El presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym), Raúl Valdez, habló acerca de la situación del buque que sigue varado en el tramo Santa Fe, en la provincia argentina que lleva el mismo nombre, en la Hidrovía Paraguay- Paraná. Lamentó que ya no se trate solo del cobro indebido del peaje, sino también de la libre navegación de los ríos como derecho internacional que se ve afectado, por lo que están recurriendo a medidas cautelares.
Ante dicho escenario, las empresas y los armadores afectados están recurriendo a las instancias jurídicas internacionales y correspondientes, a modo de intentar revertir la medida arbitraria impuesta por Argentina y que no es reconocida por ninguno de los países miembros de la Comisión Acuerdo Hidrovía.
“Los armadores del buque que todavía sigue retenido, además de otros que podrían correr la misma suerte, están implementando medidas jurídicas con la idea de ver cómo poder revertir la situación a través de ciertos mecanismos que otorgan medidas cautelares para las embarcaciones”, expresó al programa “Así son las cosas” de Universo 970 AM- Nación Media.
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Deuda impuesta
El carguero llegó hasta el puerto de San Lorenzo, en Santa Fe, con la idea de descargar 13.561 toneladas de soja brasileña, con destino a la industria argentina, pero atendiendo la imposición desde el 1 de enero de este año del Ministerio de Transporte de Argentina, del cobro de un peaje de USD 1,47 por tonelada de registro neto por embarcación, el buque HB Grus fue retenido. Esto, por la supuesta falta de pago que señala el documento judicial por una deuda de “USD 4.232 con más el 30% de dicho importe”, que suma unos USD 87.000 ya en perjuicios a la empresa naviera.
Valdez señaló que lo que está aconteciendo, es una privación al derecho marítimo internacional fundamental, como lo es la libre navegación, el libre tránsito de bienes, mercaderías y personas a través de la hidrovía, escalando el conflicto a una condición sin precedentes, por lo que se trata de una situación muy grave y delicada.
El sector espera que el gobierno de la Argentina se expida ante los reclamos de Paraguay, a los que también se sumará Brasil y probablemente Bolivia, porque la problemática afecta a toda la región, así como a los propios argentinos, pues la carga varada contiene productos de origen brasileño para la industria argentina.
La primera interdicción se dio el 28 de julio, al remolcador HB Grus, de bandera paraguaya, cuya medida se intentó aplicar a la embarcación HB Phoenix, de bandera boliviana, ambas pertenecientes a la naviera brasileña Hidrovías do Brasil (HB), por considerarlo deudor de la polémica tarifa de peaje impuesta por la Administración General de Puertos (AGP) en el tramo Santa Fe-Confluencia de la Hidrovía.
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Paraguay exporta productos industrializados de la soja a 40 mercados internacionales
- Por Rodolfo Sosa.
Paraguay avanza en la industrialización de su soja, logrando producir y exportar harina y aceite de soja a unos 40 mercados internacionales de América, Asia, Áfria y Europa. Entre enero y agosto de este año, estos productos generaron USD 825 millones por casi 3 millones de toneladas exportadas.
La industrialización de la soja y la exportación de sus productos muestran crecimientos importantes. En el último informe de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP) se observó que al cierre de agosto se exportó un total de 1,44 millones de toneladas de harina de soja por USD 417,4 millones.
El aceite de soja, por su parte, cerró el octavo mes con un volumen exportado de 423.300 toneladas por USD 408,3 millones, con un notable incremento interanual de 27,8 % en valor respecto al acumulado hasta agosto del año anterior.
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De acuerdo con datos proveídos a La Nación/Nación Media por la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), las exportaciones de harina y aceite de soja del país llegan a 40 mercados de de distintos continentes.
En aceite de soja, el mayor comprador de Paraguay es India, que al cierre de 2024 adquirió el 45,48 % del total de las exportaciones; seguido por Bangladesh, con el 20,10 %; Brasil con el 16,84 %. Con menores porcentajes, la lista enumera a Perú, Angola, Pakistán, Mozambique, Países Bajos, Argelia y Chile.
