La bajante del río y los precios de la soja preocupan al sector agrícola generando un escenario de incertidumbre y presión, según comentó Hugo Pastore, director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
El representante del gremio resaltó que estos factores ponen en un escenario incierto al productor que tiene que ser muy exigente para cubrir sus costos y lo que le sobre para cubrirlos tiene un valor menor al contar con la situaciones de limitaciones logísticas y la caída de la cotización.
“El producto ha caído, tiene una tendencia de bajante ya hace algunos años. Recordemos que en el 2022 que tuvimos la última gran sequía donde perdimos más o menos el 70 % de nuestra producción”, comentó Pastore a la 1.000 AM.
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En ese entonces hubo un contexto de baja producción de varios estados de Brasil que hizo que los precios vayan muy arriba, pero a partir de ahí se recompusieron. “Brasil continúa creciendo en área de siembra, esta campaña tiene una muy buena provisión de cosecha. EE.UU llega con una buena provisión de cosechas, Argentina tuvo el año pasado pérdidas importantes, pero este año es una mejor”, dijo.
Por eso, consideró que por el lado de la oferta hay una muy buena cantidad del grano que está llegando al mercado y en cuanto a la demanda se da la condición de depresión de precios. “Estamos con esta combinación que nos pone en una presión para el productor y lo que le sobre tiene un valor menor”, aseveró.
Remarcó que no es lo mismo que una vez que se hayan cubierto los costos se vendan excedentes a USD 450, que venderlos a USD 280. Al cierre de este 29 de agosto, según la bolsa de Comercio de Rosario, la soja cerró en USD 356 por tonelada.
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Productores de soja prevén 11 millones de toneladas para la nueva campaña
La colonia Naranjal del departamento de Alto Paraná albergará el lanzamiento de la campaña de siembra de soja 2025/26, en la cual se dará inicio a una nueva zafra. Será el próximo 4 de setiembre y los productores apuntan a llegar a las 11 millones de toneladas para la cosecha.
Así lo explicó el presidente de la Asociación de Productores de Soja (APS), Lindemar Cesca, en contacto con La Nación/Nació Media, mencionando que este año no se tendrá mucho incremento, pero los productores del Chaco estarían incentivados aún más en plantar la oleaginosa.
“Se maneja que 3.700.000 hectáreas de plantío aproximadamente se están proyectando y también estamos viendo lo que van a pronosticar nuestros climatologistas en la apertura”, sostuvo.
En cuanto a los rindes, dijo que el último año en algunas zonas como Canindeyú principalmente se contó con problemas de sequía. “Entonces bajaron un poco los rindes nacionales, pero más hacia el Sur ya salió un poco mejor. Alto Paraná principalmente que tuvo un poquito más de lluvia”, agregó.
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Los números se sitúan actualmente en 2,7 toneladas por hectárea en cuanto a rendimientos, por lo cual consideró que si llegan lluvias y los productores realizan la corrección de los suelos se podría mejorar este escenario.
“El agricultor tiene una buena perspectiva, pasamos 4 o 5 años de clima no favorable y las cosas son cíclicas y cuando tenemos un invierno muy frío que no es tan normal acá en Paraguay yo creo que van a venir lluvias para la próxima campaña”, mencionó.
El lanzamiento oficial será a las 10:00 y se contará con más de 30 empresas confirmadas, con invitados entre los cuales estarán autoridades y productores. Se realizarán dos charlas con expertos: el brasileño Luis Carlos Muñoz, quien estará explicando sobre cómo influirá el clima de los próximos seis meses, además, el ingeniero agrónomo Emil Rebelo hablará sobre el carbono, cómo venderlo, cuánto producimos, etc.
Situación de precios
Sobre los precios para el próximo año, Cesca afirmó que están muy bajos y por eso aún no se tienen contratos cerrados a futuro. “La gente está aguardando que suban los precios para poder cerrar. Entonces es otra incertidumbre que tenemos”, dijo, pues el panorama geopolítico mundial es incierto.
Hoy los valores se sitúan en USD 330 y USD 340 por tonelada, dependiendo de la zona, mientras que un buen precio estimado sería de USD 400 por tonelada, añadió el presidente de la APS a LN/NM.
Datos claves
- El sector sojero apunta a cosechar 11 millones de toneladas de la oleaginosa en la campaña 2025/26.
- Unas 3.700.000 hectáreas serán plantadas con soja.
- Aún no se cerraron contratos a futuro por la cuestión incierta de los precios.
