El presidente de Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa), Facundo Salinas, explicó lo sucedido con relación al proyecto Tren de Cercanías, alegando que básicamente lo que se hizo fue una reestructuración, ya que el gobierno de Corea decidió cambiarlo porque no era atractivo para ellos. Con sus cambios, tampoco lo era para Paraguay.
No obstante, se definió continuar con el proyecto de manera local, manteniendo el marco legal, a la que se agregará una licitación a cargo de Fepasa y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), invitando al sector privado o empresas de cualquier parte del mundo interesadas a llevar adelante el proyecto de manera conjunta.
“Como gobierno, nos interesa que haya una fuerte participación de empresas locales, además de extranjeras, porque ambas se aportarán y nos gustaría replicar esa experiencia de los grandes proyectos como Costanera Sur, Ruta 2 o la bioceánica que tuvieron financiamientos privados, incluso”, expresó.
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¿Qué cambió?
Las modificaciones que quisieron adentrar desde Corea fueron en el recorrido del tren, con un itinerario que solo contemplaría Luque- Asunción, y financiar hasta un 50 % de la primera fase, quedando a cargo del Ministerio de Obras los trabajos de subestructura, desde las vías para abajo y las estaciones, y tampoco podían asegurar los plazos.
“Nos dijeron fue que el plazo no iba ser a 20 años sino 15, tampoco habría 10 años de gracia y en ese escenario tendríamos que encarar toda la ingeniería civil o la constructiva que es la parte más difícil. Ahí ya estaba difícil encontrar el beneficio o ventajas que en su momento se habían hablado”, agregó.
El titular de Fepasa contó los detalles en visita al programa “Arriba hoy”, emitido por canal Gen y Universo 970 AM/ Nación Media, indicando que además ya había un retraso importante, porque la condición de Corea era de que Paraguay se comprometa a emitir una ley sobre el proyecto. Lo hizo en tiempo récord en la última semana de diciembre, y posterior a ello tenían que venir los ingenieros coreanos.
Pero pasaron los meses y una de las empresas líderes que estaría involucrada decidió finalmente focalizar sus negocios en Brasil, por lo que pidieron tiempo para volver a reestructurar. Paraguay puso una fecha hasta el 30 de junio, recibiendo la última propuesta con las modificaciones señaladas y el gobierno decidió no continuar con tales condiciones.