El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) informó que para esta semana se pronostican precipitaciones importantes en amplias zonas del territorio nacional, principalmente en el centro y norte de la Región Oriental de nuestro país.
Con esto se espera que estos acumulados contribuyan a recargar los perfiles de humedad del suelo hasta niveles óptimos, lo cual será un factor crucial ante el déficit hídrico acumulado por un período prolongado sin lluvias relevantes, según mencionaron.
En tanto, las actualizaciones recientes de los modelos climáticos indican una alta probabilidad de déficit de precipitaciones en gran parte del territorio nacional para el mes de febrero. “Esta situación impactaría directamente la fase crítica de llenado de granos en los cultivos de siembra tardía, lo que podría resultar en una disminución importante de los rendimientos proyectados”, explicaron.
Adicionalmente el Inbio remarcó que en áreas con suelos de textura predominantemente arenosa, los perfiles podrían no alcanzar los niveles óptimos de humedad requeridos para establecer las siembras de los cultivos de zafriña en condiciones ideales.
Época crítica
La actual campaña se encuentra en una época crítica, ya que a campo se observa que el periodo de estrés hídrico de más de cuatro semanas en algunas regiones afectó la producción de los diferentes cultivos, principalmente en las regiones del norte del país, como el caso de San Pedro, Caaguazú Norte, Oeste de Canindeyú y Concepción.
El monitoreo de humedad del suelo del Inbio señaló que existen 8.882.145 hectáreas de área cultivable que se encuentra en situación de déficit hídrico, correspondiente al 84 % del área total de las unidades de suelo aptas para cultivos en base al corte realizado al 11 de enero de 2025.
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Afganistán: choque de bus con camión cisterna deja 76 muertos
El saldo de muertos del accidente entre un bus que trasladaba migrantes afganos procedentes de Irán y otros dos vehículos en el oeste de Afganistán subió a 76, informó el miércoles una autoridad provincial. En total “76 ciudadanos del país (...) perdieron la vida en el incidente, y otros tres están gravemente heridos”, dijo en un comunicado Yousuf Saeedi, portavoz del gobierno de la provincia de Herat.
La policía del distrito de Guzara, cerca de la ciudad de Herat donde ocurrió el accidente la noche del martes, indicó que el bus colisionó con una motocicleta y un camión cisterna que transportaba combustible, lo que causó un incendio. El autobús llevaba afganos que se devolvían a Kabul desde Irán, dijo Saeedi a la AFP.
Al menos 1,5 millones de personas han regresado a Afganistán en lo que va de este año desde Irán y Pakistán, que han expulsado a los migrantes después de albergarlos durante décadas, según la agencia de la ONU para las migraciones. El servicio noticioso estatal Bakhtar señaló que el accidente del martes es uno de los más mortales de los últimos años en el país.
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Sequía e inundaciones repentinas
Junto a pequeños bultos con sus pertenencias, Maruf espera un vehículo que lo llevará a él y a su familia lejos de su pueblo, en el norte de Afganistán, donde la tierra, azotada por la sequía, lleva años sin producir nada. La mayoría de las viviendas de tierra cruda de su pueblo están vacías. Los residentes huyeron de “la sed, el hambre y una vida sin futuro”, dice a AFP este padre de familia, de 50 años.
“Nuestros campos se rindieron. En estas condiciones, la gente se ve obligada a irse”, dice. “¿Cómo puedes permanecer en semejante vacío cuando tienes hijos que mantener?”, pregunta. Décadas de guerra obligaron a millones de afganos a abandonar su territorio, pero desde que los talibanes recuperaron el poder en 2021, la principal causa del desplazamiento ya no es política ni de seguridad.
En Afganistán, uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, casi cinco millones de personas se vieron afectadas y 400.000 tuvieron que abandonar sus hogares debido a fenómenos meteorológicos a principios de 2025, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La mayoría de los 48 millones de afganos, que ya enfrentan una de las peores crisis humanitarias del mundo, viven en casas de tierra cruda y dependen de la agricultura, afectada también por el aumento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos. De los últimos cinco años, cuatro estuvieron marcados por un aumento de la sequía, mientras que algunas regiones han sufrido devastadoras inundaciones repentinas que arrasaron con viviendas, cultivos y ganado.
