Entre las feriantes de Areguá e Itaguá se destaca María Emigdia Palacios, una migrante oriunda de Pedro Juan Caballero, quien exhibe 12 variedades de productos en su puesto. Foto: Gentileza
“Kambacha”, la parada obligatoria para los amantes de la frutilla en Estanzuela
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Es temporada de frutillas y cualquier excusa es válida para desviar del trayecto con tal de hacer un paseo por la ruta que une Areguá con Ypacaraí. La estación de los frutilleros de Patiño, situada en la frontera entre Areguá e Itaguá, se llena de vida con unos 40 feriantes que celebran el buen clima y la cosecha con una gran variedad de productos derivados de la dulce fruta.
Entre las feriantes de Areguá e Itaguá se destaca María Emigdia Palacios, una migrante oriunda de Pedro Juan Caballero. Con orgullo, María exhibe unas 12 variedades de productos en su puesto “Kambacha”.
“Kambacha o Kambá, es el apodo que cariñosamente me dieron mis padres y en homenaje a ellos es que decidí bautizar orgullosamente mi puesto”, cuenta a La Nación/Nación Media la emprendedora, quien hace dos meses decidió iniciar su negocio antes del inicio de la temporada alta.
María Emigdia Palacios exhibe unas 12 variedades de productos en su puesto “Kambacha”. Foto: Gentileza
Siendo originaria de una ciudad fronteriza, donde la cultura brasileña participa activamente en la gastronomía culinaria, especialmente en los postres, María deleita a los compradores con exquisitas tortas de frutilla con toques de licor que ella misma fabrica en su casa de Estanzuela.
“Hace unos años que me mudé a Estanzuela y ver a la gente de mi barrio trabajando y progresando me motivó a ahorrar y equipar mi puesto, que hoy está abierto al público gran parte del día y hasta altas horas de la noche”, comenta la emprendedora, quien también gerencia la cocina de un restaurante en la ruta Luque-Sanber.
En el puesto de Kambacha, María Emigdia ofrece una deliciosa variedad de productos usando como ingrediente principal frutillas frescas, tales como helados de frutilla, bizcochos y tortas de frutilla, piononos y alfajores rellenos de mermelada de frutilla; licores; chupa chup de frutilla sin aditivos; ensaladas de frutas y frutilla con chantilly; plantines de la fruta, para quienes deseen hacerlas crecer en casa.
María Emigdia ofrece una deliciosa variedad de productos usando como ingrediente principal frutillas frescas. Foto: Gentileza
En esta temporada, la frutilla es la gran estrella que atrae a los automovilistas que hacen su parada obligatoria. Actualmente, el precio se encuentra en unos G. 50.000 el kilo. Se espera que a medida que aumente la producción y la cosecha el precio de esta dulce tentación también baje.
Producción de frutillas en Paraguay
En Paraguay, la producción de frutillas ha crecido en los últimos años, alcanzando una superficie de 400 hectáreas. Según estudios del Instituto Nacional de Estadística (INE), los departamentos más importantes en la producción de frutillas son Central, con 218 hectáreas; Caaguazú con 109; Alto Paraná con 20; Paraguarí con 18; Concepción con 14; Cordillera con 10; San Pedro con 8; y Guairá e Itapúa, con 5 hectáreas cada uno.
Entre Areguá e Ypacaraí se encuentran aproximadamente 350 productores, que cuentan con un total de 60 hectáreas de cultivo de frutillas. Esta zona es muy productiva debido a un microclima beneficioso proporcionado por el lago Ypacaraí, donde María y sus vecinas esperan este fin de semana para ofrecer una dulce tentación a los visitantes.
Entre Areguá e Ypacaraí se encuentran aproximadamente 350 productores, que cuentan con un total de 60 hectáreas de cultivo de frutillas. Foto: Gentileza
Datos clave
La estación de los frutilleros de Patiño, situada en la frontera entre Areguá e Itaguá, cuenta con unos 40 feriantes.
La feriante María Emigdia Palacios exhibe unas 12 variedades de productos en su puesto “Kambacha”.
Actualmente, el precio se encuentra en G. 50.000 el kilo.
En Paraguay, la producción de frutillas ha crecido en los últimos años, alcanzando una superficie de 400 hectáreas.
