Para el mercado turístico la temporada se inicia en diciembre, pero los movimientos se vienen registrando desde estaciones anteriores, un hecho que sin lugar a dudas representa un cambio cultural para los paraguayos. Mónica Costa Barriocanal, presidenta de la Asociación Paraguaya de Agencias de Viajes y Empresas de Turismo (Asatur), indicó que se verifican aumentos en las tarifas de viajes y una disminución en la oferta para este verano.
La pandemia del COVID-19 marcó un estancamiento para el sector de viajes que después de dos años no se ha podido superar. La política de confinamiento, que ocasionó el cese total de los viajes, generó una crisis en las aerolíneas, que al día de hoy siguen sin poder recuperarse al 100%, por lo que se sigue observando una disminución en las frecuencias en comparación con el 2019.
La titular de la Asatur, indicó en comunicación con La Nación que ese factor sigue siendo un problema para los viajes debido a que si bien existe un aumento en la predisposición de viajar, el decrecimiento de la disponibilidad de asientos resulta condicionante a la hora de comprar los tickets porque muchas personas ya no encuentran lugares.
Esta situación se da atendiendo a que durante la pandemia las aerolíneas tuvieron que reducir la flota y hasta ahora no pueden recuperar las frecuencias. Según la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), esta disminución en las frecuencias sigue siendo en torno al 25% en comparación con el periodo prepandemia.
“Las compañías aéreas tienen una ocupación mayor, pero tienen una flota menor, no todas las compañías han podido recuperar la cantidad de aviones que tenían operando, por lo cual hay una falta bastante notoria de disponibilidad de asientos en los vuelos”, explicó.
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Cultura de compra
Las expectativas de los clientes también aumentaron. Según Costa, los paraguayos, tras este encierro, salieron con muchas ganas de viajar y con un cambio radical en cuanto a la cultura de compra, ya que si bien anteriormente se realizaban a última hora, hubo más conciencia y las ocupaciones se realizan con más anticipación.
No obstante, explicó que los vuelos en sus tarifas experimentaron aumentos en torno al 30%, es decir; que los que estaban en promedio US$ 700 alcanzaron actualmente los US$ 1.100, que se explica en gran sentido por el aumento sostenido de los precios del combustible a nivel global. “La realidad es que aumentaron los precios y hay un decrecimiento de la oferta de asientos en vuelos”, recalcó la presidenta del gremio.
Destinos más elegidos
La presidenta de la Asatur manifestó que, como es costumbre, Brasil sigue siendo el destino más elegido por todos los paraguayos, atendiendo a una media de precios que ronda los US$ 700 a 800. Este año hubo un resurgir de las playas de Río de Janeiro, con una alta demanda de vuelos para este destino.
Así mismo, sostuvo que el Caribe también se convirtió en un destino oportuno para gozar de las vacaciones soñadas. “Cancún es otro destino más requerido, hay bodas en enero en Cancún, hay muchas bodas”, dijo Costa y agregó que también se dan viajes a Europa y Estados Unidos, pese a que en menor volumen.
Las ofertas vía terrestre también son consideradas como buenas oportunidades de viaje, según Costa, atendiendo a la calidad de las flotas con las que cuenta nuestro país y que ofrecen un servicio bueno a la hora de viajar. Así también, ya se encuentran a la venta los vuelos a Punta del Este, Uruguay, otro de los destinos clásicos de los paraguayos.
Si bien el panorama se muestra complicado, por una tarifa alta y la menor oferta de vuelos, la titular del gremio explicó que la disponibilidad ya es menor para estas fechas, por lo que las personas tendrían que acudir a las agencias lo antes posible. Señaló que la ocupación ya es del 85%, por lo que se estima que el 15% restante se estaría cubriendo en las próximas semanas.
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