El Banco Central del Paraguay (BCP) dio a conocer los resultados de la Encuesta de Expectativas de Variables Económicas, a diciembre del este año. La banca matriz socializó que las expectativas de inflación de los agentes económicos para el 2025 y para el horizonte de política monetaria se mantienen en 4 %.
En cuanto a la mediana de las expectativas de inflación reportada por los agentes económicos para el cierre del año 2024, se ubicó en 3,6 %. Para el mes actual, la mediana se ubicó en 0,3 %, inferior al resultado obtenido en diciembre de 2023, en 0,4 %, y similar a lo relevado en el informe de noviembre.
Para el mes de enero de 2025, los agentes económicos esperan una inflación mensual de 0,4 %, superior a lo proyectado. Con respecto al horizonte de la política monetaria, desde el 2022 que no presentan variaciones las estimaciones en torno al 4 %. Con respecto al tipo de cambio nominal (TCN) G./USD, la mediana de las expectativas de los agentes económicos para el cierre del año 2024 es G. 7.790 por USD, inferior a las estimaciones del mes anterior para el mes actual (G. 7.800).
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Crecimiento y TPM
La mediana de las expectativas del tipo de cambio para enero del año 2025 es G. 7.800, mientras que, para finales de 2025, los agentes económicos esperan que el TCN se ubique en G. 7.850. En cuanto a las expectativas del comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), se mantiene la proyección de crecimiento en 4 %.
“Para el 2025, los agentes económicos proyectan un crecimiento del PIB en 4 %”, expresaron desde la banca matriz sobre el comportamiento. Con respecto a la Tasa de Política Monetaria (TPM), se proyecta un 6 % al final del 2024, lo cual se mantiene en línea con lo proyectado para el año y durante el mes anterior.
Para el 2025, se espera que la TPM se ubique en el 5,50 %, similar a lo proyectado en el mes de noviembre pasado, analizando así un leve recorte de la TPM con respecto al nivel actual, permanecido en 6 %.
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Cooperativistas resaltan habilitación modalidad del alias
Las personas que operen con cooperativas ya pueden realizar sus transferencias a través de la modalidad del alias, luego de que el Banco Central del Paraguay (BCP) habilitó la función para entidades cooperativas y empresas de medios de pago electrónico (Empes).
Desde el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) destacan que el Sistema de Pagos del Paraguay (Sipap) brinda trazabilidad al dinero. Socios de las 62 cooperativas que operan en el Sipap ya pueden utilizar el alias para agilizar sus transferencias interbancarias. El presidente del Incoop, Carlos Romero, manifestó que el sector opera desde hace tiempo con el Sipap y que la habilitación del alias brindará agilidad a las transacciones de los socios. “Las cooperativas hace un buen tiempo ya venimos manejándonos con el sistema de pagos y ahora con el alias lo que se da es una agilidad bastante oportuna en los procesos de transferencias”, dijo a la 920 AM.
Romero destacó que el Sipap da trazabilidad al dinero, es decir, permite seguir el rastro de cada transacción, desde su origen hasta su destino, estableciendo un marco de transparencia y seguridad. “Todas las entidades financieras, con fondos o con posibilidad de transferencias, en algún momento tenían que pasar por el sistema de pagos porque da la posibilidad de la trazabilidad del dinero”, mencionó.
Desde el BCP señalaron que la modalidad de alias se extiende ahora a todas las aplicaciones móviles de las 62 cooperativas y 2 Empes que forman parte del Sistema de Pagos del Paraguay, a través de sus entidades patrocinadoras. Recuerdan que el alias es una alternativa sencilla y segura al número de cuenta tradicional, que permite identificar una cuenta mediante un dato fácil de recordar, como el número de cédula de identidad o RUC, número de celular o dirección de correo electrónico.
Solo en junio de 2025, la banca matriz observó que los clientes de cooperativas y Empes realizaron más de un millón de transferencias a través del Sipap. Desde la implementación del sistema de alias en setiembre de 2023, se han registrado más de 3,2 millones de alias en el Sistema de Pagos del Paraguay. Actualmente, cerca del 21 % de las transferencias realizadas a través del Sistema de Pagos Instantáneos (SPI) se efectúan utilizando la funcionalidad de alias. Esta proporción ha experimentado un crecimiento sostenido a lo largo del último año.
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Cooperativistas destacan habilitación del alias para transferencias
Las personas que operen con cooperativas ya pueden realizar sus transferencias a través de la modalidad del alias, luego de que el Banco Central del Paraguay (BCP) habilitó la función para entidades cooperativas y empresas de medios de pago electrónico (Empes).
Desde el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) destacan que el Sistema de Pagos del Paraguay (Sipap) brinda trazabilidad al dinero. Socios de las 62 cooperativas que operan en el Sipap ya pueden utilizar el alias para agilizar sus transferencias interbancarias.