Agricultores familiares diversifican la producción de Ñeembucú con frutillas
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Agricultores familiares de Ñeembucú diversifican la matriz productiva del departamento con el cultivo de frutilla. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), pequeños productores cultivan entre 4.000 a 12.000 plantines en la Colonia Yacarey del distrito de Tacuaras.
De acuerdo a los últimos datos registrados por la cartera estatal, actualmente, los productores comerciales de la zona, con asistencia técnica especializada, cultivan entre 4.000 y 12.000 plantas de frutilla en etapa de desarrollo, lo que representa un importante avance en la diversificación productiva y generación de ingresos para las familias rurales.
Si bien el cultivo de frutilla en Ñeembucú no es nuevo, los productores optan por este cultivo con la asistencia técnica del centro de Desarrollo Agropecuario (CDA) de dicho departamento.
Según el MAG, esta iniciativa forma parte del fortalecimiento de la agricultura familiar encarado por la institución en todo el país, el CDA Ñeembucú acompaña de forma permanente la producción de frutilla en la Colonia Yacarey.
El trabajo es coordinado por Bernarda Ramírez, gerente del CDA Ñeembucú, con el acompañamiento técnico del ingeniero Pablo Rolando Amarilla (ALAT Tacuaras) y el ingeniero Alberto Ruíz, quienes brindan asesoramiento constante sobre manejo del cultivo, control sanitario y planificación de cosecha.
En octubre pasado, el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) y la Gobernación de Ñeembucú hicieron entrega a productores de los distritos de Tacuaras, San Juan Bautista e Isla Umbú de plantas madres de frutilla de la variedad Dover, a fin de fortalecer la producción de frutillas en la región, brindando a las productoras acceso a material de alta calidad para mejorar sus cultivos.
En abril de este año, los productores de Tacuaras y otros distritos, compartieron los resultados de las plantas madres de la variedad Dover, logrando su multiplicación.
El IPTA señaló que el rendimiento tradicional de los plantines desde 10 toneladas por hectárea, pero con la aplicación de tecnologías se logró aumentar a 20 toneladas por hectárea.
La víctima fatal, identificada como Tomás Daniel Fleitas (36), recibió una estocada a la altura del pecho en el lado izquierdo durante la gresca. Foto: Gentileza
Areguá: joven mató a un hombre por piropear a su novia
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Un hombre falleció luego de una gresca con un joven, quien se molestó por un piropo lanzado por el fallecido hacia su novia. El atacante fue identificado, pero continúa prófugo y es buscado por la Policía Nacional.
El hecho se registró en la villa Salvador en la ciudad de Areguá, donde se encontraba el fallecido en un grupo de amigos, cuando un joven y su novia pasaron por el lugar y la mujer recibió un piropo del hombre, hecho que molestó a su pareja, quien inició una pelea en el lugar.
La víctima fatal, identificada como Tomás Daniel Fleitas, de 36 años, recibió una estocada a la altura del pecho en el lado izquierdo durante la gresca. El hombre fue trasladado por sus amigos hasta el Hospital Ingavi del IPS, donde se confirmó su muerte.
Tras el hecho el atacante, identificado como Pedro Fabián Martínez, de 21 años, se dio a la fuga. Primero fue hasta la casa de su madre y luego al cementerio de la ciudad. En todo momento, el mismo fue perseguido por la Policía, pero logró huir del campo santo a bordo de una motocicleta y posteriormente fue visto hacia una vivienda abandonada donde también fueron los intervinientes.
Si bien la persecución se dio por varias horas y contó con la ayuda de los vecinos de la zona, no se logró detener al joven, por lo que se dio una alerta a las comisarías de la zona, ya que se considera al mismo bastante peligroso e impulsivo.
“La novia del fugitivo dio la misma versión de que la pelea se habría iniciado a raíz de unos piropos dados por la víctima. La misma sostuvo que no sabía dónde estaba su pareja y que él mismo no le dijo nada. Este joven no tendría antecedentes, pero según las informaciones, sería un conocido adicto del lugar”, señaló el comisario José Giménez en conversación con canal Trece.
El lugar recientemente habilitado en la Ciudad Creativa propone una interacción entre artistas y la comunidad.