En cuanto a la harina de soja, el principal destino fue la Unión Europea, con un 26,10 % del total exportado; seguido por Chile, con el 25,25 %; Perú, con el 15,08 %; Reino Unido, con el 9,92 %. La lista sigue con países como Tailandia, Indonesia, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Vietnam y Uruguay.
“La Unión Europea concentra casi el 30% de nuestras exportaciones de harina de soja, mientras que India se consolida como principal destino del aceite, evidenciando la confianza y demanda global por nuestros productos”, manifestó a LN Raúl Valdez, presidente de la Cappro.
Valdez subrayó que la industrialización de la soja no solo abre mercados sino que también reduce la dependencia de los precios volátiles de los commodities, genera empleo, desarrollo y estabilidad económica.
En ese sentido, destacó que la transformación de granos en productos de mayor valor agregado es el camino para que Paraguay pase de ser un exportador de materias primas a convertirse en un actor estratégico en la seguridad alimentaria global.
De acuerdo con el gremio, solo en julio las industrias asociadas procesaron más de 333.000 toneladas de soja, logrando por primera vez una variación interanual positiva. En el acumulado de julio, la industrialización alcanzó casi 2 millones de toneladas, lo que significa un volumen superior en más de 200.000 toneladas al promedio de los últimos tres años sin sequía.
En ese sentido, refieren que esta dinámica permitió una utilización de más del 80 % de la capacidad instalada, un aumento de dos puntos porcentuales respecto al cierre del primer semestre.
“La mejora de la molienda de soja, según los reportes preliminares de agosto, muestra que podrá ir mejorando con relación al comparativo parcial del mismo lapso del 2024, lo que nos permite tener un saldo exportable de mayor volumen, que es lo que impulsa el incremento del envío de harina y de aceite de soja, que se refleja en el informe de agosto del BCP”, destacó el presidente de la Cappro.
Optimismo de cara al segundo semestre
Desde la Cappro consideran que las condiciones son favorables para que en ese segundo semestre en curso se pueda dar un crecimiento frente al procesamiento de soja del mismo periodo del año anterior, lo que generaría un escenario alentador para la industrialización de oleaginosas y cereales.
“El pronóstico respecto al ingreso de divisas por la venta de productos industriales es que su valor se iría fortaleciendo en lo que resta del año, según la proyección que maneja la industria aceitera nacional. Al aumentar el procesamiento se espera mayor ingreso de divisas y más generación de riquezas en el país”, manifestó Valdez.
Igualmente, el titular de la Cappro sostuvo que la sólida demanda internacional del aceite de soja en los últimos meses generó el incremento del precio internacional en el orden del 20 % respecto a julio de 2024.
Valdez concluyó que la industrialización es la clave para competir en el mundo y que Paraguay ha logrado dar un paso decisivo al industrializar su producción agrícola, transformando granos en productos de mayor valor que llegan hoy a más de 40 mercados internacionales.
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A julio, industrialización de soja roza los 2 millones de toneladas
La industrialización de soja alcanzó 1.982.381 toneladas hasta julio de este año, se trata de un volumen superior por 200 mil toneladas, al promedio conseguido en el mismo periodo en los últimos tres años sin sequía, informaron desde la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
Destacan que el óptimo registro al inicio del segundo semestre, con más de 333 mil toneladas, llevó a que la variación interanual pase a ser positiva, por primera vez en el año.
El crecimiento de la industrialización en comparación a julio del 2024, alcanzó un 3 % siendo una muestra clara de lo anticipado en las proyecciones para el segundo semestre: un resultado positivo para la industria aceitera y, en consecuencia, para toda la economía nacional.
