Desde enero pasado, el Ministerio de Transporte de Argentina, a través de la Administración General de Puertos, cobra 1.47 dólares por tonelada transportada a las embarcaciones que utilizan la ruta fluvial que conforma el río Paraná. Pese al rechazo a la medida unilateral por Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, sus socios en el Acuerdo de Hidrovía, el gobierno de Alberto Fernández sostiene su peaje ilegal con el embargo judicial de las mercaderías.
“Los tratados están, pero no existen sanciones. Desde el momento en que no existen sanciones a las desviaciones en el comportamiento, entonces es muy fácil infringir esos acuerdos”, opinó este martes la doctora en economía Gladys Benegas ante esta situación de conflicto regional, en una comunicación con la 780 AM.
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“Mirando la historia de América Latina en particular, lo que vemos es que se firman muchos acuerdos y hay acuerdos de buena intención, pero del dicho al hecho hay un largo trecho”, aseveró la exdirectora financiera de Itaipú Binacional y destacada consultora en el campo del desarrollo económico y la competitividad, con casi tres décadas de experiencia.
Benegas precisó que cuando se estudia el proceso de integración entre países hay intereses que terminan prevaleciendo de parte de economías más desarrolladas, como las de Brasil o Argentina, en este caso de la región sudamericana. “Los intereses de los países más grandes son los que prevalecen, dada la disparidad en el crecimiento económico que tienen los demás países”, resaltó.
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La economista expuso que los tratados deberían contemplar sanciones ante posibles infracciones o desviaciones en el compartimento de los miembros. “Esa es la ventaja que tiene la Unión Europea, que tiene una institucionalidad fuerte para penalizar todos aquellos comportamientos que no están de acuerdo a lo convenido. Cuando se firma el tratado o el acuerdo de la hidrovía, de alguna manera lo que se piensa es que va a haber esa gobernanza”, acotó.
Los gobiernos de Bolivia, Brasil y Uruguay se unieron a Paraguay en un comunicado emitido el 10 de setiembre en el que solicitaron a Argentina el restablecimiento del libre tránsito y la libre navegación de la hidrovía Paraguay-Paraná. También expresaron la importancia de mancomunar esfuerzos para facilitar el transporte comercial, favorecer el desarrollo y eficiencia de la navegación así como la institucionalidad del sistema de la hidrovía