“Siempre hay una necesidad de abrir un centro cultural nuevo, especialmente deslocalizado, fuera de Asunción, donde tenemos varios centros culturales. Este se quiere focalizar hacia el arte contemporáneo, hacia la creación de nuevas técnicas de arte, y también la experimentación con artistas emergentes, que van a ir trabajando con gente local, con la comunidad y la red de Kunumi”, comenta Octavio Caballero Yegros, gestor del recientemente habilitado Areté Centro Cultural, ubicado en Mariscal Estigarribia y Domingo Martínez de Irala, ciudad de Areguá. Se trata de una iniciativa concebida por la artista Lucy Yegros, su madre.
Lucy Yegros es una reconocida artista visual paraguaya de múltiples lenguajes
Es un nuevo espacio dedicado a la creación, experimentación e intercambio cultural, con el objetivo de fortalecer el sector cultural y fomentar la participación ciudadana. “Es un espacio de creación, de experimentación artística y un legado de la memoria de una artista que es Lucy Yegros”, explica Octavio.
Cada rincón celebra el universo creativo de Lucy Yegros
En Areté se habilitó una sala de exposición permanente dedicada a Lucy, reconocida artista visual de múltiples lenguajes, investigadora de las formas primigenias, que combina instalación de objetos, literatura y performance.
DESARROLLO LOCAL
“Es un espacio donde apostamos al desarrollo local a través del turismo, a través de muestras culturales de diferentes actividades. Cada semestre tendremos diferentes actividades: cerámica, pintura, fotografía, charlas sobre la gestión cultural y una muestra mensual sobre un artista, y generalmente se va a trabajar con artistas locales o internacionales que no tienen una gran visibilidad en Paraguay, pero que son paraguayos y viven en el extranjero”, agrega Caballero.
El nuevo centro ofrecerá un espacio de encuentro del universo creativo de Yegros con los visitantes, buscando propiciar un diálogo constante entre arte, identidad y memoria colectiva. “Areté fue una idea de mi madre. Hace muchísimos años ella ya venía con la idea de dejar ese espacio para la comunidad, para el pueblo, para la nación y bueno... ahora tenemos esa oportunidad. Yo volví después de vivir 26 años en Europa y me estoy dedicando un poco a la gestión cultural”, narra Octavio.
El centro cultural habita una casona de aire colonial de la ciudad de Areguá
EJE FUNDAMENTAL
El espacio, que otrora fue y por décadas el taller de Lucy, abrirá sus puertas al público los sábados y domingos de 10:00 a 17:00. La relación con la comunidad y nuevos artistas es eje fundamental dentro de esta iniciativa.
“Un centro cultural siempre visto como un espacio público, como más accesible a la gente, y en cambio otros formatos como pueden ser asociaciones culturales, galerías de arte, siempre se ven más como lugares de venta, privados y también de consumo, en cambio siempre el centro cultural es como un espacio donde la gente puede entrar libre gratuitamente, y eso hace mucha falta”, señala.
“Además, tener un espacio cerrado dentro del eje patrimonial y el eje central de Areguá es un pecado, pudiendo dejar eso accesible a todas las personas que vienen y aportar al desarrollo local, al desarrollo nacional también, porque ahí se viene mucha gente a hacer turismo”, añade Octavio.
Octavio Caballero Yegros, gestor cultural
ACTIVIDADES
Areté será en adelante un espacio que convoque a diversas actividades, que tendrá al arte y a los artistas como eje, convocándolos a “experimentar en otras técnicas que no son las suyas, pero que les gustaría aprender a través de talleres y bueno se acercan y van conociendo y se crean nuevas propuestas”, agrega el gestor.
En las siguientes semanas arrancará una agenda de actividades que incluirán talleres de cerámica ancestral, pintura, fotografía y charlas sobre gestión cultural. “La idea es crear una red a través de las charlas de gestión cultural donde otros centros culturales del país tengan una misma estructura, una organización”, dice Octavio.
“Y que este centro Areté sirva un poco de ejemplo en el futuro, porque ahora estamos recién comenzando, de lo que es una gestión autosostenible de un centro cultural, a través obviamente de fondos, de fundaciones, de mecenas que quieren aportar también al centro”, concluye.
