La Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) forma parte de una corporación internacional con más 50 años de existencia desde su creación en el Perú. Cuenta además con una universidad propia en Estados Unidos y se encuentra en un proceso de constante crecimiento.

Tiene una red de acuerdos internacionales con universidades y organizaciones en todos los continentes que se traduce para sus estudiantes en una propuesta de valor diferencial por este énfasis en una educación verdaderamente internacional y con oportunidades concretas fuera del país.

“Tenemos con la Corporación Disney, por ejemplo, que permite que cientos de estudiantes de USIL puedan acceder a pasantías laborales pagadas durante 3 meses en Disney World con todo lo que ello implica en términos de una experiencia única de aprendizaje en una de las compañías más admiradas a nivel mundial”, expresó Raúl Diez Canseco, CEO de la USIL, en comunicación con La Nación/Nación Media. Agregó que son varios los estudiantes paraguayos de la casa de estudios quienes han accedido a esta gran oportunidad.

También ponen a disposición de sus alumnos misiones especiales de estudio a diversos lugares del mundo y abarcando diferentes temas que puedan ser de interés de los estudiantes. Particularmente le dan mucho énfasis al tema del emprendedurismo pues es uno de los pilares fundamentales de la filosofía educativa de la universidad.

“Nuestro programa de grado americano permite que nuestros estudiantes puedan acceder también al grado académico que otorga nuestra universidad en los Estados Unidos de América, llevando las materias en inglés en el Paraguay y con la posibilidad de realizar hasta dos semestres presenciales en USA considerando la cuota local como inversión en ese proceso internacional”, mencionó Canseco.

Esta vocación internacional los obliga a tener un programa de excelencia en el manejo del idioma inglés con el cual sus alumnos incluso podrán aprovechar oportunidades laborales para crecer en sus respectivas áreas.

La USIL realizó una inversión importante para tener una moderna sede propia que cuenta con todas las comodidades y condiciones favorables que facilitan el proceso de aprendizaje, incluyendo tecnología de vanguardia que permite adentrarse cada vez más en el mundo digital y ofertar oportunidades de aprendizaje a distancia para todos los universitarios. También cuentan con una biblioteca virtual que permite a los alumnos, docentes y funcionarios tener acceso a revistas especializadas de reconocimiento como por ejemplo el Harvard Business, etc.

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Desde el día uno el compromiso que la casa de estudios asumió con el Paraguay es apostar a contribuir con el desarrollo sostenible a través de una educación de calidad y conectada al mundo. “Todas las nuevas tecnologías que hoy tenemos han cambiado nuestra perspectiva de las cosas. La Educación del futuro no estará basada solo en el conocimiento, el conocimiento hoy no es un problema porque se produce a niveles siderales. En un segundo hay tal cantidad de conocimiento en internet que es imposible que el cerebro humano lo procese todo”, explicó.

El potencial con el que se forma la riqueza de las naciones no es el capital financiero, ni el capital industrial, ni el capital tecnológico, sino el capital humano. Por ello la educación del futuro dependerá de la forma como pensamos.

Adecuar los métodos de enseñanza para cada tipo de inteligencia es lo que se llama educación flexible porque esta es otra característica de la educación del futuro: no hay edad para educarse. “Los programas o servicios educativos deben estar disponibles para cualquier persona en cualquier momento de su vida. El avance tecnológico es tan rápido que obligará a las personas a estudiar y capacitarse toda la vida”, finalizó.

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