La Cámara de Fitosanitarios y Fertilizantes (Cafyf) alertó sobre la ocurrencia de plagas que podría iniciar como efecto del clima. Según el informe del ingeniero agrónomo Víctor Gómez, deberán realizarse monitoreos de las mismas, focalizando una posible aparición de orugas, inclusive en las variedades consideradas resistentes en la presente campaña de maíz zafriña.
El experto señaló que esto se debe a que el fenómeno climático “El Niño” continuará durante la siembra con lluvias y temperaturas elevadas. “Debido a la presión de siembra, sin uso de las técnicas de manejo de la resistencia como el refugio, generan una presión de selección de individuos resistentes que con el uso frecuente de la tecnología maíz BT contribuye al aumento de la ocurrencia de orugas resistentes en la población”, mencionó.
Esto lo deberán considerar los productores para realizar controles con insecticidas adecuados y oportunos en las parcelas desde el inicio del crecimiento y desarrollo de las plantas y así evitar pérdidas en la producción. “Los asesores técnicos y productores deberán estar muy atentos a la aparición de estos insectos, utilizando la técnica de monitoreo de plantas como herramienta fundamental para el conocimiento del nivel poblacional de las plagas y la toma de decisión en el control”, detalló.
Así también, sostuvo que las lluvias que se pronostican favorecerían a los cultivos, pero pueden afectar la época de siembra, ocasionando un resultado disperso en las parcelas. Esta situación no sería ideal para el manejo de la cigarrita del maíz Dalbulus maidis que podría actuar de vector de enfermedades virósicas que provoca raquitismo y baja productividad a las plantas, además de la aparición de ataques de chinches “barriga verde”.
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Primera estimación para la campaña sojera 2025/26 apunta a 10,5 millones de toneladas
El inicio de una nueva campaña agrícola está en curso y la proyección para el nuevo ciclo de zafra de la soja apunta a las 10,5 millones de toneladas con la zafriña. Además, no se descarta una posible transición hacia una fase del fenómeno La Niña, aunque de carácter débil a moderado.
Según la consultora StoneX para el principal cultivo de Paraguay, de partirse del supuesto de una campaña climáticamente favorable, la productividad óptima por hectárea permitiría superar los 9,29 millones de toneladas en el primer ciclo, mientras que para la zafriña 1,24 millones de toneladas.
Señalaron que se espera mantener el área plantada ya consolidada en la región Oriental, con poco más de 3 millones de hectáreas y como ocurre al inicio de cada nuevo ciclo agrícola, la principal variable que definirá la productividad será el clima.
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Por otra parte, se esperan variaciones en el Chaco, que fue considerada como la nueva frontera agrícola del país, y debido a resultados inferiores a lo esperado en las últimas siembras, se estima una posible migración de áreas actualmente destinadas a algodón, chía y sésamo hacia la soja.
En cuanto a la extensión definitiva de las hectáreas aún está por definirse. “Inicialmente, se proyecta que de las 100.000 hectáreas actuales se podría pasar a unas 120.000 hectáreas en el próximo ciclo”, indicaron en el informe.
Factor climático
Señalaron que para lo que resta de 2025, se prevé que agosto esté marcado por lluvias tempranas e irregulares, especialmente en las regiones centro y sur del país. También existe la posibilidad de heladas puntuales en zonas más frías durante los primeros días de agosto y hacia mediados de mes, algo que “debe tenerse en cuenta para los cultivos de invierno o la implantación temprana del maíz”.
Para el verano de 2026, es decir, entre enero y febrero, los modelos actuales indican buenas condiciones de humedad y un retorno efectivo de las lluvias en todo el país. Este comportamiento favorecería el desarrollo de los cultivos implantados en primavera, contribuyendo a una perspectiva positiva para la campaña de verano.
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“Desde una perspectiva climática más amplia, se observa un enfriamiento en curso de las aguas del Pacífico, lo que sugiere una posible transición hacia una fase tipo La Niña”, agregaron. Este fenómeno podría condicionar especialmente la primavera, reduciendo las lluvias durante su segunda mitad, pero este escenario aún es incierto y requerirá un monitoreo constante.
En resumen, agregaron que el segundo semestre de 2025 presenta condiciones generalmente favorables para el inicio de la campaña agrícola. Asimismo, la vigilancia constante de las condiciones oceánicas y atmosféricas será clave para ajustar las decisiones agronómicas y reducir los riesgos climáticos.
Maíz zafriña
En cuanto al maíz zafriña, se señaló que la principal variable para el próximo ciclo será el nivel de precios y su influencia en la decisión final del productor sobre qué cultivo elegir. En tanto, el avance de otros cultivos como el sorgo vendría consolidándose como una opción adicional dentro de ese ciclo.
Respecto al ciclo actual, los rendimientos sorprendieron positivamente a nivel país, indicaron. Tanto en Alto Paraná como en Canindeyú, el promedio por hectárea pasó de 6 a 6,5 toneladas. En algunas regiones específicas, algunos productores incluso reportaron rendimientos de hasta 7 toneladas por hectárea, marcando uno de los mejores desempeños registrados en la historia del maíz nacional.