Muestra aniversario de Amigos del Arte
Una veintena de obras pictóricas de los integrantes de Amigos del Arte componen esta exposición conmemorativa.FOTO: GENTILEZA
Celebrando sus 78 años de creación, la asociación Amigos del Arte inauguró esta semana una exposición denominada “Tradiciones del Paraguay”. La Galería Agustín Barrios del Centro Cultural Paraguayo-Americano (avenida España entre Brasil y Estados Unidos) alberga esta significativa muestra conmemorativa que cuenta con la curaduría de María Eugenia Ruíz. La misma se mantendrá vigente hasta el próximo viernes 25 de julio, y puede ser visitada de lunes a viernes, de 10:00 a 16:00.
La muestra quedó inaugurada en la Galería Agustín Barrios del CCPA
En esta exhibición se pueden apreciar obras pictóricas de Beatriz Holden, Horacio Guimarães, Norma Annicchiarico, Osvaldina Servián, Osvaldo Albert, Aida Ruíz, Amalia Wagener, Anabella Pérez, Dante Manfredi, Gloria Pistilli, Gloria Valle, Marta Caggiano, Nannina Galluppi y Marthú Rodríguez Alcalá. También creaciones de Diana Rossi, José Sequera, María Villalba Torres, Martín Vallejos, Stella Martino y Verónica Fernández.
Un espacio artístico sumó brillo a la habilitación de la exposición
Amigos del Arte es una asociación sin fines de lucro, creada a fines de julio de 1947, por un grupo de paraguayos diplomáticos y extranjeros, con la finalidad de impulsar toda manifestación artística y cultural, así como de promover a jóvenes valores en un esfuerzo por elevar todas las disciplinas del arte en nuestro país.
Este año cuenta con una nueva Comisión Directiva para el periodo 2025-2027, encabezada por la presidenta Nannina Galluppi de Evaly ; la vicepresidenta es Marta Caggiano de Rovira.
Tour Ruta de la Artesanía en Carapeguá
La artesanía textil es uno de los mayores legados de Carapeguá.FOTO: EMILIO BAZÁN
Como parte del programa festivo por los 300 años de la ciudad de Carapeguá, mañana, domingo 20 de julio, se realizará un recorrido por la Ruta de la Artesanía de la localidad. La salida está prevista para las 8:00 desde la iglesia principal. La idea es conocer la ciudad, desde sus tradiciones, artesanía y naturaleza, en especial su legado textil, transmitido de generación en generación, a través de las manos de las maestras artesanas que salvaguardan su identidad cultural. En este tour se podrá disfrutar de un paseo en canoa por el lago Ypoá, hacer senderismo del Karaja y participar de una experiencia vivencial en el taller de la maestra artesana Mirtha Orihuela. Igualmente, se degustará la gastronomía local y se conocerá más sobre la diversidad de la artesanía local en la Posada Barbarita.
Los interesados en participar pueden obtener más información en el (0991) 772-290.
SOBRE LUCY YEGROS
Artista visual de múltiples lenguajes, Lucy Yegros (Areté) es investigadora de las formas primigenias: combina instalaciones de objetos, literatura y performance. Nació en Paraguay en 1940 y se formó en varios talleres de arte de Sudamérica, Estados Unidos, Japón y Europa.
Lucy dedica su vida a la investigación y transformación de papeles, fibras vegetales y reciclaje de objetos, sin descuidar las técnicas clásicas de pintura. Su incursión en la orfebrería la realizó en el taller del maestro Michael Oliver, experiencia que la artista aplica a la reinterpretación de diseños de joyería colonial, y en el desarrollo de objetos de su vestuario personal.
CERÁMICA ANCESTRAL
Como una de sus primeras actividades, en la fecha Areté Centro Cultural inicia un taller de cerámica ancestral. Serán cuatro encuentros dónde se experimentará en contacto directo con la arcilla y se crearán piezas artesanales para uso personal con técnicas ancestrales de modelado a mano.
No se necesita experiencia previa. Como guías y facilitadoras, Fátima Acosta y Mapi Mendoza acompañarán a los participantes a realizar un proyecto cerámico con terminaciones escultóricas y/o utilitarias. La quema se realizará en el último día de taller donde se hará un horno efímero para transformar el barro con el fuego. El cupo es para 15 personas. Más informes en el (0991)703-711.
