Los envíos de carne porcina paraguaya siguen registrando mes a mes caídas importantes, situación que se viene dando desde inicios del año. Desde la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay (ACCP) indicaron que ante ese panorama tuvieron que exportar la proteína animal por debajo del costo a fin de liberar el volumen de mercado interno.
Hasta el mes de noviembre, Paraguay exportó 1.124 toneladas de carne porcina por un valor de US$ 2,7 millones, lo que representa una reducción de 46% en volumen y una disminución de 46,1% en ingreso de divisas, considerando que en el mismo periodo del 2021 fueron exportados 2.079 toneladas por US$ 5 millones.
Según el análisis hecho por Productiva, con base en los datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), al cierre de noviembre del 2022 se registraron los ingresos más bajos de divisas generados por embarques de carne de cerdo de los últimos años. En cuanto a volumen, Paraguay no había exportado menos de 2.000 toneladas de carne porcina desde el mismo periodo del 2017, cuando se llegó a enviar 1.090 toneladas.
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Hugo Schaffrath, presidente de la ACCP, comentó en comunicación con Productiva que la merma de las exportaciones paraguayas se debe a la caída del precio de la carne de cerdo a nivel mundial. Explicó que China dejó de comprar de Brasil durante gran parte del 2022, lo que hizo que el precio se vaya hacia abajo y, además, se observó una baja de valores del gigante sudamericano.
El titular del gremio explicó que ante ese panorama, Paraguay se ve obligado a la exportación de carne porcina por debajo del costo de producción de manera de liberar el volumen dentro del mercado interno a fin de que no bajen más los precios al productor. Explicó que se exporta gran volumen, pero con el precio debajo del costo de producción, lo que resulta bastante negativo para el sector.
Desde inicio de este año, se observan caídas en las exportaciones de carne porcina como efecto de la menor demanda en China, lo que a su vez generó una sobreoferta en el país. Esa situación afectó sobremanera a los pequeños productores ocasionando que varias cabañas vayan cerrando durante el 2022 ante las bajas ventas derivadas de ese contexto internacional.
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