, tales como los Juegos Panamericanos Junior y el Mundial de Rally, lo que implicó un ingreso importante de divisas al país.
Aumento en el envío de remesas
De acuerdo con las cifras del BCP, el envío de remesas familiares de parte de compatriotas residentes en el extranjero, fue de USD 528,7 millones al cierre de julio. Este valor supera en un 55,6 % a los USD 339,7 millones acumulados al mismo periodo del año anterior.
Igualmente, solo en julio se remesó USD 85,8 millones, lo que se constituye en el valor más alto del año, según se observa en los datos de la banca matriz.
El país envía a 40 destinos del exterior soja industrializada
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Por Rodolfo Sosa
Paraguay avanza en la industrialización de su soja, logrando producir y exportar harina y aceite de soja a unos 40 mercados internacionales de América, Asia, África y Europa. Entre enero y agosto de este año, estos productos generaron USD 825 millones por casi 3 millones de toneladas exportadas.
La industrialización de la soja y la exportación de sus productos muestran crecimientos importantes. En el último informe de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP) se observó que al cierre de agosto se exportó un total de 1,44 millones de toneladas de harina de soja por USD 417,4 millones.
El aceite de soja, por su parte, cerró el octavo mes con un volumen exportado de 423.300 toneladas por USD 408,3 millones, con un notable incremento interanual de 27,8 % en valor respecto al acumulado hasta agosto del año anterior.
Raúl Valdez, presidente de la Cappro
De acuerdo con datos proveídos a La Nación/Nación Media por la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), las exportaciones de harina y aceite de soja del país llegan a 40 mercados de de distintos continentes.
En aceite de soja, el mayor comprador de Paraguay es India, que al cierre de 2024 adquirió el 45,48 % del total de las exportaciones; seguido por Bangladesh, con el 20,10 %; Brasil con el 16,84 %. Con menores porcentajes, la lista enumera a Perú, Angola, Pakistán, Mozambique, Países Bajos, Argelia y Chile.
En cuanto a la harina de soja, el principal destino fue la Unión Europea, con un 26,10 % del total exportado; seguido por Chile, con el 25,25 %; Perú, con el 15,08 %; Reino Unido, con el 9,92 %. La lista sigue con países como Tailandia, Indonesia, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Vietnam y Uruguay. “La Unión Europea concentra casi el 30 % de nuestras exportaciones de harina de soja, mientras que India se consolida como principal destino del aceite, evidenciando la confianza y demanda global por nuestros productos”, manifestó a LN Raúl Valdez, presidente de la Cappro.
Valdez subrayó que la industrialización de la soja no solo abre mercados sino que también reduce la dependencia de los precios volátiles de los commodities, genera empleo, desarrollo y estabilidad económica. En ese sentido, destacó que la transformación de granos en productos de mayor valor agregado es el camino para que Paraguay pase de ser un exportador de materias primas a convertirse en un actor estratégico en la seguridad alimentaria global.
De acuerdo con el gremio, solo en julio las industrias asociadas procesaron más de 333.000 toneladas de soja, logrando por primera vez una variación interanual positiva. En el acumulado de julio, la industrialización alcanzó casi 2 millones de toneladas, lo que significa un volumen superior en más de 200.000 toneladas al promedio de los últimos tres años sin sequía.
Indican que esta dinámica permitió una utilización de más del 80 % de la capacidad instalada, un aumento de dos puntos porcentuales respecto al cierre del primer semestre. “La mejora de la molienda de soja, según los reportes preliminares de agosto, muestra que podrá ir mejorando con relación al comparativo parcial del mismo lapso del 2024, lo que nos permite tener un saldo exportable de mayor volumen, que es lo que impulsa el incremento del envío de harina y de aceite de soja, que se refleja en el informe de agosto del BCP”, destacó el presidente de la Cappro.
OPTIMISMO DE CARA AL SEGUNDO SEMESTRE
Desde la Cappro consideran que las condiciones son favorables para que en ese segundo semestre en curso se pueda dar un crecimiento frente al procesamiento de soja del mismo periodo del año anterior, lo que generaría un escenario alentador para la industrialización de oleaginosas y cereales. “El pronóstico respecto al ingreso de divisas por la venta de productos industriales es que su valor se iría fortaleciendo en lo que resta del año, según la proyección que maneja la industria aceitera nacional. Al aumentar el procesamiento se espera mayor ingreso de divisas y más generación de riquezas en el país”, manifestó Valdez.
Igualmente, el titular de la Cappro sostuvo que la sólida demanda internacional del aceite de soja en los últimos meses generó el incremento del precio internacional en el orden del 20 % respecto a julio de 2024. Concluyó que la industrialización es la clave para competir en el mundo y que Paraguay ha logrado dar un paso decisivo al industrializar su producción agrícola, transformando granos en productos de mayor valor que llegan hoy a más de 40 mercados internacionales.