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Bajos niveles de lluvias podrían impactar negativamente en cultivos de invierno
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) señaló que se reportaron bajos niveles de lluvias que podrían impactar negativamente en los cultivos de invierno que se encuentren en estadios fenológicos críticos, así como en la planificación de la siembra temprana de cultivos de primavera al limitar la disponibilidad hídrica del suelo.
Esto, teniendo en cuenta la actualización del pronóstico para el mes de agosto que indica rangos de precipitaciones inferiores a los normales en varios sectores del sur y sureste de la Región Oriental, abarcando los departamentos de Itapúa, Alto Paraná, Caazapá y Guairá, donde se estiman anomalías negativas de hasta 15 mm.
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Chaco en condiciones normales
Por otro lado, mencionaron que en amplias zonas del país se mantienen las proyecciones dentro de una condición normal, incluyendo gran parte del Chaco y el centro de la Región Oriental, donde no se estiman desvíos importantes respecto al nivel normal de este mes.
“Esta situación es propicia para el buen desarrollo de los cultivos”, detallaron, agregando que en ciertas áreas puntuales de los departamentos de Amambay, Concepción, Canindeyú y parte de Ñeembucú, podrían observarse lluvias ligeramente superiores a lo normal, aunque los valores no exceden desvíos importantes.
Las proyecciones indican un régimen pluviométrico entre normal y superior a lo normal en las regiones oeste y suroeste del país, incluyendo amplios sectores de los departamentos de Boquerón, Presidente Hayes, Alto Paraguay y Ñeembucú, así como una porción del sur de Misiones.
Es así que estas condiciones resultan propicias para sostener una adecuada humedad, lo cual “beneficiaría el desarrollo de las labores preparatorias de siembra para los rubros de zafra”, agregaron.
En cuanto a las heladas, señalaron que las condiciones críticas podrían darse hasta el 10 de agosto en los cultivos de trigo, en la canola el periodo vulnerable va del 10 de julio hasta el 7 de setiembre. En tanto, el riesgo de sequías para el trigo va hasta el 10 de agosto y para la canola hasta el 7 de setiembre.
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Consumo de papa en Paraguay: un alimento con una demanda diaria de 100 toneladas
La papa es un alimento muy consumido por los paraguayos de manera diaria, siendo una de las cuatro verduras principales en la canasta básica. En Paraguay se precisa cerca de 100 toneladas por día, en tanto, la producción logra satisfacer el mercado durante 55 días aproximadamente.
Así lo explicó a La Nación/Nación Media el coordinador de Gestiones de Producción del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Diego Garcete, quien mencionó que de forma anual Paraguay demanda 43.000 toneladas de papa en cuanto a consumo, mientras que en los doce meses del 2024 se produjeron 6.000 toneladas, por lo cual se importa lo restante.
“Eso hace que nosotros, como Ministerio de Agricultura, estemos buscando algunas estrategias que nos puedan ayudar a producir por más tiempo y poder ofertar la producción nacional por mucho más tiempo”, dijo.
Como zonas de producción se encuentran 13 departamentos como Amambay, Canindeyú, San Pedro y Concepción, Paraguarí, Guairá, Caazapá, Central, Misiones, Alto Paraná, Caaguazú y Cordillera. Mientras que en el sur del país, Itapúa y Ñeembucú, a partir del año pasado tuvieron excelente rendimiento y producción.
Principal zona de producción
En el país unos 3.000 productores se dedican al cultivo, siendo el departamento de Paraguarí el que concentra todavía el 70 % de la producción nacional con unos 1.500 productores en la zona, quedando distribuidos los demás en los otros departamentos.
Como MAG, apuntan a llegar a 590 hectáreas de superficie de siembra este año y en el sector privado se tienen unas 200 hectáreas, por lo cual se contarían con cerca de 800 hectáreas a nivel país.
“También estamos llegando a las 335 hectáreas en Paraguarí, a los productores les distribuimos semillas para su superficie, son cerca de 1.500 productores y son los pioneros”, sostuvo Garcete.
Esta zona el cultivo data de la época de los años 80, luego de su auge mermó hasta los 2000, para que en el 2010 aproximadamente vuelva a resurgir, quedando como la cabeza de producción.
Los rindes van de 10.000 a 12.000 kilos por hectárea, que es el rendimiento promedio nacional. Entre ellos, se tienen dos tipos de productores: un productor innovador que aplica tecnología y llega a producir hasta 35.000 o 40.000 kilos por hectárea.