El presidente del Incoop, Carlos Romero, manifestó que el sector opera desde hace tiempo con el Sipap y que la habilitación del alias brindará agilidad a las transacciones de los socios.
“Las cooperativas hace un buen tiempo ya venimos manejándonos con el sistema de pagos y ahora con el alias lo que se da es una agilidad bastante oportuna en los procesos de transferencias“, dijo a la 920 AM.
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Trazabilidad
Además, Romero destacó que el Sipap da trazabilidad al dinero, es decir, permite seguir el rastro de cada transacción, desde su origen hasta su destino, estableciendo un marco de transparencia y seguridad.
“Todas las entidades financieras, con fondos o con posibilidad de transferencias, en algún momento tenían que pasar por el sistema de pagos porque da la posibilidad de la trazabilidad del dinero”, mencionó.
Desde el BCP señalaron que la modalidad de alias se extiende ahora a todas las aplicaciones móviles de las 62 cooperativas y 2 Empes que forman parte del Sistema de Pagos del Paraguay, a través de sus entidades patrocinadoras.
Recuerdan que el alias es una alternativa sencilla y segura al número de cuenta tradicional, que permite identificar una cuenta mediante un dato fácil de recordar, como el número de cédula de identidad o RUC, número de celular o dirección de correo electrónico.
Solo en el mes de junio de 2025, la banca matriz observó que los clientes de cooperativas y Empes realizaron más de un millón de transferencias a través del Sipap.
Desde la implementación del sistema de alias en setiembre de 2023, se han registrado más de 3,2 millones de alias en el Sistema de Pagos del Paraguay.
Actualmente, cerca del 21 % de las transferencias realizadas a través del Sistema de Pagos Instantáneos (SPI) se efectúan utilizando la funcionalidad de alias. Esta proporción ha experimentado un crecimiento sostenido a lo largo del último año.
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Dismorfia financiera
Elisa Ferreira Da Costa Perán
Lic. Administración-UNA
Trust Family Office
Recuerdo cuando estaba en la primaria y mis padres me daban G. 1.000 para el recreo en la escuela. Me alcanzaba justo para un mixto, o dos Yes Yes, o incluso dos palitos salados (una delicia). Corría el año 2002, hace no tanto -aunque ya pasaron más de 20 años- y recuerdo mi infancia con mucho cariño. Pero de ese recuerdo quiero rescatar lo más importante: el valor del dinero en el tiempo.
El dinero tiende a valer menos a medida que pasan los días, los meses y los años. En ese entonces, G. 1.000 me alcanzaban para una merienda feliz; hoy, si le damos ese mismo monto a un niño, con suerte alcanza para un chupetín. Y este es, justamente, el concepto de inflación: la pérdida del poder adquisitivo del dinero con el paso del tiempo.
En Paraguay, la inflación del año 2024 fue del 3,8%, y la meta para el 2025 es de 3,5% (con un rango de tolerancia de ±2%). Otro ejemplo son los saldos de las tarjetas de créditos de los bancos y financieras, en el año 2020 había un total aproximado de 2.800,00 mil millones de guaraníes, en la actualidad ha aumentado más del 80% ascendiendo a más de 5.000,00 mil millones de guaraníes.
Desde hace unos años, el salario mínimo mensual se ajusta cada mes de julio, generalmente tomando como referencia la inflación del año anterior. Esto refleja una realidad simple: los precios suben, y necesitamos ganar más que el año anterior solo para mantener el mismo nivel de vida.
Pero, ¿qué ocurre cuando nuestros ingresos no se actualizan en la misma proporción? No me detendré a debatir si el salario mínimo es suficiente o no. Sin embargo, hay algo claro: muchas personas cuentan con ingresos activos o pasivos que, aunque al inicio pueden parecer altos, corren el riesgo de quedarse estancados si no se reajustan. Tal vez en los primeros años no se noten los efectos, pero con el tiempo se vuelven evidentes.
Es ahí donde puede aparecer lo que me gusta llamar “dismorfia financiera”. No es un diagnóstico clínico, pero lo uso para describir a quienes tienen una percepción distorsionada de su situación económica. Alguien que cree que aún vive en abundancia, cuando en realidad su capacidad adquisitiva ha disminuido con los años.
La comodidad de un ingreso fijo puede dar sensación de estabilidad, pero si ese ingreso no crece al ritmo de la inflación, cada año alcanza para menos. Y lo que antes parecía abundancia, con el tiempo se transforma en escasez. No podemos predecir el futuro, pero sí podemos prepararnos. Un paso clave para evitar este sesgo económico personal es simple pero poderoso: nunca dejar de ahorrar.
