Argentina y su complicada situación económica ya no es una novedad desde hace varios años, aunque las noticias al respecto están más latentes que nunca, con la excesiva devaluación de su moneda, el peso, que al cambio local está en G. 12 a raíz de la alta inflación, consecuencia del déficit fiscal monstruoso que vienen arrastrando.
A esto suman las polémicas declaraciones del candidato presidencial libertario, Javier Milei, de pretender dolarizar el país y hasta cerrar el Banco Central como medidas para una transición económica. Todo esto genera una serie de expectativas en repercusiones para el mercado paraguayo, y para escuchar el análisis de posibles escenarios, La Nación-Nación Media conversó con el economista Aníbal Insfrán.
“Mi visión en caso de que Milei haga todo lo que está anunciando es que para Paraguay es bueno que Argentina se estabilice. El primer motivo es que muchos paraguayos que viven allá envían más remesas si están bien. Siempre es bueno para el país que el vecino esté bien”, expresó el especialista.
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Cesaría fuga de dólares
Básicamente, lo que sucedería en el mercado local si el vecino país llegara a dolarizar su moneda, que teóricamente y técnicamente es factible, explicó Insfrán, además de convenirle a Estados Unidos, Paraguay podrá seguir con su esquema normal porque al operar con la divisa americana los argentinos, ya no tendrán necesidad de venir a comprar acá y cesaría la fuga de dólares, con lo que se estabilizaría el precio.
Será bueno a la vez porque al estabilizarse el vecino, Paraguay podrá venderle más, las exportaciones se fortalecerían y ya no se generaría el esquema de alta devaluación como sucede con el peso, y si bien no se puede hablar de que acabaría con el contrabando, ya no serían al menos ventajosos los precios, dijo.
Esta sería una de las medidas que podría tomar la Argentina, pero como entendedor en la materia, Insfrán quiso aportar qué “la única manera de combatir la inflación es evitando el déficit fiscal”, que se podría conseguir reduciendo gastos o aumentando impuestos, o que encuentren un prestamista más generoso incluso que el Fondo Monetario Internacional (FMI), que siga financiándolos, dijo.
De esa manera evitarían emisión monetaria, se controlaría la inflación y no habría necesidad de dolarizar la economía argentina. No obstante, Insfrán auspició que para Paraguay, cualquier arreglo es bueno en cualquiera de los casos, ya sea la dolarización como una opción, un control brusco del déficit fiscal, y como tercera alternativa un control más gradual del déficit; que ya lo intentó el expresidente Mauricio Macri, aunque no fue sostenible.