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“Al borde del precipicio”
“Las cosechas infructuosas, la sequía de los pastos y la desaparición de las fuentes de agua están llevando a las comunidades rurales al borde del precipicio”, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Cada vez es más difícil para las familias producir alimentos, obtener ingresos y permanecer en sus hogares”.
El norte del país es el más afectado. En la provincia de Yauzyán, Abdul Jalil Rassuli vio cómo cambió Bakawal, su aldea. Donde antes los melones crecían como por arte de magia, ahora hay que comprarlos en la ciudad porque la tierra ya no da más. “Todo se reduce al agua”, reflexiona Rassuli, de 64 años, a la sombra de uno de los pocos árboles que quedan. “La escasez de agua lo destruye todo: la agricultura está devastada, los árboles están muriendo y ya no plantamos”.
Los residentes huyeron a los países vecinos Irán y Pakistán hace una década con la esperanza de un futuro mejor. Pero muchos tuvieron que regresar: más de 4 millones de afganos fueron expulsados desde finales de 2023, según la Organización Internacional para las Migraciones, cuando Pakistán inició repatriaciones masivas.
A su regreso, ya no trabajaron la tierra, sino que realizan trabajos esporádicos. Abdul Jalil Rassuli espera que el canal Qosh Tepa, en construcción desde hace años, permita irrigar los campos con el río Amu Daria. Sin embargo, podría tardar más de un año en terminarse, según funcionarios del gobierno talibán.
“Nunca habíamos visto algo así”
Cuando Abdul Latif Mansur, ministro de Energía y Agua, enumeró los proyectos de represas y canales, tuvo que reconocer en julio que “las medidas adoptadas no son suficientes”. “Hay muchos episodios de sequía. Debemos recurrir a Dios”, suplicó, mientras las autoridades talibanas rezaban regularmente para que vuelva la lluvia. Pero la lluvia no siempre es buena noticia.
En caso de inundaciones repentinas, la tierra reseca no puede retener el agua. Según la ONU, este año las lluvias se adelantaron en el país, con temperaturas más altas de lo habitual, lo que aumentó el riesgo de inundaciones. En junio, el agua arrasó con todo a su paso en la provincia central de Maidan Wardak. “Tengo 54 años y nunca habíamos visto algo así”, dijo Mohammed Qassim, de pie sobre el lecho agrietado y lleno de piedras de lo que antes era un río.
Wahidullah, de 18 años, vio cómo su ganado se ahogó y su casa quedó dañada e inhabitable. Ahora su familia, compuesta por 11 personas, duerme en una carpa en un terreno ligeramente elevado con algunas pertenencias rescatadas de las aguas. Wahidullah no puede evitar contemplar el peor escenario posible: “Si hay otra inundación, no nos quedará nada ni adónde ir”.
Fuente: AFP.
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Crisis de agua se agudiza en Inglaterra luego de casi medio siglo
La escasez de agua ha sido clasificada como “de importancia nacional” en Inglaterra, que ha experimentado los seis primeros meses más secos desde 1976, informó el martes la Agencia de Medioambiente (EA).
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Según la institución, cinco regiones de Inglaterra están afectadas por la sequía, enfrentándose a una disminución de las reservas de agua y una caída de los rendimientos agrícolas.
El Grupo Nacional sobre la Sequía, que reúne al gobierno, a representantes del sector agrícola y las compañías de agua, se reúne para debatir la situación, mientras algunas regiones del país se preparan para afrontar la cuarta ola de calor de este verano.
“La situación actual es crítica a escala nacional, y hacemos un llamamiento a todos para que desempeñen su papel y contribuyan a reducir la presión sobre nuestro medio ambiente acuático”, declaró Helen Wakeham, responsable de agua en la EA.
La vicepresidenta de la Unión Nacional de Agricultores, Rachel Hallos, expresó “una creciente preocupación por los próximos meses”, ya que los agricultores siguen enfrentándose a “condiciones de sequía extrema”.
En los últimos días, los niveles de los embalses en toda Inglaterra solo alcanzaban el 67,7 % de su capacidad, muy por debajo de la media para la primera semana de agosto, que es del 80,5%.
Según el servicio meteorológico Met Office, Inglaterra ha experimentado en 2025 la primavera más seca en más de cien años.