Alguna vez escuché que la vida es como una rueda: a veces estamos arriba, otras veces abajo. Así también funcionan las finanzas. No sabemos qué momento exacto de nuestra vida estamos viviendo, pero sí podemos aprovecharlo de forma estratégica: no gastando todo lo que entra, sino guardando una parte para ese futuro incierto.
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La burbuja económica que los apologistas del pesimismo desean que ocurra en el país
Habiéndose dado cuenta del éxito conseguido por el Gobierno con el crecimiento sobre el crecimiento del producto interno bruto (PIB) –acontecimiento elogiado en los ámbitos internacionales– ahora los eternos apologistas del pesimismo empiezan a decir con la liviandad de argumentos que los caracteriza que nuestra economía se encuentra en desaceleración y hasta se estaría en lo que se llama una burbuja económica.
Como se sabe, la expresión burbuja está relacionada a la especulación por la cual el precio de un activo o producto aumenta de modo artificial sin consideración a la realidad. Esto traducido al tema que hoy nos ocupa implica que la economía nacional no tiene bases sólidas, lo que supone una muestra de euforia imaginativa que terminará en un brusco estallido social de fatales consecuencias económicas y políticas.
Semejante manera de observar la economía fuera del contexto de la realidad no proviene de la buena fe; se origina sin duda alguna en la mala fe. Es una actitud deshonesta con la intención de perjudicar, y eso que saben que en Paraguay llegan capitales como nunca antes y desconsideran los esfuerzos por controlar el déficit fiscal y manteniendo la estabilidad monetaria, todo ello documentado en informes de agencias internacionales.
La burbuja a la que hacen referencia, además de no encontrarse cimentada en la verdad de los hechos, es un agravio a nuestros compatriotas y extranjeros que trabajan, invierten y crean empleos procurando mejorar sus condiciones de vida. En vez de hacer críticas constructivas, desacreditan todo lo que se hace al punto que la información que emiten en lugar de ser veraz es mendaz e hipócrita. Son los apologistas de las desdichas y del pesimismo. El agravio de la permanente mentira es su fuente de inspiración. Los hacedores de este tipo de apología, y como es usual que suceda, no están dispuestos a mirar los datos sino a seguir con el relato. Afectan de ese modo las conductas de las personas y empresas para descargar sus resentimientos y envidias como una estocada sobre las expectativas racionales de la gente, que en su mayoría se viene formando sobre la base del optimismo, tal como se puede notar en sectores de la economía que muestran importantes cambios hacia el crecimiento.
Hacer uso de la comunicación para hablar de una burbuja económica en nuestro país afecta el horizonte de esperanza que tienen las personas sobre sí mismas y sus familias. Desacredita al periodismo y a los opositores que nada proponen de sensato y razonable. Dicho de otro modo, se influye adrede y sin fundamento sobre las expectativas racionales de las personas y empresas tal como se lo conoce en la economía, prefiriendo la inquina y el desaliento.
Para profundizar sobre el tema dada su importancia, hacemos mención a Robert Lucas, nobel de Economía en el año 1995, quien si bien no fue el que inventó o descubrió la teoría de la expectativa racional, fue el que le otorgó suma importancia y la amplió, motivo por el cual sus aportes transformaron el campo de la macroeconomía y la comprensión de la política económica, siendo muy utilizados para estudiar acerca de cómo los individuos van decidiendo con acuerdo a la información y experiencia que disponen.
En un contexto de certidumbre en la economía, las personas logran la suficiente información sobre lo que puede ocurrir en el futuro propiciándose de esa manera un ambiente de crecimiento. Pero, cuando la economía emite señales inciertas a través de la política monetaria y fiscal, entonces, ocurren errores en las decisiones del sector privado que impactan sobre el ahorro, la inversión y el empleo.
Este es el motivo por el cual la teoría del profesor Lucas considera como de alta importancia los efectos a largo plazo en la economía, contrario a la escuela keynesiana, que cree en la eficiencia de las medidas de corto plazo.
Aquí en nuestro país, los propiciadores de una burbuja en la economía (insistimos que ello significa algo artificial que luego estallará) están enceguecidos por la discordia y el pesimismo. Para ellos, el crecimiento de nuestra economía, la política monetaria, fiscal y financiera, halagados por propios y extraños, son una burbuja a estallar.
Nadie en su sano juicio dirá que todo está hecho en nuestro país y menos así lo entiende el propio presidente Peña. Él sabe y lo escuchamos decir que no está del todo satisfecho y que su deber como primer mandatario es insistir en las transformaciones para bien de la población. Y el crecimiento sobre crecimiento del PIB que nuevamente se dará este 2025 (muy probablemente el más alto en la región) es una muestra incontrastable de ello, pese a los apologistas de la discordia y del pesimismo.