En Santa Rosa, departamento de Misiones, se encuentra la finca frutihortícola de los hermanos Vega, quienes decidieron aplicar modelos de producción sostenible a través de los cuales se aprovechan todas las bondades del campo, sin generar ningún residuo, es decir, sin desperdicios.

Somos productores de hortalizas, actualmente estamos produciendo tomate tipo lisa, también locote o morrón y dependiendo de la época, cultivamos sandía, lechuga, entre otros. Pero ya no tiramos ninguna hoja de lo que sale de nuestra finca, todo va para reutilización”, expresó Oscar Vega, quien junto con sus cinco hermanos apostaron a la producción sostenible, conforme al boletín de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

En la finca de los hermanos Vega también producen miel, que aparte de generar el producto, ayuda a la polinización de las diferentes plantas que tienen en producción, y los materiales vegetales que salen como residuos se reutilizan a través del compostaje y la lombricultura.

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El horticultor mencionó que a la vez comenzaron con la instalación de las camas de lombricultura para el proceso de compostaje, pues lo que utilizan es el humus de lombriz sólido que se cosecha en unos meses, y el humus de lombriz líquido que sale de forma periódica, los cuales son fuentes de abono, explicó.

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Los horticultores no tiran ninguna hoja que sale de su finca, pues todo va para reutilización. Foto: Archivo

Alta calidad

“Años anteriores comprábamos el humus de lombriz, luego empezamos a hacer un poco y actualmente es todo de nuestra producción”, añadió. Esto a la vez ofrece muchos beneficios para los cultivos, principalmente en macronutrientes y micronutrientes, también aportan ácido húmico y el ácido fúlvico.

El vocero de los hermanos Vega remarcó que desde el inicio del proyecto agroemprendedor se enfocaron en invertir para dar al consumidor final una alta calidad en productos, pues todo lo que sale de la finca es clasificado y controlado, tanto en el aspecto físico de modo a que no presenten daños, o que tenga buena coloración, así como en el proceso químico y biológico.

Si bien, no son productores orgánicos, aclaró, tratan de usar en un 80 % todo a base orgánica, y en cuanto a calidad biológica, cada tanto mandan analizar sus productos para asegurarse de que no haya algún contaminante de hongo o bacterias.

Con relación al mercado, recordó que Paraguay tiene una situación particular con las hortalizas, principalmente con el tomate, locote, cebolla y papa, que son las que más se consumen. En el caso del tomate, solo el 30 % de lo que se consume es paraguayo, mientras que el 70 % viene de Argentina y de Brasil, por lo que el potencial es enorme, pero falta una planificación, acotó.

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