Mucho se habla de la certificación de productos o las actividades de producción como mecanismo para lograr mejoras, pero lo que no mucho se aborda es que no solo se debe tener como objetivo en los costos finales, sino también por el ahorro en la gestión que es lo que permitirá una mayor eficiencia.

Es parte de lo que señaló el especialista en la materia, el ingeniero Víctor Medina, directivo de la multinacional Control Union en Paraguay, durante la reciente presentación de “Certificación de nuestra producción: Beneficios reales”, parte del ciclo de charlas en “Ganadería Regenerativa”, organizado por Pastoreo Racional de la sede de la Regional General Bruguez, en el local de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) de Mariano Roque Alonso.

Medina explicó que las exigencias están en todas las cadenas, es decir, desde la producción hasta el consumidor final, y que actualmente los estándares más solicitados a nivel mundial están relacionados con lo social, ambiental y económico, por lo que las compañías buscan mejorar su reputación, el ingreso a más mercados y construir el valor de la marca.

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“A nuestros commodities debemos darles un valor agregado que surge a partir de la certificación, pues con esto se demuestra que la producción cumple con los requisitos solicitados, y a la vez, ayuda al productor a comprender el funcionamiento de su negocio”, expresó.

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Charla sobre "Certificación de nuestra producción: Beneficios reales”. Foto: Gentileza.

Beneficios y complicaciones

Los beneficios de una certificación tienen que ver con una mejora en los sistemas de registro y gestión de la información, generando un mayor control de los aspectos comerciales y técnicos de la operación, a más de facilitar la capacidad del personal, brindando seguridad y optimización de los procesos.

Con la certificación también se disminuye el impacto ambiental de la explotación por la disminución en el uso de productos con un mayor grado de toxicidad, e incrementa el nivel de confianza por parte de clientes, colaboradores e interesados.

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El experto abordó igualmente las dificultades para acceder a una certificación, como la adecuación de las instalaciones, maquinarias, registros, cálculos en caso de ser requeridos (emisiones, intensidad de uso del suelo, etc.) y disponibilidad de auditores calificados.

Respecto a la ganadería regenerativa, remarcó que es un método ya instalado en el país dentro de los ciclos productivos, porque analiza la biodiversidad, aprovechando al máximo la relación entre los seres vivos involucrados en la producción. Es así que con un esquema de certificación, los productores podrán tener un panorama más claro sobre su negocio, pues examina el rendimiento y la eficacia de todo el proceso, acotó.

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