El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, habló acerca de la situación climática del país y afirmó que la sequía impactaría en la producción ganadera del próximo año. Por otro lado, comentó que el censo ganadero y la vacunación contra la fiebre aftosa culminarán el próximo 5 de abril.
“Estamos ante una sequía bastante importante y puede impactar en la producción del año que viene”, expresó el titular del servicio veterinario del país, en comunicación con la 650 AM, y señaló que el factor climático está jugando un papel preponderante en la producción local, lo que terminaría afectando a varios rubros.
Si bien reconoció que el efecto no suele ser inmediato en el sector ganadero, aseguró que la sequía terminaría impactando en la producción del próximo año, sobre todo, en terneros, etapa en que se mide el crecimiento o la disminución del hato ganadero. Martin dijo que el número oficial sobre el hato ganadero lo tendrían a partir del 7 de abril, una vez cerrado el censo que se realiza con la vacunación contra la fiebre aftosa.
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Vacunación
El titular de Senacsa refirió que están en un avance cercano al 85 % con la vacunación y esperan poder culminar con buenos números teniendo en cuenta que este procedimiento es sumamente importante para mantener el estatus sanitario del país. Explicó que existe mucho entendimiento de parte de los productores por lo cual se avanza siempre de forma favorable.
Añadió que la producción ganadera en el Chaco paraguayo creció de forma importante durante los últimos años y llevó a contar con un hato similar en las dos regiones del país, con una leve baja en la Occidental a causa de la sequía. “Pero donde está el potencial productivo con respecto a la producción ganadera es definitivamente el Chaco”, dijo Martin.
Por otro lado, afirmó que cuentan con diferentes campañas sanitarias, pero aclaró que las de calidad obligatoria son las de brucelosis y aftosa que, además de ser una enfermedad de zoonosis, es una de carácter económica debido al impacto que genera en la producción. Aseguró que las campañas son bastante estrictas respecto a los controles, tanto para la producción como la exportación, debido al interés que existe de parte de otros mercados en este producto nacional.
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Ayudan a mujeres guaraní ñandéva a aprovechar el monte chaqueño
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
Algarrobo, mistol, tunas varias, ají del monte, entre otros productos, agregan valor en un proyecto que involucra a indígenas del Chaco lejano. Harina, café y mermelada ya se comercializan en Asunción. Aquí el testimonio de quienes hacen posible esta necesaria integración de la alimentación primigenia a los tiempos modernos. Una oportunidad de visibilizar, aprender y apreciar sabores propios no tan acostumbrados.
“Algarrobo sí hubo, pero poco nomás”, se lamenta Hilda Cándida, de la comunidad guaraní ñandéva de Ñu Guasu, una de las lideresas de la ecorregión Médanos del Chaco, involucradas en un proyecto para aprovechar lo que el monte les da en esa zona difícil del país, casi en el límite con Bolivia, a unos 800 kilómetros de Asunción.
Caminando, recolectando como ancestralmente lo hiciera su pueblo, esta comunidad tiene ahora la oportunidad de elaborar harina de algarroba. “Hicimos 30 kilos nomás este año, la sequía nos afectó mucho”, comenta. “Demasiado lejos salimos a buscar para recoger las vainas de algarrobo, a veces hasta 25 kilómetros a la redonda, se hace difícil”, cuenta la mujer. También recogen ají del monte, una diversidad de tunas y el fruto del mistol, del que se hace café y buenas mermeladas. Apoyadas por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que les ayudó con un molino eléctrico y la construcción de una casa galpón para almacenar y conservar sus productos, son parte de un programa para vincular esas tareas con las mesas paraguayas.
Adeline Friesen Wiens, a través de su firma Tucos Factory, procesa lo que recogen las mujeres guaraní ñandéva y ya consiguió hacer llegar sus productos a supermercados de la capital. “Estamos muy contentas con este proyecto en el que en este momento se trabaja para hacer horticultura y mejorar la conectividad de ellos porque son pueblos muy alejados.
Imaginate que están a unos 300 kilómetros de mi casa en Filadelfia”, comenta Adeline. “Allí cerca no hay otras poblaciones para que tengan acceso a un mercado formal, tampoco hay telefonía para que tengan conectividad y puedan avisar cuándo tienen productos listos para llevar al mercado. En general ellas trabajan un poco en artesanía, pero venden poco, los hombres trabajan en estancias o cosas así, pero todavía el acopio de frutos tiene un impacto pequeño”, añade.