Crimen de alemanes en Areguá inspira novela de misterio
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El escritor y empresario Alejandro G. Roemmers (Buenos Aires, 1958) firma “El misterio del último Stradivarius” (Planeta), una novela que cuenta con el prólogo del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. Roemmers ha explicado que se trata del último libro que leyó y sobre el que escribió el peruano antes de su fallecimiento el pasado 13 de abril.
“Me lo trajo (el prólogo) el hijo Álvaro, me dijo: ‘Mira, mi papá se empeñó en escribir esto. Después ya no podía escribir porque le temblaba mucho la mano y me llamó para dictarme. Me dictó en Perú el final y me dijo que, si él no podía estar en la presentación de tu novela, que tenía que ir y leer este escrito’. Me dijo que es el último libro que leyó y lo último que escribió es esto", ha explicado Roemmers en un encuentro con los medios en Cremona (Italia), ciudad en la que transcurre su novela.
Vargas Llosa y Roemmers mantenían una relación cercana, aunque el Premio Nobel no le había visto siempre como un empresario. “Aunque me conoció como empresario nunca le hablé de negocios. Siempre hablamos de literatura, de temas espirituales o de poesía”, ha añadido el autor.
Así, el prólogo, del que se publica un extracto por exigencias editoriales, fue una sorpresa para Roemmers, quien le envió su obra a Vargas Llosa para que le diese su opinión. “Sabía que estaba ya un poco mayor y un poco afectado. Nunca más llegué a hablar con él personalmente, de lo que le mandé, así que tampoco se lo pude realmente agradecer como hubiera querido. Quedé muy, muy conmovido”, ha explicado.
Otra figura que marca ‘El misterio del último Stradivarius’ --y que en esta ocasión sí aparece como un personaje en las últimas páginas del thriller histórico-- es el Papa Francisco. El autor le dedica el libro a él. “A su Santidad el Papa Francisco por su incansable labor en favor de la Paz y la Fraternidad Universal”, se puede leer.
Roemmers ha explicado que, además de mantener una relación cercana, le une a Bergolio el “deseo” de que la paz que consiguió Europa tras la Segunda Guerra Mundial, se mantenga. Cinco días antes de la muerte del Pontífice, Roemmers soñó que Francisco le “pedía” que le incluyese en la dedicatoria, y así lo hizo. “Bergolio era muy abierto a la integración de las religiones”, ha recordado.
‘El misterio del último Stradivarius’ narra dos historias paralelas: la parte histórica cuenta el devenir del último violín construido por el lutier Antonio Stradivari en el siglo XVIII, mientras que por otro lado sigue la investigación de un doble asesinato en una pequeña ciudad de Paraguay.
Este suceso parte de hechos reales. Se trata del asesinato del científico, arqueólogo, músico y lutier alemán Bernard Raymond von Bredow y su hija de catorce años, ocurrido en 2021 en su casa de Areguá. Su causa fue relacionada con el robo de los violines Stradivarius que tenía en su propiedad. Este hecho marcó a Roemmers hasta el punto de hacer esta novela en la que, por el contrario, el violín es el objeto “pacificador”.
Pasión frustrada
Aunque el dramaturgo y poeta no está desvinculado completamente del mundo empresarial --si bien es una relación “distante y trimestral”--, ha reiterado en varias ocasiones que su pasión es la literatura y ha abogado por seguir los deseos propios. “Hay mucha gente que dice que si hubieran admitido a la Academia de Pintura a Adolf Hitler no habría destruido gran parte de Europa. Y es probable, porque él quería ser pintor. A veces frustrar a una persona en lo que quiere realizar, tiene consecuencias. Hay que seguir lo que es la pasión de uno”, ha precisado.
Su investigación sobre los Stradivarius ha llevado a Roemmers hasta Cremona (Italia), ciudad natal del famoso lutier y que en la actualidad cuenta con la mayor densidad de talleres de lutiers del mundo --concretamente 180 negocios--, según han explicado el maestro Sperzaga del Instituto de Enseñanza Superior ‘Antonio Stradivari’ de Cremona en declaraciones a Europa Press. Esta entidad ha formado a 1.400 alumnos desde su creación, hace 87 años. Muy cerca de los escenarios de la novela --la casa de Stradivari o el Museo del Violino--, a esta escuela siguen llegando estudiantes de todas partes del mundo en la actualidad para aprender un oficio artesanal para el que “sigue habiendo mercado”.