El expresidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Eduardo Felippo, no ocultó sus sentimientos personales respecto a la presentación “Paraguay: El resurgir de un gigante”, del presidente Santiago Peña. En ese sentido, sostuvo que se siente muy orgulloso de ser paraguayo, y el orgullo por las nuevas autoridades electas y las grandes esperanzas que generan de volver a ser ese gran Paraguay que era antes de la Guerra de la Triple Alianza.
En conversación con La Nación/Nación Media, indicó que con el nuevo gobierno y el equipo que se ha formado genera mucha esperanza de lograr aquellos anhelos como reducir la pobreza, lograr que los hijos y nietos tengan un mejor bienestar. “Estoy seguro que vamos a crecer muy rápidamente, siento mucho optimismo hacia este gobierno”, remarcó.
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Asimismo, aseguró sentirse confiado en que existen las condiciones reales para hacer resurgir al gigante de Sudamérica, pero para que ello se logre se necesita de todo el pueblo paraguayo.
“Creo que el pueblo es el que tiene que permitir, tenemos que eliminar la corrupción. Si bien se dice que como el tango se baila de a dos; vamos a hablar de nuestro pueblo. Nuestra gente tiene que evitar la corrupción. Si logramos eliminar la corrupción a nivel de Estado, con la plata que nos sobra va a crecer el país tranquilamente, pero debe ser un compromiso de toda la sociedad”, indicó.
Remarcó que no importa si se trata de un ministro, un secretario o un portero, todos los ciudadanos desde el lugar que le toque estar, deben trabajar para que el país elimine de una vez la corrupción. Como representante del sector industrial aseguró que todo el gremio está con muchísimas ganas de invertir en el país.
“A nadie le gusta la idea de ir a invertir en otro país. Estamos dispuestos a invertir en Paraguay, así como a recibir a los vecinos que quieran venir a invertir en el país. Una vez que tengamos más industrias, una vez que tengamos más empresas legales, los problemas del país se irán solucionando. Los que generamos las riquezas en el país somos los que estamos en el sector privado, esto siempre ha sido así, los que trabajamos generamos riquezas”, mencionó.
No obstante, remarcó que lo que se necesita es que los que están en el Estado administren las condiciones y hagan de árbitro. “El Estado tiene que ser el réfere, pero el partido lo jugamos nosotros, los del sector privado. Nosotros somos los jugadores, nosotros somos los que tenemos que meter los goles”, concluyó.
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