Friesen Wiens cuenta que “por un lado compramos las frutas silvestres, las vainas de algarrobo, frutas de cactus, frutos de mistol y el ají del monte, pero no solo es comprarles los productos, sino ir junto a ellos y enseñarles recetas para su autoconsumo, que puedan producir algo más elaborado, que es lo que se busca en el proyecto”, comentó.
Primer taller
Por ello, en la semana se realizó el primer taller de intercambio del que participaron Adeline y la chef Rosa López, especializada en alimentos tradicionales que estudia en Francia y es gran promotora de los ingredientes chaqueños. Del mismo participaron unas 30 mujeres guaraní ñandéva de las comunidades Ñu Guasu, Pycasu y Siracua, dándose un rico cruce de saberes.
Al respecto cuenta Rosa: “Las mujeres, hombres y niños de la comunidad nos recibieron con mucha energía, muy abiertos al intercambio y, por sobre todo, con ganas de hacer cosas juntos. Toda la experiencia fue participativa, de colaboración y de cooperación entre cada equipo de trabajo. Como tallerista yo me dejé guiar también por sus conocimientos, dándoles el protagonismo que se merecen porque ellos fueron, siguen y seguirán siendo los protectores del monte. Hay que entender que todos necesitamos de todos”.
Agrega que “dar estos primeros pasos abre la posibilidad de entender mejor y de reinterpretar nuestra cultura gastronómica tanto a nivel local como internacional”. Rosa mostró ante su curioso auditorio cómo hacer un tradicional mbeju con un toque de algarrobo y también trufas con chocolate y algarrobo en un rico intercambio con las cocineras indígenas.
En la actividad apoyada por el Consejo de Líderes Ñandéva de la Reserva de la Biósfera del Chaco Paraguayo hubo también espacio para que las mujeres de la comunidad hicieran un recorrido guiado por el monte para reconocer las especies que caracterizan la rica biodiversidad local.
Cuenta entonces Isabelino Bogado, representante del Consejo: “Están trabajando bien y esta capacitación fue muy importante. Nosotros siempre usamos estos frutos, lo que pasa es que ahora no llovió, fue grande la seca y no tuvimos mucho para recolectar”. Sigue comentando que “aquí aprendimos que el algarrobo tiene muchos minerales, por ejemplo, así que nosotros pedimos al Estado que nos ayude a aprovechar todo esto, porque estos proyectos terminan pronto y después a las comunidades les cuesta continuar”.
Para Adeline, es importante que se crezca en una conservación y procesamiento adecuados, desde el punto de vista de la salubridad, higiene, limpieza, con almacenamiento seguro y envasado de los productos. “En esta ocasión les enseñamos a hacer una jalea que se llama arrope y con el mistol les enseñamos a hacer café a través de un torrado simple y con un mortero para hacer polvo. El mistol es un sustituto de café que tiene muchas propiedades antioxidantes”, dice señalando que en el futuro tendrá más consumidores. La lideresa ñandéva Hilda Cándida cuenta que su comunidad, de unas 130 personas, necesita ampliar sus capacidades de almacenamiento para poder acceder a una nueva escala en el procesamiento de los productos locales. “Falta ampliación de casas, porque la que tenemos para conservar los frutos es chiquita y no alcanza.
Además, es importante que no gotee, que tenga buenos techos y que la construcción sea sólida para que los animales silvestres no quieran entrar”, concluye.
Ayuda en la comercialización
Cuenta Adeline Friesen Wiens que Tucos Factory es “una empresa pequeña” que le permite “comprarle a las comunidades y hacer más visibles los productos para que puedan crecer las actividades en torno a las frutos del monte chaqueño”, resume. “Trabajamos con mujeres indígenas urbanas de Filadelfia, que son las que elaboran las mermeladas, por ejemplo. También hacemos harinas de algarroba y procesamos el ají del monte. Si tenemos suerte este año estaremos elaborando entre 10.000 a 12.000 frascos de mermeladas”, contó. “Por el momento, la mayor venta es en Filadelfia, donde vendemos en pequeños locales desde 2020 y recién hace seis meses estamos en supermercados como Casa Rica o Los Jardines. Nos falta trabajar más en el marketing para que puedan conocer trabajos y productos que estamos elaborando y hacer saber que cada producto que vendemos mejora la calidad de vida de estas mujeres que integran un grupo con mucha vulnerabilidad”, apunta.