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“Con el aumento en la industrialización de materias primas, se conseguirá generar más ingresos por la venta al mundo de productos con valor agregado y se aprovechará mejor el potencial del sector con el efecto derrame para sectores conexos, lo que se transforma en más empleos para las familias de todo el Paraguay”, manifestó Raúl Valdéz, titular de la Cappro.
Procesamiento
“El crecimiento es incluso más significativo si lo comparamos con el 71 % de utilización, promedio que se había conseguido en otros meses de julio en los últimos tres años en los que la sequía no afectó la producción”, destacan.
Este indicador también es un mensaje interesante: que incluso con la reducción de las presiones internacionales sobre nuestra materia prima, la industria sigue teniendo espacio para crecer y seguir agregando valor a las oleaginosas producidas en suelo paraguayo, a fin de seguir cimentando el desarrollo de nuestra economía.
Exportaciones
Hasta el séptimo mes del 2025, el valor de las exportaciones del complejo soja (soja en estado natural y sus derivados industriales) alcanzó USD 2.496,15 millones lo que representa el 38 % de todo lo generado por la venta de productos hacia el exterior.
Esta generación de divisas implica una variación del -24 % con relación al mismo periodo del 2024, mientras que la participación equivale a un cambio de -9 puntos porcentuales.
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Cappro plantea necesidad de política industrial para aprovechar producción de soja
El presidente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), Raúl Valdez, destacó la capacidad que posee actualmente el país en generación de materia prima, sin embargo, remarcó que existe la necesidad de acompañar esta cualidad con una política industrial decidida que transforme la soja en empleos estables, valor agregado y alimentos premium para el mundo.
Paraguay actualmente es el tercer mayor exportador de soja del mundo. El titular del gremio explicó que si bien la producción de soja genera un alto porcentaje de ingreso de divisas para el país, su modelo actual no genera la fuerza de trabajo suficiente durante todo el año.
En este sentido, afirmó que si se logra industrializar de manera uniforme durante todo el año la soja, se estabilizarían los picos que se puede llegar a tener en determinados periodos. “El efecto multiplicador de la industrialización es demasiado grande como para poder dejarlo pasar y no estamos hablando de ir a captar inversiones, sino que eso ya está instalado en nuestro país y lo estamos subutilizando”, indicó Valdez.
Sumado a esto, señaló que la industrialización permitirá que durante todo el año los trabajadores involucrados en la cadena productiva tengan movimiento de dinero. De esta manera, la soja, va a generar un efecto derrame que generará estabilidad y que el circulante de dinero no se concentre solamente en los periodos de la zafra.
“Hablando en términos prácticos, durante todo el año el acopiador en el silo va a tener a los personales contratados para el movimiento y mantenimiento y almacenaje de los productos, el camionero va a transportar durante todo el año los productos a las fábricas, la señora que le vende el yuyo al camionero va a tener trabajo mucho más estable, el personal portuario va a tener un trabajo realmente en condiciones de mucha previsibilidad”, señaló a la 1020 AM.
A criterio de Valdez, las proyecciones son brillantes para nuestro país. “Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse como un actor estratégico en la producción de alimentos con valor agregado. No estamos hablando solo de potencial, sino de una oportunidad sin precedentes: diversos estudios indican que en los próximos 30 años el mundo necesitará producir más alimentos que en toda la historia de la humanidad en su conjunto”, explicó.
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Raúl Valdez: “Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse en la producción de alimentos”
Por Willian Legal
El sector industrial de Paraguay tiene grandes oportunidades de crecimiento a nivel regional y global, pero al mismo tiempo enfrenta desafíos que requieren líderes con visión estratégica.
En una nueva entrega de Hacedores, La Nación/Nación Media conversó con Raúl Valdez, presidente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), un profesional y gremialista cuya trayectoria lo convirtió en un referente del desarrollo productivo y naviero del país.
Valdez, con alma de cervecero y corazón de cerrista, apunta a convertir al Paraguay en un actor importante en la producción de alimentos con valor agregado.