Y los productores tradicionales, que no tienen sistema de riego. Entonces, estos están llegando a 8.000, 10.000 kilos por hectárea. Es por eso que como el 80 % de los productores son de manera convencional o tradicional, el promedio nacional aún es bastante bajo, dijo.
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Acciones para aumentar producción
Garcete destacó que desde el MAG instan al uso de abonos verdes, mejorar las condiciones de suelo para poder aumentar el rendimiento en la producción de papa.
La institución también inició una zonificación de producción y así llegar a más productores para que tengan acceso como un rubro alternativo de renta, ya según estudios posee un análisis de rentabilidad de 53 %.
“Con una inversión de 5 millones de guaraníes por parte del productor, se puede generar fácilmente en cuatro meses hasta 20 millones de guaraníes”, remarcó.
Durante la zafra 2024 se cultivaron 407 hectáreas, esta zafra 2025 se apunta a llegar a las 580 hectáreas tratando de satisfacer por 70 días el mercado nacional.
“Buscando potenciar y extender las épocas de producción del rubro estamos potenciando la producción de papa en la época tempranera, actualmente tenemos 5 hectáreas que serán cosechadas en este mes”, dijo. Esto, a fin de generar dos épocas productivas para alcanzar y satisfacer el mercado nacional desde julio hasta noviembre.
El desafío para este 2025 es seguir llevando adelante el plan piloto con el cual apuntan a llegar a producir por 65 días y continuar con un proyecto de la producción de papa tempranera.
“Estamos haciendo un plan piloto que se estaría cosechando los primeros días de agosto prácticamente unas 7 hectáreas que tenemos a nivel nacional, dijo. Con esto se podría sembrar papa a partir de marzo a abril y poder cosechar ya desde agosto”, explicó.
Mediante esto se enlazaría con la tardía que es la que se está sembrando, en la búsqueda de que la producción nacional vaya desde agosto hasta finales de noviembre, cubriendo unos cinco meses aproximadamente.
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Sector de oleaginosas intensificará esfuerzos para producir de forma sostenible
Los productores de oleaginosas están listos para intensificar esfuerzos y producir de forma sostenible, y se comprometieron a cultivar en armonía con el medio ambiente, según informó la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) tras el Diálogo Internacional de Productores de Oleaginosas (IOPD).
En ese marco, se aprobó una resolución conjunta centrada en temas estratégicos como la sostenibilidad, la seguridad alimentaria, el uso responsable de insumos y la cooperación internacional en agricultura.
“Ofrecemos soluciones a las inseguridades alimenticias y energéticas mundiales, garantizando que las explotaciones agrícolas familiares sigan siendo económicamente viables para las generaciones actuales y futuras”, señalaron en el documento difundido en conjunto con más de seis países, donde también figura la Asociación Paraguaya de Productores de Soja (APS).
Los gremios manifestaron estar comprometidos con la búsqueda de soluciones para abordar las crecientes demandas y desafíos globales del rubro e hicieron un llamamiento a los tomadores de decisión para que promuevan un mayor diálogo y unidad al considerar soluciones a los desafíos que enfrenta el sector.
Soluciones que proponen
Para lograr los objetivos se necesitan soluciones prácticas que reconozcan las prioridades compartidas, tales como: que las regulaciones sean realistas, basadas en la ciencia y riesgo, reconociendo las condiciones locales y las diferencias vitales para una producción alimentaria eficiente y sostenible.
También se debe propiciar la innovación a fin de apoyar los sistemas alimentarios, haciéndolos más eficientes, resilientes, productivos y sostenibles. “Se debe reconocer que existen diversos entornos, climas y condiciones agroclimatológicas en todo el mundo y que los productores deben poder acceder a las mejores tecnologías disponibles”, puntualizaron.
Las métricas de sostenibilidad deberán basarse en resultados, en lugar de prácticas, para considerar las diferencias regionales en los sistemas de producción. Además, para lograr la seguridad alimentaria es esencial contar con mercados previsibles y normas claras, a través del libre comercio, donde la adhesión a las normas de los sistemas multilaterales de comercio resulta “más importante que nunca”.
Por último, enfatizaron que “es necesario reconocer a los biocombustibles derivados de oleaginosas como una herramienta esencial para la descarbonización global”, promoviendo energías renovables bajas en carbono y fortaleciendo la seguridad energética y alimentaria, sin comprometer la productividad económica ni el suministro de alimentos.
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