Las condiciones económicas muestran que el año cerrará con una retracción, pero con un efecto rebote para el año que viene. Sin embargo, se dieron ciertas correcciones, según las recientes publicaciones de actualizaciones. En este caso, la consultora CPA Ferrere, tras su presentación esta mañana de su nuevo análisis, prevé que el producto interno bruto caída 0,5% este año, pero repunte 4,3% en el 2023.

Estos datos fueron expuestos por la economista de la consultora Patricia Goto, en compañía de Alfonso Capurro, socio de CPA, quienes dieron un panorama completo del ámbito económico internacional y local. El evento fue presencial y se denominó “Paraguay hacia el 2023: ¿Retorno al dinamismo económico?

En tanto, Goto resaltó que la corrección de la consultora respecto al pronóstico económico del 2022 se corrigió al alza, ya que en sus últimas proyecciones esperaban una retracción del 1,8% del PIB, cifra que fue corregida a una caída de 0,5%.

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La economista afirmó que el ajuste para el 2022 se da por reversión de fenómenos transitorios como el shock climático y el impacto de la guerra Rusia/Ucrania. En tanto, para la perspectivas 2023 la consultora tiene en cuenta el comportamiento climático, la desaceleración global y regional, además del efecto Paracel: inicio de las obras de construcción podrían apuntalar el crecimiento en 1 – 1,5 puntos adicionales, sostienen.

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Inflación

Por otro lado, en línea con lo esperado, la inflación alcanzó el pico en abril y registro interanual comenzó a descender, señala el reporte de CPA Ferrere. De esta manera, señalan que el proceso de aumento de inflación es caracterizado por varios factores.

En primer lugar, por la fuerte presión de inflación transable, pese a que el tipo de cambio operó como ancla nominal. También la baja presión de demanda interna: inflación no transable baja y rezagada alcanzó 5,9% en julio. Si bien la inflación 12 meses viene bajando desde mayo, el dato de julio fue alto y supone un riesgo para la política monetaria, agregan.

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En cuanto a las perspectivas 2023, se espera que la inflación esté en el límite inferior del rango en meta en 2023, por efecto rebote. Menor presión de precios internacionales por reversión de commodities, agrega la consultora.

Por el lado de la política monetaria, menciona que el BCP desaceleró el ritmo de contracción monetaria en julio en un contexto de estabilización de expectativas de inflación. En ese sentido, sostienen que el ciclo de aumento de TPM se acerca a su fin.



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