- ¿Cómo se describe en lo personal?
Me considero una persona apasionada y comprometida con cada proyecto en el que participo. La dedicación, el entusiasmo y la búsqueda constante de impacto positivo son rasgos que definen tanto mi vida profesional como personal.
- ¿Cuál es su filosofía de trabajo y liderazgo?
Creo firmemente en el poder del trabajo en equipo como motor del crecimiento sostenible. La constancia, la disciplina y la escucha activa son pilares de mi estilo de liderazgo. Me enfoco en construir relaciones de confianza, fomentar el talento y crear espacios donde las ideas se traduzcan en resultados.
- ¿Cómo equilibra su vida personal con las exigencias laborales y gremiales?
El equilibrio es un ejercicio consciente y diario. Establezco prioridades claras, respeto mis espacios personales y cultivo relaciones significativas fuera del ámbito laboral. Entiendo que un liderazgo saludable también se basa en el autocuidado y en mantener una vida familiar y personal plena.
- ¿Cuáles son sus pasatiempos?
Principalmente deportes. Juego al tenis y soy fanático del fútbol (cerrista de cuna). Además, soy productor y sommelier de cervezas. Tiene mucho de laboratorio, prueba y error. Se requiere precisión, paciencia y sobre todo mucha creatividad. Al final del día, estás produciendo un alimento que se basa en métodos industriales: lleva insumos de calidad, control de temperaturas, tiempos, higiene e ingeniería. Es como tener una microindustria en casa… con brindis incluido. Además, es una forma de relajarme haciendo algo que sigue conectado con mi vocación: transformar, agregar valor y disfrutar del resultado.
- ¿Qué legado le gustaría dejar en el desarrollo del país?
Me gustaría haber contribuido a construir un Paraguay más productivo, competitivo y justo. Que mi paso por los distintos espacios haya impulsado decisiones y acciones concretas que fortalecieron la industria nacional, generaron empleo y mejoraron la calidad de vida de las personas. Considero que es un deber patriótico aportar desde donde a uno le toque, con responsabilidad y visión de largo plazo, para la construcción de un país mejor para todos.
- ¿Cuáles son las proyecciones a largo plazo para la industria?
Las proyecciones son brillantes. Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse como un actor estratégico en la producción de alimentos con valor agregado. No estamos hablando solo de potencial, sino de una oportunidad sin precedentes: diversos estudios indican que en los próximos 30 años el mundo necesitará producir más alimentos que en toda la historia de la humanidad en su conjunto.
Esto se debe al crecimiento poblacional sostenido, la urbanización, el cambio en los hábitos alimentarios —con un aumento en el consumo de proteínas vegetales y animales— y el ascenso económico de países emergentes que demandan productos de mayor calidad y valor nutricional, en especial las proteínas animales y vegetales.
Estoy convencido de que nuestra industria puede ser una potencia global de la industria alimentaria produciendo proteínas animales y vegetales, aceites, biocombustibles y alimentos procesados. Si hacemos bien las cosas, Paraguay puede ser parte fundamental de la solución a un desafío global relacionado con la seguridad alimentaria y sustentable.
- ¿Cómo toma el desafío de pasar del sector naviero al sector productivo e industrial?
Con profunda motivación. Fue un cambio planificado y estructurado. Son grandes sectores industriales que son eslabones de una misma cadena de valor. La logística y la producción están íntimamente ligadas: sin una logística eficiente, la industrialización no puede prosperar. Mi paso por el sector naviero me da una visión estratégica integral, clave para impulsar el desarrollo industrial que el país necesita.
- ¿De qué manera cree que su experiencia en el sector naviero influirá en su desempeño y gestión al frente de la Cappro?
Creo que aportará una perspectiva valiosa. La logística no es solo un componente operativo, es un factor determinante para la competitividad. Conozco en profundidad las limitaciones estructurales que enfrentamos y cómo abordarlas para lograr que nuestros productos industrializados lleguen con eficiencia, calidad y a precios competitivos a los mercados regionales y globales.