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Alto Paraná es la región con mayor área sembrada de soja y maíz zafriña
En el primer trabajo de análisis geoespacial de área sembrada de maíz y soja zafriña 2025 de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) se reveló que Alto Paraná es la región con mayor cantidad de hectáreas cubiertas en el país para ambos cultivos.
Según el relevamiento, se registraron 874.885 hectáreas cubiertas del cereal y 541.289 hectáreas de la oleaginosa. Se obtuvieron datos cercanos a la superficie sembrada en el periodo de entre zafra de esta campaña, totalizando de esta manera unas 1,4 millones de hectáreas que fueron cubiertas.
En cuanto a soja:
- Alto Paraná presentó una cobertura de 251.213 hectáreas
- seguido de Itapúa que registró 110.703 hectáreas
- Caaguazú 55.212 hectáreas
- Canindeyú llegó a las 44.864 hectáreas
También sembraron soja de segunda zafra los departamentos de:
- Caazapá con 42.561 hectáreas
- San Pedro con 15.527 hectáreas
- Amambay 13.383 hectáreas
- Misiones 6.120 hectáreas
- Guairá 1.600 hectáreas
- Paraguarí con 106 hectáreas
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Maíz
Sobre el maíz, el informe señaló que se sembraron
- en Alto Paraná 287.011 hectáreas
- en segundo lugar estuvo Canindeyú con 227.522 hectáreas
- Caaguazú con 129.656 hectáreas
- Itapúa con 108.643 hectáreas.
También sumaron áreas destinadas al maíz los departamentos de:
- San Pedro con 50.449 hectáreas
- Caazapá 41.732 hectáreas
- Amambay 21.594 hectáreas
- Misiones 5.422 hectáreas
- Guairá 2.045 hectáreas
- Concepción con 811 hectáreas dedicadas al cereal
Desde el gremio señalaron que el objetivo es elaborar mediciones de los principales cultivos desarrollados en el país para fortalecer la disponibilidad de información de la agricultura paraguaya. “El propósito de este informe es sumar datos precisos que puedan ayudar a la toma de decisiones de los productores y miembros de la cadena de valor agropecuaria”, aseguraron.
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Con buenos rindes, maíz zafriña llegaría a 1 millón de hectáreas
La perspectiva para el maíz zafriña es alcanzar 1 millón de hectáreas de superficie sembrada con semillas híbridas, con lo que la zafra total alcanzaría incluso 5,5 millones de toneladas en la presente campaña, de acuerdo con Jonas Ambrosini, gerente nacional de Ventas de Agrotec.
El experto detalla las características de la siembra de este grano, enfatizando que en comparación a los últimos 2 años en la campaña maíz Zafriña, en febrero ya se había concretado gran parte de la misma, con una ventana todavía adecuada durante la primera quincena; lo que reflejó un mejor desarrollo, gracias al acompañamiento de mejores condiciones de temperatura y luminosidad. “En contrapartida, se presentó un poco de sequía y estrés térmico con temperaturas muy elevadas en el inicio de la etapa de desarrollo del maíz; pero el fenómeno quedó muy puntual: en la misma región algunos productores tuvieron una pérdida significativa, pero sus vecinos fueron beneficiados con chaparrones puntuales y están alcanzando rindes excelentes”, puntualiza.
En torno a las regiones donde la proyección de los rindes son buenos y hasta altos, detalla que se tendrían mejores resultados que el año pasado; como ser en el norte de Alto Paraná, en la zona de San Alberto –área ya conocida tradicionalmente como maicera– el desarrollo del cultivo está muy bueno.
Merecado de precios
El mercado es un ítem que Ambrosini aborda desde la visión de estabilidad de precios, con USD 140 aproximadamente la tonelada a nivel internacional y USD 125 la tonelada como valor que recibe el productor; no obstante, presentarse la perspectiva de una reducción de precios dentro del segundo semestre, debido a que habría presión por el lado de la oferta, con los buenos rindes tanto de Brasil como de Paraguay, “lo que podría arrastrar levemente los precios hacia abajo”, agrega.
Con más detalle, especifica que la preocupación se centra actualmente en la calidad del maíz, ya que las lluvias no cesaron en junio, sumado a las heladas y la baja temperatura. Lo último es visto como una fuerte presión en la calidad del grano. “Sabemos que gran parte de la producción se dirige a destino internacional, y la exigencia (principalmente desde Brasil, donde va gran parte del maíz paraguayo) está centrada en una tolerancia de hasta 6 % de granos averiados”, enfatiza el gerente nacional de Ventas.
La creciente demanda desde Brasil, precisamente, relacionada con sus récords en producción de ganado vacuno, aviar y porcino, y por la necesidad de mayores granos requeridos en sus plantas de etanol, constituyen una oportunidad muy buena para el maíz paraguayo, ya que existe confianza en términos de comercialización, de acuerdo con Ambrosini. Entre las decisiones tomadas por autoridades de la nación vecina, se contempla que desde agosto próximo se empezará a agregar 3 % más en la mezcla de etanol en los biocombustibles; mientras que el incremento será de 1 % más para el biodiésel.
