Previo al acto oficial del embarque del primer envío de carne bovina paraguaya a Estados Unidos, el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, conversó con el diario La Nación/Nación Media y celebró el hecho reiterado por todos como un logro histórico.

Enfatizó que todavía es parte de un proceso que debe afianzarse para lograr un mayor cupo. “Estamos muy contentos, tenemos que festejar esta curva de aprendizaje, ahora lo que nos queda como objetivo es afianzarnos en el mercado”, expresó el titular del servicio veterinario. Al tiempo de aseverar que “hay lugar, pero tenemos que ser competitivos. De todas formas, estamos muy confiados y esperamos llegar a buen puerto en todo lo que se viene a partir de ahora”.

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Explicó que Paraguay ingresa al mercado americano con un cupo de 67.000 toneladas que tendrá que compartir con otros países, pero aclaró que lograr un mayor cupo no depende solamente de los Estados unidos ni de Paraguay, pues está supervisado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero bien pueden darse modificaciones, dijo.

Martin acentuó que el objetivo inicial como país es sumar 10.000 toneladas, que equivaldrían a unos USD 50 millones para el primer año, y ya una vez afianzados, ir aumentando conforme se vaya demandando el producto por los consumidores norteamericanos.

Respecto a la primera carga realizada específicamente, Patricio Silveira, COO de Minerva Foods Paraguay, multinacional que opera con el frigorífico Frigomerc para su procesamiento, indicó que son 25 toneladas (25.300 kg) o 1 contenedor de carne vacuna paraguaya con cortes congelados. Pero, para antes de cerrar el 2023, tienen previsto enviar 15 contenedores más.

“Este primer envío es un pasaporte importante para seguir luchando, golpeando y abriendo más mercados, porque eso nos va posicionar siempre mejor. Cuanto más puertas abiertas podamos tener, siempre habrá más posibilidades”, resaltó.

Respecto al valor de la carga, Silveira aclaró que finalmente dependerá de cómo se vayan cerrando los contratos, pero para tener una idea, estimó un promedio de USD 4.000 a USD 4.500 por tonelada, que en el mejor de los casos daría un monto de USD 112.500 por el primer contender de 25 toneladas destinadas al mercado norteamericano.

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