- ¿Cómo ve la situación actual del sector de la industria de oleaginosas y cereales?
Es como tener un gigante dormido: necesitamos políticas activas que lo despierten y lo impulsen hacia su máximo rendimiento. Es un sector con un potencial extraordinario, pero hoy subutilizado. Las inversiones están hechas, las capacidades están instaladas, pero no estamos operando ni cerca del nivel que podríamos.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector?
El principal desafío es utilizar al máximo la capacidad instalada. Para lograrlo, es imprescindible un trabajo articulado con el sector público. La industria necesita políticas claras, incentivos inteligentes y condiciones que fomenten la producción continua y sostenida.
Paraguay tiene un desafío gigantesco en términos de mejorar la infraestructura, la institucionalidad de aquellas instituciones que están relacionadas con la gobernanza de toda la logística, específicamente la hidrovía. Entonces, en definitiva, creo que ese va a ser un aporte importante para apuntalar el crecimiento de la industria también.
- ¿Qué cambios considera necesarios para que el sector pueda crecer y aportar más valor agregado?
Es fundamental una política industrial robusta y decidida. Necesitamos un marco que incentive la transformación local de nuestras materias primas, que reduzca las asimetrías con otros países de mayor escala en la región, y que fomente la inversión, la innovación y la exportación. De la mano con el desarrollo agroindustrial del procesamiento de la soja, podemos proyectar el arribo de otras grandes industrias de producción de proteínas animales y bioenergía que podrán encontrar en nuestro país todo lo que necesitan para ser competitivos globalmente, con lo cual el efecto multiplicador del valor agregado puede ser exponencialmente beneficioso.
- ¿Qué factores limitan el crecimiento de la industrialización en Paraguay?
La principal limitación es la falta de políticas públicas consistentes y de largo plazo. Paraguay cuenta con recursos y capacidades, pero necesita condiciones estructurales para despegar y dar el gran salto. En definitiva, tenemos una capacidad productiva de escala absolutamente relevante. Tenemos condiciones muy favorables en términos de productividad: tierras fértiles, energía limpia, mano de obra altamente calificada y un marco impositivo muy atractivo.
En este sentido, el siguiente paso es avanzar hacia la industrialización, logrando que el procesamiento de nuestras materias primas no sea solo un componente de exportación, sino que también atraiga mayores inversiones industriales. Esto incluiría otros tipos de industrias que requieren los insumos que producimos o las materias primas que tenemos disponibles.
Considero que Paraguay debe dar ese paso determinante, potenciando la industrialización de su principal producto, el cual es el más relevante en términos de aportes macroeconómicos para el ingreso de divisas en exportaciones, en cuanto a la capacidad productiva agrícola y otros factores que hacen que el complejo de la soja sea absolutamente relevante para el funcionamiento económico de nuestro país.
Ficha personal
- Actualmente preside la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro)
- Vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym)
- Director de logística de ADM Paraguay S.R.L./Naviera Chaco S.R.L. desde 2020
- Director de la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca de la Plata (CPTCP)
- Miembro del Consejo de la Sociedad Civil del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
- Miembro de la Comisión Nacional de Transporte Terrestre
- Miembro de la Comisión Nacional de Hidrovías
- Fue director de operaciones de Imperial Logistics Paraguay 2017 - 2019
- Fue gerente comercial de ADM Paraguay / Naviera Chaco S.R.L. 2011 – 2017
- Es magíster en Administración de Negocios (MBA) por la Universidad de Chile, 2021
- Executive Master in International Business (EMIB) por ESCP Business School of Paris, 2021.
- Licenciado en Administración de Empresas por Universidad Católica de Asunción, 2007.
- Está casado con Cecilia. Es padre de Maxi de 10 años y Vale de 4 años.