Árboles, sueños
Sombra de Árbol es una organización en permanente contacto con las comunidades a través de un trabajo de campo de años. Su referente, Verena Friesen, explica que este proyecto para ayudar a las guaraní ñandéva abre la puerta a nuevos desafío para estas comunidades. “Era difícil hacerles entender que en el Chaco las distancias son largas, los recursos escasos y trabajamos con las mujeres más aisladas en la zona de Pilcomayo y en Médanos, por lo que no se podía hacer una asociación como pretendían, así que sugerimos conformar una red y por suerte se dio”, indicó.
Según señala, “pudimos vincularla con Tucos Factory, una empresa de una mujer como Adeline que enfatiza lo exótico y lo saludable: ‘El monte es rico’, nos dice siempre”, agrega. Cuenta que las mujeres ancestralmente hacían harina de algarroba en el mortero y que recibieron con agrado el molino eléctrico que se les proveyó. A partir de allí se dieron algunas prácticas positivas como el mayor cuidado de sus algarrobales, “que tienen la particularidad de dar muy buenos frutos, es una especie que rinde mucho más que el que tenemos acá en Neuland”, comentó. “Da más cantidad de harina, el sabor es bueno y se podría forestar”, anticipó acotando que se están haciendo estudios botánicos sobre la especie.
También que muchos otros frutos del bosque se analizan por su contenido en minerales y vitaminas, y que están trabajando en varios. “El mistol abunda y fructifica durante cinco meses en la zona del río Pilcomayo; todas las cactáceas, a las que llamamos tunas en general, tienen buen color, un rojo lila muy atractivo para mermeladas y jugos. En fin, el desafío es trabajar, tenemos una pitaya silvestre que se podría vender fresco si se tiene un transporte, ahí vamos”, finaliza.
El proyecto
El proyecto “Mujeres chaqueñas productoras en red integrando a jóvenes para la defensa del territorio y sus recursos naturales” se inició a finales de 2020 con un primer proyecto, también apoyado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Los promotores definen que el objetivo es “fortalecer los medios de vida de las mujeres mediante el acondicionamiento de su infraestructura económica y tecnológica, el fortalecimiento de sus capacidades, las alianzas colaborativas, el trabajo en redes y la integración de jóvenes con herramientas digitales, desde una perspectiva de manejo racional del territorio, adaptación al cambio climático y equidad de género”.
La iniciativa es ejecutada por la Asociación Sombra de Árbol juntamente con el Grupo Monte Arte y la organización Taypey Kyrey, de la comunidad indígena Ñu Guasu del pueblo Guaraní Ñandéva, Mariscal Estigarribia, en el departamento de Boquerón. Se lleva adelante con apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones/ PNUD Paraguay, del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, que cuenta con un Comité Directivo Nacional conformado por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Instituto Forestal Nacional, la Red Pojoaju, la Redespi y la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas.
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Fuga de amoníaco en el Chaco: Salud Pública informó que pacientes están estables
Este viernes, tras la fuga de amoníaco en el frigorífico Neuland, ocurrida en la ciudad de Villa Hayes, el Ministerio de Salud confirmó que son tres los afectados y que todos se encuentran bajo asistencia médica y estables. Los bomberos informaron que los trabajadores actuaron correctamente ante la situación.
Según el reporte dado desde Salud Pública, se reportaron tres heridos que fueron trasladados hasta el Hospital Regional de Villa Hayes para ser atendidos y recibieron los primeros auxilios. “Los afectados son dos mujeres, de 47 y 31 años, y un hombre de 32 años”, comunicaron.
Expresaron que los trabajadores presentaban varios síntomas que se atribuyen a la inhalación de amoníaco. “Los pacientes presentaban síntomas de somnolencia, dificultad respiratoria, náuseas y vómitos, atribuidos a la exposición al amoníaco, que ocurrió aproximadamente 20 minutos antes de su ingreso al hospital”, detallaron.