Los científicos advierten que el cambio climático provocado por los humanos hace que los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones, las olas de calor y las sequías, sean más intensos y frecuentes.
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Fuente: AFP
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Bajos niveles de lluvias podrían impactar negativamente en cultivos de invierno
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) señaló que se reportaron bajos niveles de lluvias que podrían impactar negativamente en los cultivos de invierno que se encuentren en estadios fenológicos críticos, así como en la planificación de la siembra temprana de cultivos de primavera al limitar la disponibilidad hídrica del suelo.
Esto, teniendo en cuenta la actualización del pronóstico para el mes de agosto que indica rangos de precipitaciones inferiores a los normales en varios sectores del sur y sureste de la Región Oriental, abarcando los departamentos de Itapúa, Alto Paraná, Caazapá y Guairá, donde se estiman anomalías negativas de hasta 15 mm.
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Chaco en condiciones normales
Por otro lado, mencionaron que en amplias zonas del país se mantienen las proyecciones dentro de una condición normal, incluyendo gran parte del Chaco y el centro de la Región Oriental, donde no se estiman desvíos importantes respecto al nivel normal de este mes.
“Esta situación es propicia para el buen desarrollo de los cultivos”, detallaron, agregando que en ciertas áreas puntuales de los departamentos de Amambay, Concepción, Canindeyú y parte de Ñeembucú, podrían observarse lluvias ligeramente superiores a lo normal, aunque los valores no exceden desvíos importantes.
Las proyecciones indican un régimen pluviométrico entre normal y superior a lo normal en las regiones oeste y suroeste del país, incluyendo amplios sectores de los departamentos de Boquerón, Presidente Hayes, Alto Paraguay y Ñeembucú, así como una porción del sur de Misiones.
Es así que estas condiciones resultan propicias para sostener una adecuada humedad, lo cual “beneficiaría el desarrollo de las labores preparatorias de siembra para los rubros de zafra”, agregaron.
En cuanto a las heladas, señalaron que las condiciones críticas podrían darse hasta el 10 de agosto en los cultivos de trigo, en la canola el periodo vulnerable va del 10 de julio hasta el 7 de setiembre. En tanto, el riesgo de sequías para el trigo va hasta el 10 de agosto y para la canola hasta el 7 de setiembre.
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La soja perdió 45.000 hectáreas en el Chaco ante otros cultivos
El Chaco registró la disminución de la siembra de soja en 45.591 hectáreas menos en la zafra 2025, según revela el informe de estimación de superficie del cultivo del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) en la región Occidental, que totaliza un área de plantación de 109.069 hectáreas de esta leguminosa.
El departamento que tuvo un crecimiento en el área de cultivo de soja fue Presidente Hayes, con un incremento de 1.037 hectáreas, alcanzando las 14.473 hectáreas, pero, los otros dos departamentos sufrieron una considerable disminución en su área del cultivo.
Inbio señala que muchos productores chaqueños apostaron por otros cultivos, como ser el algodón, teniendo en cuenta las sucesivas campañas en las que la sequía les afectó el cultivo de soja. Sin embargo, se puntualiza que en el 2025 fue cuando mejores precipitaciones se tuvo en esa región del país, especialmente en zonas críticas de los departamentos de Boquerón y Alto Paraguay.
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El departamento de Boquerón alcanzó las 78.238 hectáreas de soja sembrada en el 2025, 31.537 hectáreas menos que en el 2024, cuando el área había sido de 109.775 hectáreas. Por su parte, el departamento de Alto Paraguay, tuvo 16.358 hectáreas de soja en el 2025, 15.091 hectáreas menos que en la zafra 2024, cuando el área había alcanzado 31.449 hectáreas de soja. La siembra de zafra en la Región Oriental y la Región occidental en Paraguay alcanzó las 3.788.505 hectáreas de soja.
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) es una asociación civil sin fines de lucro, que reúne a siete gremios: CAP, APS, Aprosemp, Fecoprod, Capeco, Parpov y Unicoop. Tiene el propósito de promover un adecuado acceso al país de los productos derivados de la biotecnología agropecuaria y la incorporación ordenada de los mismos a la producción nacional, así como promoción y desarrollo de la investigación de biotecnología nacional.
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