Esto favorecerá a un mayor volumen de colocación de maíz, sumado al aumento en la cadena de producción de la carne como apuesta de Brasil, que podría hacer variar los precios; todo acompañado desde una perspectiva a futuro de la alta productividad en la campaña granera de los Estados Unidos. (Mayor productor mundial de granos).
Como Agrotec participa con el 5 % de los envíos totales de maíz al exterior, las perspectivas son –al decir del gerente de Ventas– sostener los mismos números e incluso porcentualmente elevarlos, de acuerdo con las oportunidades que surjan. Sostiene que Paraguay está pasando por un muy buen momento y con perspectivas de fortalecimiento del consumo interno mediante procesamiento de granos, en torno a alcoholeras que están por instalarse.
“Además del análisis económico, también debemos concentrarnos en el aspecto agronómico, ya que el maíz es importante en el sistema de rotación de cultivos, consolidando la sustentabilidad del negocio”, destaca.
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Con buenos rindes, maíz zafriña llegaría a 1 millón de hectáreas
La perspectiva para el maíz zafriña es alcanzar 1 millón de hectáreas de superficie sembrada con semillas híbridas, con lo que la zafra total alcanzaría incluso 5,5 millones de toneladas en la presente campaña, de acuerdo con Jonas Ambrosini, gerente nacional de Ventas de Agrotec.
El experto detalla las características de la siembra de este grano, enfatizando que en comparación a los últimos 2 años en la campaña maíz Zafriña, en febrero ya se había concretado gran parte de la misma, con una ventana todavía adecuada durante la primera quincena; lo que reflejó un mejor desarrollo, gracias al acompañamiento de mejores condiciones de temperatura y luminosidad. “En contrapartida, se presentó un poco de sequía y estrés térmico con temperaturas muy elevadas en el inicio de la etapa de desarrollo del maíz; pero el fenómeno quedó muy puntual: en la misma región algunos productores tuvieron una pérdida significativa, pero sus vecinos fueron beneficiados con chaparrones puntuales y están alcanzando rindes excelentes”, puntualiza.
En torno a las regiones donde la proyección de los rindes son buenos y hasta altos, detalla que se tendrían mejores resultados que el año pasado; como ser en el norte de Alto Paraná, en la zona de San Alberto –área ya conocida tradicionalmente como maicera– el desarrollo del cultivo está muy bueno.
MERCADO Y PRECIOS
La evolución del mercado es un ítem que Ambrosini aborda desde la visión de estabilidad de precios, con USD 140 aproximadamente la tonelada a nivel internacional y USD 125 la tonelada como valor que recibe el productor; no obstante, presentarse la perspectiva de una reducción de precios dentro del segundo semestre, debido a que habría presión por el lado de la oferta, con los buenos rindes tanto de Brasil como de Paraguay, “lo que podría arrastrar levemente los precios hacia abajo”, agrega.
Con más detalle, especifica que la preocupación se centra actualmente en la calidad del maíz, ya que las lluvias no cesaron en junio, sumado a las heladas y la baja temperatura. Lo último es visto como una fuerte presión en la calidad del grano. “Sabemos que gran parte de la producción se dirige a destino internacional, y la exigencia (principalmente desde Brasil, donde va gran parte del maíz paraguayo) está centrada en una tolerancia de hasta 6 % de granos averiados”, enfatiza el gerente nacional de Ventas.
La creciente demanda desde Brasil, precisamente, relacionada con sus récords en producción de ganado vacuno, aviar y porcino, y por la necesidad de mayores granos requeridos en sus plantas de etanol, constituyen una oportunidad muy buena para el maíz paraguayo, ya que existe confianza en términos de comercialización, de acuerdo con Ambrosini. Entre las decisiones tomadas por autoridades de la nación vecina, se contempla que desde agosto próximo se empezará a agregar 3 % más en la mezcla de etanol en los biocombustibles; mientras que el incremento será de 1 % más para el biodiésel. Esto favorecerá a un mayor volumen de colocación de maíz, sumado al aumento en la cadena de producción de la carne como apuesta de Brasil, que podría hacer variar los precios; todo acompañado desde una perspectiva a futuro de la alta productividad en la campaña granera de los Estados Unidos. (Mayor productor mundial de granos).
Como Agrotec participa con el 5 % de los envíos totales de maíz al exterior, las perspectivas son –al decir del gerente de Ventas– sostener los mismos números e incluso porcentualmente elevarlos, de acuerdo con las oportunidades que surjan. Sostiene que Paraguay está pasando por un muy buen momento y con perspectivas de fortalecimiento del consumo interno mediante procesamiento de granos, en torno a alcoholeras que están por instalarse. “Además del análisis económico, también debemos concentrarnos en el aspecto agronómico, ya que el maíz es importante en el sistema de rotación de cultivos, consolidando la sustentabilidad del negocio”, destaca.