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Afirmaron que una vez que fueron estabilizados en el servicio por personal médico, dos de los pacientes fueron trasladados al IPS de Benjamín Aceval. “Ambos se encuentran estables. La tercera paciente se encuentra en espera de traslado a un centro de mayor complejidad”, resaltaron.
Por su parte, Cristian Benítez, capitán del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), expresó que la fuga fue interna y que realizaron la reevaluación de la zona. “La actuación de por sí de los empleados fue muy eficiente, cumpliendo con el protocolo de seguridad”, dijo en el programa “Tarde de Perros” de Universo 970/Nación Media.
La fuga en Neuland es el tercer caso en 5 meses. El primero fue el 7 de febrero, en la planta industrial de Ochsi en San Lorenzo, que resultó en 30 heridos y 4 fallecidos. El sábado 10 de febrero se registró otra fuga en la planta industrial de Pechugón de Capiatá, con un total de ocho personas afectadas, ninguna de gravedad.
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Auguran resultados positivos de auditoría
El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) indicó que se espera que los resultados de la auditoría de México sean positivos. El presidente de la institución veterinaria, José Carlos Martin, explicó que solo cabe aguardar la parte burocrática, que también es muy importante. “Va a ser positiva la información. Lo importante es que vinieron y se quedaron sorprendidos. Vinieron en un muy buen momento del año, también en vacunación contra la fiebre aftosa donde les mostramos el muestreo y pudieron empaparse de primera mano”, apuntó Martin a la 920 AM.
Aseguró que las inspecciones fueron bastante exigentes y cansadoras, porque llegaron al país varios técnicos de diferentes áreas. “Nunca tuvimos una auditoría tan profunda, vieron 35 puntos diferentes. Es la primera vez que viene México en la historia y ese efecto es muy positivo e ir avanzando”, aseveró. Se contó con la presencia de 6 técnicos que recorrieron más de una treintena de puntos en todo el país, lo cual fue resaltante porque generalmente se realiza en 12 o 15 puntos como mucho, según aseguró el representante del Senacsa.
“Fueron a laboratorios, frigoríficos, puntos de ingreso, puestos de control, fue muy amplio”, manifestó. Se esperarán los resultados del trabajo de auditoría, y recibir el informe en un plazo de 60 días hábiles, con las conclusiones y recomendaciones para avanzar en la equivalencia sanitaria entre ambos países. Con relación al mercado canadiense, explicó que el apetito comercial marcará las cifras oficiales además del objetivo de 3.000 a 4.000 toneladas.
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Coordinan acciones ante posible impacto de sequía en el Pilcomayo
La delegación de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo (CTN), integrada por Paraguay, Argentina y Bolivia, abordó la afectación de los periodos de sequía del cauce hídrico, al tiempo de identificar posibles acciones para afrontar impactos futuros de las mismas características en dicho canal.
Fue durante la edición 60 de la Reunión Ordinaria del Consejo de Delegados de la CTN, realizada en Asunción el pasado 10 de mayo, de la cual participaron representantes de la Comisión Nacional de Regulación y Aprovechamiento Múltiple de la cuenca del Río Pilcomayo y de la Cancillería Nacional. Los integrantes de la CTN destacaron que gracias a la gestión interinstitucional y al mecanismo la comisión, se logró el ingreso ininterrumpido de agua por el canal de derivación, con lo que se aminoró significativamente el impacto durante el estiaje.
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Buenas prácticas
Los países integrantes intercambiaron información y buenas prácticas sobre las intervenciones en curso y las que están proyectadas, que incluyen obras de mantenimiento y restauración del cauce, manejo de sedimentos, limpieza vegetal en puntos críticos, plan de contingencia de mantenimiento, alteo y mejoramiento de caminos, y colocación de alcantarillados, entre otros.
El encuentro propició igualmente una reunión ordinaria de la Comisión Binacional Administradora de la Cuenca inferior del río Pilcomayo (CBN), para afrontar la campaña de obras 2023/2024 y las intervenciones del lado argentino y paraguayo. Estas obras tienen por objetivo asegurar la distribución equitativa de los caudales de agua entre ambos países, por lo que acordaron intensificar las intervenciones conjuntas en la zona de la cuenca comprendida entre las ciudades de Nanawa y Clorinda específicamente.
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